Hasta la medianoche del día veinte de abril tenían plazo los Partidos Políticos para inscribir las primarias a alcaldes de sus respectivos pactos. “Chile Vamos” a media tarde anunciaba que en medio centenar de comunas utilizaría el mecanismo legal, al respecto el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg señalaba que “después de bastantes meses de negociaciones, hemos dado un paso importantísimo en nuestra coalición”. Ya cerca de la medianoche, los partidos de la Nueva Mayoría se daban cita en el Servel para inscribir sus primarias, sin embargo, faltaba un actor en el reparto, la Presidenta del Partido Socialista llegaba con diez minutos de retraso a la cita, lo que en la práctica conlleva que el pacto de centroizquierda no tendrá primarias legales. A estas alturas da lo mismo de quien sea la culpa, de los dirigentes de los partidos que quisieron proteger a sus alcaldes, “bajando” primarias en ciudades donde no les convenía que se realizaran, lo que hizo que se llegara al último día sin acuerdo; o de un simple retraso por desconocimiento de las normas legales que regulan nuestro sistema electoral.
La situación es un bochorno, sin apellidos ni justificaciones válidas.No realizar primarias legales va por la vereda del frente, esa que hoy se le pide a los políticos no transitar más. Lo cierto es que hoy en día hay muchos que no se atreven a dar el paso necesario y cruzar a una nueva forma de hacer las cosas, este bochornoso hecho solo añade un ladrillo más a una casa que tarde o temprano se caerá, hay muchos que aún no quieren abrir los ojos y ver la realidad.
Sin estar bajo el paraguas de la legalidad, las primarias que desarrollará la Nueva Mayoría no contarán con financiamiento público y tampoco le estará permitido a los candidatos incurrir en gastos de campaña, es más, los candidatos en las primarias no convencionales quedan en el peligro de caer en faltas a la nueva ley electoral, la que señala que ante infracciones graves a la misma la sanción puede llegar incluso a la pérdida del escaño. Sin publicidad y conocimiento de los candidatos los únicos que ganan son los alcaldes en ejercicio y las máquinas partidarias, es el triunfo de la vieja política, la del acarreo y del pago de favores por puestos en los municipios o por prebendas a dirigentes que actuando como caciques llevan a sus vecinos o representados a votar por las autoridades que así se seguirán eternizando en sus puestos.
Otro punto es el financiamiento de las primarias, la Ley de Partidos Políticos es enfática en señalar que los dineros que les son entregados son exclusivamente destinados para el funcionamiento de los mismos, por lo que ningún peso podrá ser utilizado en el proceso eleccionario, ni siquiera para sacar una fotocopia. ¿Cómo se financiarán? ¿Por colectas? Finalmente, y en el estado actual de desconfianza en la política, serán los mismos candidatos quienes terminarán soportando el peso económico de un proceso que no pidieron ni buscaron, no de esta manera.
Seguramente existirán voces que tratarán de desdramatizar este gravísimo hecho, señalando que la Nueva Mayoría tiene una amplia e histórica experiencia en realizar primarias sin un marco legal que las regulara; lo cierto es que hoy en día lo que la ciudadanía requiere son certezas y una seguridad de que los procesos políticos se harán bajo reglas claras, conocidas y exigibles en el marco de la institucionalidad. No realizar primarias legales va por la vereda del frente, esa que hoy se le pide a los políticos no transitar más. Lo cierto es que hoy en día hay muchos que no se atreven a dar el paso necesario y cruzar a una nueva forma de hacer las cosas, este bochornoso hecho solo añade un ladrillo más a una casa que tarde o temprano se caerá, hay muchos que aún no quieren abrir los ojos y ver la realidad.
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