Mañana martes 24 de agosto es un día clave para la credibilidad del Presidente Piñera y su gobierno. En efecto, la COREMA de Coquimbo vota la autorización o la denegación de autorización para construir la termoeléctrica a carbón Barrancones, a solo 18 km de la reserva marina Isla Choros-Damas. Mayoritariamente este organismo está compuesto por Funcionarios del Gobierno de Sebastián Piñera, quien en su capaña presidencial afirmó: “yo me voy a oponer a todas las plantas termoeléctricas que atenten gravemente contra la naturaleza, las comunidades y la calidad de vida”.
Si los funcionarios de Piñera votan a favor de esta construcción será la sentencia de muerte, lenta pero segura, de una de las cinco reservas marinas que tiene el país. De paso, estos funcionarios darán una sentencia de muerte, sumaria y de ejecución inmediata, a la credibilidad del Presidente.
Cumplir con las promesas y compromisos de un candidato puede ser a veces difícil, porque en el calor de la campaña y con la necesidad de ganar votos, se puede ser extremadamente optimista y dadivoso. Pero una cosa muy distinta es, una vez conseguido el objetivo de conseguir votos, tomar decisiones que traicionan la palabra empeñada porque se encaminan al lado opuesto de aquello que se declaró.
Aunque las consecuencias de esta decisión son más graves por el daño que se hará a los chilenos y chilenas, a su territorio, a su patrimonio ambiental, a su imagen en el exterior, etc., también es peligroso que tan al inicio de su mandato el presidente pierda credibilidad.
Comentarios
24 de agosto
No se alcanza a leer en la lista el detalle de los integrantes. Sería bueno poder leerla como texto.
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24 de agosto
Ignacio, acabamos de adjuntar el documento (.pdf) y además el link al sitio http://www.participa.cl, en el que aparece el documento. Gracias por el comentario.
24 de agosto
¿Algún político o gobierno tiene credibilidad?
Claramente acá tenemos un nuevo dilema agente principal, donde los ciudadanos no tiene formas de defenderse ante la arbitrariedad de los gobiernos, ni de exigir el cumplimiento de las promesas de campaña a los candidatos de todo tipo una vez electos.
Lo raro es que este fenómenos es muy viejo y sin embargo, la gente parece no entender que
los políticos prometen muchas cosas, pero no porque les interese «el bien común» o «la gente» sino que porque quieren que uds como ovejas, voten.
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