En el presupuesto 2013 se comienza a pagar el “subsidio permanente a la construcción” al concesionario “San Jose”, que construyó los hospitales de La Florida y Maipú. Este subsidio se debe pagar por un plazo de 15 años, a un valor anual de 54 millones de dólares. El Estado pagará un total de US$ 810 millones mediante este mecanismo por un proyecto avaluado en 298 millones de dólares. O sea, tendremos que pagar un sobreprecio de 512 millones de dólares.
Hoy enfrentamos una nueva discusión de presupuesto, en este contexto, debemos tener claridad de las enormes cantidades de recursos que son transferidos año tras años por el Estado hacia el sector privado. Estas cuantiosas transferencias son justificadas desde la lógica del Estado subsidiario y el paradigma mercantil en la salud, que sostienen que la provisión privada resulta más eficiente que la pública y aseguran la libertad de elección. Estas son aseveraciones de ideológicas, desmentidas repetidas veces por la realidad. Al impulsar este tipo de políticas se ha generado mayor desigualdad y segregación en nuestro sistema de salud.
¿Aumento de presupuesto?
El presupuesto para salud aumentará en un 5,6% (el menor incremento presupuestario de esta administración para la cartera). Son los aportes de los usuarios, a través de los copagos y cotizaciones, los que explican en un 64% el l aumento de 5,6% de presupuesto para el sector. Esto no es casual. En esta administración se ha perseguido agresivamente que el financiamiento del seguro público recaiga en los hombros de sus afiliados. Esto implica que se profundiza la lógica de entender la salud como un “bien privado”, en tanto que los recursos que financian la salud provienen de los bolsillos de las personas.
El gasto en Salud
El gasto público en salud alcanzará en el presupuesto 2013 a representar un 3,5% del producto interno bruto (PIB). Este gasto está financiado por dos fuentes de ingresos principales: el aporte fiscal (2,05% PIB) y los aportes en cotizaciones de salud y copagos de los usuarios de Fonasa. En contraste, el gasto privado alcanza a los 4,4% del PIB, los cuales se componen del gasto de bolsillo (2,7% del PIB), es decir los pagos directos que debe efectuar la población en consultas, exámenes y medicamentos. Este es un tipo degasto sumamente regresivo y que en Chile es el componente de financiamiento más grande de la salud (34% sobre el 100% de gasto total de Chile).Por otro lado, la tajada que se llevan las Isapres es de1,7% PIB, y que pueden direccionar a las clínicas privadas que pertenecen a sus holdings de empresas (así todo queda en familia). En síntesis, el gasto per cápita de sector público es de 326 mil pesos (para 13 millones de personas) mientras que el gasto de los usuarios de Isapres llega a los 730 mil (2,8millones de personas). Así se materializa una desigualdad brutal en la distribución del financiamiento en la salud.
Subsidios y transferencias
A pesar de que los fondos de gasto público en salud son insuficientes,12,5% del total de los recursos terminan siendo utilizados en compras y subsidios a la demanda, específicamente en las clínicas privadas. No es menor, así, que la suma de las transferencias para la próxima ley de presupuesto, aumenta nuevamente, llegando a los 1.187 millones de dólares. Los mecanismos de traspasos a privados, son tres: 1) la modalidad libre elección (MLE), 2) “convenios de prestaciones médicas”, que son las compras que realizan los hospitales y servicios de salud a las clínicas privadas, 3) el Bono AUGE. Estos mecanismos son ineficientes desde el punto de vista del gasto que generan versus los resultados. En promedio, por cada bono auge efectuado se podrían haber realizado tres intervenciones en la red pública. El principal problema de transferir recursos al sector privado, es que se terminan pagando sobreprecios respecto a los costos reales de la atenciones de salud. Estos sobreprecios tienen su justificación en el hecho de que las clínicas privadas son instituciones con fines de lucro, por lo que el Estado debe terminar pagando con recursos fiscales sus utilidades.
El costo oportunidad de los recursos que se destinan al sector privado es gigantesco; los US$ 1.187 millones destinados a las clínicas privadas, podrían haber financiado la totalidad del proyecto de 3 hospitales de alta complejidad, o dejar financiado la construcción de 593 consultorios (en un solo año). Con esa cantidad de recursos, se podría financiar anualmente una ampliación de la dotación del personal de salud en un 39,5% o sea financiar aproximadamente 32 mil nuevos cargos.
