Dormir las horas necesarias para un buen descanso es esencial para todo ser humano. Sin embargo, para las mujeres embarazadas conciliar un sueño placentero puede ser un verdadero dilema, esto porque durante los meses de gestación algunos síntomas como las náuseas, la acidez estomacal, las ganas de orinar o los dolores de espalda, entre muchos otros, impiden dormir bien. Por tal razón, es importante tratar con tiempo los trastornos que afectan el descanso y tener en consideración algunos consejos prácticos que pueden ayudar a pernoctar de manera profunda y sin interrupciones.
un buen descanso promueve la regeneración celular, ayuda a mantener un peso adecuado, controla la presión arterial, reduce el riesgo de diabetes y aumenta la autoestima
Una de las principales causas del mal dormir durante el embarazo son los cambios hormonales propios de esta etapa, donde la progesterona aumenta la inflamación de los tejidos, el estrógeno relaja los vasos sanguíneos y la relaxina relaja los músculos y articulaciones. Todos estos factores en conjunto pueden propiciar que se produzca una apnea obstructiva del sueño.
En este sentido, es muy importante un sueño reparador ya que permite cumplir de buena manera con las exigencias diarias, controlar el estrés y mantener un estado de ánimo equilibrado. Además, un buen descanso promueve la regeneración celular, ayuda a mantener un peso adecuado, controla la presión arterial, reduce el riesgo de diabetes y aumenta la autoestima, entre muchos otros.
Algunos consejos simples de seguir para poder conciliar el sueño de manera profunda es practicar ejercicios, ya que entre muchos otros beneficios, ayudará a dormir mejor. Eso sí, se debe ejercitar con moderación y consultar con el médico ante cualquier duda sobre las modificaciones que tiene realizar a la actividad. Sin embargo, es muy importante no realizar estos ejercicios antes de acostarse, ya que puede dificultar la conciliación del sueño.
Otro punto a considerar es no tomar mucho líquido antes de ir a la cama para no tener que levantarte muchas veces a orinar durante la noche y evitar las comidas abundantes antes de dormir, tratando de comer por lo menos dos horas antes de acostarse. También es bueno regular el horario para dormir, acostándose y levantándose todos los días a la misma hora. Además, es muy importante que al dormir de lado, se use un cojín entre las rodillas para mantener la columna recta y así evitar tensiones sobre ésta.
Finalmente, es recomendable establecer una rutina que relaje todas las noches antes de ir a acostarse, ya que es una buena manera para que el sueño aparezca de manera efectiva. Puede ser leer una revista, bañarse o tomarse unos minutos para meditar y practicar relajación.
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