Si un vecino o vecina de Recoleta se acerca al edificio Consistorial de la Municipalidad podrá ver al costado derecho, primer piso mirando desde la calle, que se encuentran emplazadas la Farmacia Popular Ricardo Silva Soto, la Óptica Popular Reinalda Pereira y la Sala de Lectura, que pronto será convertida en Biblioteca Pública.
Son por lo tanto, al menos tres programas o proyectos innovadores, pioneros en el mundo municipal de Chile, los que lleva adelante el Alcalde reelecto Daniel Jadue (PC): Farmacia Popular, Óptica Popular y Las Escuelas Abiertas.
Una combinación virtuosa que mezcla la solución de problemas relacionados con la salud de la población, con elementos de incentivo a la educación. Sobre todo considerando que además de la sala, se encuentra cerca la unidad que está a cargo del proyecto “Escuela Abierta”, donde la gente acude para inscribirse y participar.
Son por lo tanto, al menos tres programas o proyectos innovadores, pioneros en el mundo municipal de Chile, los que lleva adelante el Alcalde reelecto Daniel Jadue (PC): Farmacia Popular, Óptica Popular y Las Escuelas Abiertas.
En esta ocasión nuestro “lente focal” apuntará a la Óptica. En primer lugar, destacamos el merecido homenaje que se hace con su nombre a la detenida desaparecida embarazada Reinalda Del Carmen Pereira Plaza, Tecnóloga Médica y militante comunista que este año 2017 cumple 41 años sin que se sepa de su paradero.
En la ceremonia de inauguración cuyo video se exhibe en el sitio web de la Municipalidad, explicó el Alcalde Jadue que en las visitas a terreno que se realizan como parte de la labor de acercamiento del municipio a las comunidades, se detectó la enorme necesidad de atención oftalmológica especialmente en la población de adultos mayores. Casos graves como gente que no salía de su hogar por no tener los lentes que necesitaban para movilizarse, casos que obviamente no se solucionaban por los costos que significa la atención médica primero para obtener la receta y segundo la compra de los anteojos en las ópticas comerciales.
Ahora bien ¿Podría protestar el dueño de una óptica privada si una municipalidad instala otra en su territorio?
Quizás podría generarse un buen debate respecto de las soluciones públicas y privadas a los problemas locales de la gente, considerando el hecho que en Recoleta y en otras 213 comunas de Chile, no existen ópticas comerciales. Esto refleja que para el privado distribuirlas territorialmente no es un criterio a considerar.
En cuanto al funcionamiento, nos ha explicado con toda amabilidad su encargada, la Administradora Pública de la U. de Valparaíso, Srta. Valeria Gutiérrez, que este próximo abril cumplirá su primer año desde que fuera inaugurada. A pesar de ser un proyecto reciente, está en pleno desarrollo: Han solucionado el problema oftalmológico de más de cinco mil personas de la comuna, ya sea que vivan, trabajen o estudien en Recoleta. Se atienden dentro de un rango etáreo amplio, desde los 15 a 18 años (acompañados de un adulto) hasta adultos mayores. Niños aún no, porque tiene una complejidad especial. Sin embargo está dentro de los propósitos de crecimiento de la Óptica, explicó Valeria Gutiérrez.
Respecto a compartir la idea, Gutiérrez confirmó que muchos municipios han solicitado información respecto de la óptica popular, también se han realizado seminarios sobre la experiencia y el Alcalde Daniel Jadue ha sido consultado directamente.
Para el actual liderazgo en Recoleta, desde la política pública se han tomado los problemas concretos de la población y se han buscado las soluciones. Este es un buen ejemplo que desde el Estado Descentralizado, se pueden desenvolver ideas sin vulnerar la legalidad vigente, llevarlas a la práctica, mantenerlas e incrementarlas.
Esta iniciativa se enmarca en una política municipal de dar derecho universal a la salud, que a su vez recoge los lineamientos en ese sentido que impulsa el Ministerio de Salud.
Para aportar al debate, diremos sin temor a equivocarnos que Recoleta está dando la pauta para el resto del país, sobre cómo desde la administración pública local se contribuye a mejorar los estándares de vida de los y las habitantes de los distintos territorios que no pueden hacerlo a través del mercado.
¿Sería entonces este ejemplo innovador, una forma de ir más allá de lo local para entenderlo como una política pública descentralizada que se podría reproducir sí misma?
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