Vuelven los mismos de siempre

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Es hora de pasar de ser meros consumidores a ser ciudadanos, es hora de construir otro país, no puede ser que solo me preocupe de algo cuando esto me afecta, no porque uno viva bien, se olvidará de los chilenos que lo pasan mal y viven en pésimas condiciones. Es hora de hacer cambios reales y de convencer a quienes aún creen en el mito neoliberal, de que se den una vuelta por el gran Santiago y miren cómo viven los chilenos, es hora de dejar de hacer análisis mirándonos solo el ombligo.

Bachelet representa el poder por el poder, volverán los Andrade, Quintana, Girardi, Escalona, y quien sabe qué otro. Volvió lo más cercano a las primarias para no debatir, para no proponer programa, volvió, como bien sabe hacer política, pero de la peor. Ella fue quien con ninguna vergüenza cuando se le preguntó sobre drogas, siendo un tema relevante y crucial, ya que el Estado hartas lucas se gasta persiguiendo a los narco año tras año, se dio el gusto de decir: eso no está en mi programa. Fue ella la que mandó a matar en la guerra de Arauco, fue ella la que nunca asumió su falta de liderazgo el día del tsunami, fue ella la que ya tuvo la oportunidad de hacer los cambios que ahora propone. Después aparece Velasco, ese tecnocrata sin alma, que cuando fue Ministro se resistió a cualquier política social, ya que era populista e innecesaria. Que dice que la destitución de Beyer son vicios del sistema, que quiere conservar la Constitución.

Último lugar aparece Gómez, el único que desde el primer día de su campaña propuso un programa, quien fue capaz de instalar la asamblea constituyente como un tema relevante para el país, fue él quien no dudó al decir que había que recuperar la educación pública, que la educación gratuita era un derecho social. Fue él quien ya desde el 2009, intentaba dar una señal de alarma a la Concertación, él es quien se ha convencido de que éste país debe cambiar. No podemos seguir conformándonos con esta democracia a medias, con el binominal, con las trampas de la Constitución de Jaime Guzman, hemos vivido el país que soñaron los militares cuando la redactaron, somo el país que ellos soñaron, donde la injusticia se naturalizara como algo normal. Los que hoy celebran, son los mismos cobardes que en 20 años no tuvieron el valor de cambiar la democracia por una democracia real, son los mismos cobardes que en 20 años no tocaron la desigualdad, son los mismos cobardes que por un poco de poder se olvidaron de todos los horrores que vivieron cuando no tenían el poder.

La Concertación debe ser superada, si tuvo una función, ésta ya se cumplió. Es hora de pasar de ser meros consumidores a ser ciudadanos, es hora de construir otro país, no puede ser que solo me preocupe de algo cuando esto me afecta, no porque uno viva bien, se olvidará de los chilenos que lo pasan mal y viven en pésimas condiciones. Es hora de hacer cambios reales y de convencer a quienes aún creen en el mito neoliberal, de que se den una vuelta por el gran Santiago y miren cómo viven los chilenos, es hora de dejar de hacer análisis mirándonos solo el ombligo.

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