Un nuevo elemento que debemos considerar, es que en este presupuesto 2013 se comienza a pagar el “subsidio permanente a la construcción” al concesionario “San Jose”, que construyó los hospitales de La Florida y Maipú. Este subsidio se debe pagar por un plazo de 15 años, a un valor anual de 54 millones de dólares. Esto quiere decir que el Estado pagará un total de US$ 810 millones mediante este mecanismo. El problema surge cuando consideramos que el proyecto para los dos hospitales está avaluado en 298 millones de dólares, o sea que tendremos que pagar un sobreprecio de 512 millones de dólares o, visto de otra forma, se podrían haber construido por la modalidad pública 5 hospitales en vez de los 2 que se construyeron mediante la modalidad de concesiones.
Es imprescindible que superemos la concepción del Estado subsidiario, profundamente ineficiente e inequitativa, y que ha mantenido a la salud pública en una situación de estrangulamiento financiero y de desmantelamiento de su capacidad, generando un sinnúmero de problemas que bien conocen los usuarios de la red pública.
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Comentarios
03 de noviembre
Excelente artículo, cabe agregar que el sistema actual que es público para pobres y privado para ricos jamás logrará una equidad y eficiencia en el acceso a la salud ya que las ISAPRES y Clínicas privadas seleccionan perfiles de riesgo. En consecuencia las personas que representan un mayor costo para el sistema de salud privado serán derivadas al sistema público financiado con los aportes de la gente que menos recursos tiene. La solución es un seguro único y nacional de salud, la gente que tenga más plata podrá acceder a salud privada si lo desea, pero deberá cotizar de igual forma en un sistema público para evitar la selección de riesgo y hacer ineficiente el sistema. Saludos.
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04 de noviembre
Excelente análisis. Especialmente porque va al fondo. En efecto. Nada se puede hacer mientras no exista la de decisión política de modificar el concepto del Estado. En tanto este sea solamente subsidiario, la lógica mercantil de la administración del sector salud solo conocerá matices según que el gobierno sea concerta o derecha. Toda otra discusión que no sea modificar el Estado, al menos en nuestro sector, sera para modificaciones cosméticas que siempre traspasaran mas y mas recursos a los privados. Hoy van en 12% , la ley les permite hasta el 20% de modo que aun tienen posibilidad de ganar aun mas dinero con el bolsillo de los usuarios del sistema publico
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07 de noviembre
pero si es lógico…si el estado invirtiera en mejorar la salud publica con tan solo un %3,5 del 7 % de lo que se paga mensualmente por concepto de salud .Es decir mucho mas de lo que por trabajador activo se aporta a las mutuales. que estan solo el %1..!!!! otra cosa distinta seria ,con tanto dinero mas la gran gama de especialistas que tiene Chile …la gente ni-siquiera estaría en isapres de hecho no existirían.
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09 de noviembre
Hola Interesante comentario.
El resultado del proceso de presupuesto de salud,determinara el per-capita hacia la aps.
La pregunta es que si se resuelven las grandes dificultades de la aps,con el aumento marginal para este sector.
Muchos depositan su confianza que aumentando el presupuesto percapita hacia la aps,las dificultades dismiuiran. Desde el 2000 a la fecha el presupuesta hacia la aps se a duplicado, y esto no a significado una mejora en la aps. Continuamos con un sistema inequitativo,una aps curativa,privatizada,segmentada,con dualidad de procesos administrativos en la administración,con mala evaluación de los usuarios en la pre atención ,con la aplicación de un modelo de salud familiar con enfoque comunitario heterogéneo e inexistente,etcccccc.
Como dirigente social,creó que es valido preguntarse si el actual modelo de atención primaria municipalizada resolverá nuestros problemas de salud primaria
En todos los espacios de participación,donde se tocan estos temas , los usuarios no estamos representados y a la fecha a predominado la visión de los gremios en todos los aspectos de atención primaria.
La actual atención primaria a fracasado
Atentamente
Atentamente
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20 de febrero
Estimado, te falta aplicar algo de finanzas (el dinero hoy no es igual al de mañana). Es decir, el proyecto hoy (298 MM$) es comparable al valor actual de los flujos futuros que pagará el estado (aprox 400 MM$).
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08 de abril
Deprimente.
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14 de agosto
Estimado, todo el financiamiento de la salud recae sobre los hombros de las personas .. las que pagan a) directamente, b) indirectamente, por sus impuestos.
es decir, a la Sra Juanita no la atienden «Gratis» en el consultorio….
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20 de noviembre
yo creo harto en dios
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