Criticar que individuos que plasmaron sus nombres en las páginas más oscuras de la historia de Chile por su activa participación en un gobierno que violó sistemáticamente los Derechos Humanos, tengan vitrina constante para opinar en televisión abierta es bastante lógico. Más si consideramos que a 44 años del Golpe Militar, muy pocos han ofrecido disculpas, las heridas se rehúsan a cerrar y el tema aún divide al país.
En ese contexto, sería fácil elogiar la decisión de Beatriz Sánchez de rechazar las numerosas invitaciones a asistir al programa En Buen Chileno de Canal 13 ante la presencia de Sergio Melnick, ministro de Planificación durante la gestión de Augusto Pinochet. Sin embargo, la candidata del Frente Amplio olvida que es aspirante a La Moneda y que, en caso de ganar, sería la Presidenta de todos los chilenos, no sólo de un sector.
Pareciera ser una maniobra política y comunicacional por parte de la periodista para poner el tema en la agenda época de campaña electoral, más en un mes especialmente sensible como septiembre.
La situación me recuerda a la campaña de Roxana Miranda, quien aprovechó cada tribuna otorgada por las elecciones para defender a la clase más vulnerable, siendo excesivamente violenta con las que poseen mayores recursos. ¿Cómo pretendía ser jefa de Estado si ni siquiera toleraba a parte de los que tendría que representar?
“Razones valóricas” argumentó Beatriz para no sentarse a dialogar en el mismo panel que Melnick, enfatizando que en su rol de candidata tiene la opción de aceptar o rechazar la invitación, no así como Presidenta. En eso se equivoca. Como mandataria también puede decir sí o no, pero en ambos casos no debiese restarse a intercambiar visiones con quien está ocupando una posición de poder en un medio de comunicación masivo. No bajo ese argumento, que sería perfectamente aplicable a otros medios y/o personas, catalogados como cómplices pasivos de la Dictadura.
Y no es miedo a las preguntas del ex colaborador de Pinochet, como algunos aseguran. De hecho, estoy seguro que protagonizarían un atractivo round de “combos iban, combos venían”. Pero sí pareciera ser una maniobra política y comunicacional por parte de la periodista para usar el tema en su campaña electoral, más en un mes especialmente sensible como septiembre.
¿Por qué no asistir y decirle a la cara lo que piensa de él y su posición de poder en televisión abierta? Habría sido una buena oportunidad para demostrar liderazgo; no ese que le entrega en bandeja el Frente Amplio, sino el que realmente necesita Chile, un país profundamente dañado por el pasado.
Ojalá el debate, que la misma Beatriz Sánchez inició, trascienda de un sujeto en particular como Melnick y sirva para analizar los distintos roles que están cumpliendo personajes que fueron cómplices de las atrocidades que se cometieron en Dictadura… Algo bueno se tendrá que sacar en limpio.
Comentarios
22 de septiembre
Lamentable que quien es periodista , entrevistaba, hoy censure , lo que ayer criticó, Beatriz Sánchez, nefasto doble stand , verdaderamente logró lo que perseguía, figurar en las redes sociales, medios comunicación,la PRENSA , DIFERENTES PERSONAJES RESPONDIERON,al actuar de ella ,SI quedó claramente , es UNA CANDIDATA DEL MONTÓN, Felizmente No será PRESIDENTA
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29 de septiembre
Malo su análisis, según ud. había sido provecho para el televidente ver una discusión sobre el rol de este personaje en dictadura y que este enrostrara a Beatriz pq no trata derechamente de dictadura a maduro y burradas de este tipo, Yo pude observar cuando entrevistaron en ese programa a Lily Pérez, solo buscaron enfadarla y lo lograron. Finalmente su contradicción en decir que seria presidenta de todos los chilenos, pero no estaría obligada a escuchar, pero si como candidata.
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