Nos encontramos en las postrimerías del verano y este nos ha dejado dos grandes telenovelas que tienen que ver con el caso Penta y Caval. Ambas nos han colocado en un escenario atónito, porque se trata en algunos casos de personeros que han tenido una responsabilidad política de cara al país, como es el caso de Pablo Wagner y Sebastián Dávalos.
Qué nos está pasando que no somos los de ayer, eternos soñadores, motores del ayer, será que hemos perdido la brújula, donde la praxis política ha perdido su génesis y la polis ha dejado de ser el lugar de encuentro de todos y todas las compatriotas, como lo fue en algún momento para el mundo griego al estilo de Aristóteles.Ojalá que estos grandes terremotos hagan remecer la conciencia de nuestros honorables y que los responsables paguen sus culpas con condenas acordes al delito y que se legisle de una vez por todas en materia de política y negocios, para que cuando tengamos que dar una respuesta al país no sea como la de la presidenta “ yo me enteré por los diarios, al igual que ustedes en Caburgua”.
Todo se ha desvirtuado y el servidor público o animal político se ha olvidado de sus contertulios y se encuentra haciendo negocios sucios, por el tráfico de influencia que posee, que finalmente con el poder de las redes sociales salen a la opinión pública y logran ser individualizados, para finalmente ser formalizados y dejados en prisión preventiva o arresto domiciliario total.
Hoy todo se sabe, nada se puede esconder o dejar bajo la alfombra, aunque hay verdades que han tardado, pero finalmente salen a la palestra y la ciudadanía se descompensa emocionalmente de las inconsecuencias de algunos que han abusado de la confianza que algunos conciudadanos han depositado en ellos.
Lo más peligroso de todo es que nadie se salva de estas actitudes y prácticas nocivas y poco éticas por decirlo elegantemente, puesto que en el fondo o jurídicamente hablando son ladrones de terno y corbata, provenientes de buenas aulas académicas con grandes profesiones, pero sin haber aprobado ética profesional. Los hechos, así los delatan.
Ante estos dos grandes sismos veraniegos, la ciudadanía no queda impávida como en antaño, hoy el colectivo está ávido y proclama a los cuatro vientos la necesidad imperiosa de una asamblea constituyente, donde los propios chilenos y chilenas podamos discernir acerca de la sociedad que todos juntos queremos construir y bajo la lógica de querer instalar una república democrática que no genere las desigualdades sociales y políticas que hasta la fecha perduran de manera manifiesta.
Hoy considero que es el tiempo propicio, para generar las transformaciones sociales que el país necesita, dado que este sistema ya se encuentra en su etapa mortuoria y el pueblo transita por otra vía, por lo que no debemos esperar más, sino lanzarnos a generar los cambios radicales que esta nación ansia desde ya hace bastante tiempo.
Digo esto, porque el arcoiris y la alegría ya viene, parece que pasó de largo y ni siquiera se dejó ver o simplemente nunca fue. Episodios que nos provocaron frustración de expectativas y posteriormente los famosos slogans como gobernar con equidad, hasta la propuesta de la nueva mayoría que es generar las grandes reformas que este país necesita de manera imperiosa.
Estas promesas lo que han hecho en el colectivo social es propiciar empoderamiento, es decir que la ciudadanía salga a las calles y comience a luchar por sus derechos que le han sido coartados por largas décadas. Pero todo esto ha cambiado la movilización y defensa de las diferentes organizaciones no gubernamentales, estudiantiles y otro tipo de movimientos ideados en estos últimos tiempos, por la sociedad civil se han transformado en el heraldo de los excluidos socialmente.
En fin el colectivo ha despertado de su letargo, su postura de cara al país es más desafiante y su lucha se hace sentir hasta las últimas consecuencias.
Digo esto, porque estos dos sismos que ha generado en el verano han sacado ronchas, si viene cierto cada cual lo ve desde sus trincheras y sacan cuentas alegres o tristes de lo que esto le puede dejar en términos políticos, pensando en futuras elecciones que luego se avecinan.
Además, hemos tenido la posibilidad de ver las audiencias por televisión y observar cómo el poder judicial ha dictado resolución de los hechos con firmeza, ordenando prisión preventiva para cuatro de los imputados.
La lectura que uno puede hacer como ciudadano común y corriente: ¿Qué se pretende con esto de cara a la ciudadanía?, quizás hacernos creer que las instituciones funcionan de manera autónoma y transparente y para que todos estemos tranquilos la presidenta ha decidido crear un organismo asesor de expertos de manera de transparentar la política y los negocios que algún desatinado pudiese dialogar con esta diada que enluta la vocación de servicio.
Ojalá que estos grandes terremotos hagan remecer la conciencia de nuestros honorables y que los responsables paguen sus culpas con condenas acordes al delito y que se legisle de una vez por todas en materia de política y negocios, para que cuando tengamos que dar una respuesta al país no sea como la de la presidenta “ yo me enteré por los diarios, al igual que ustedes en Caburgua”.
Con esa frase célebre, pretende que le vamos a creer. Imposible, el pueblo chileno ya se maneja con otra racionalidad, pues ya hemos perdido la ingenuidad medieval.
Comentarios
28 de marzo
Interesante su visión. Yo reflexiono sobre ellas, claro que con mi punto de vista:
Las “redadas” a poderosos pillos nunca se concretan. Se castiga a uno o dos de ellos y punto. No puede meter muchos peces gordos porque genera desconfianza en la clase dirigente lo que se traduce en desempleo para el resto. Un político vive de las elecciones, evita que la mayoría del mañana le enrostre tener desempleo por darle el gustito a la mayora de ahora que quiere ajusticiar a toda la cúpula política y empresarial.
Nada se ha desvirtuado. Lo que llama “empoderamiento ciudadano” significa que la ciudadanía antes apática y que no estaba “ni ahí” con el sistema y la institucionalidad ahora empieza a hacerse cargo y otra cosa es con guitarra: todos reclaman contra el sistema mientras no arriesguen lo que el sistema les da, nadie arriesga su trabajo ni su cada vez mejor calidad de vida.
Si alguien tiene una constitución mejor que la publique para que la aprobemos después de leer. La Asamblea es una cuchufleta para dar por aprobada una constitución sin que nadie la lea, eso nunca se realizará en Chile. Eso es para países que deben constituirse, no para los que están ya constituidos. No se porque siguen perdiendo tanto el tiempo en este cuento tan infantil de la AC.
Saludos
Saludos
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31 de marzo
Que se imponga la represión policial ante la manifestación de los trabajadores de la minera Can-can que protestaban en las dependencias del grupo Angelini por el cumplimiento de las demandas laborales que sostiene el sindicato 4 en los 19 días que llevan de huelga, que Carabineros los golpearan sin consideración alguna y que por último detuvieran a 12 empleados no es novedad en nuestro país. Más bien es la constante, la que se impone desde hace más de cuatro décadas, incluso en los casos de catástrofes como la del norte.
No puede ser de otra manera porque estamos frente a una casta política- empresarial, rentista y especulativa, violenta, corrupta y prepotente que se cree dueña de nuestras vidas y de Chile, que además se formó en los tiempos de la dictadura a partir del fraude, etc. No son empresarios porque no arriesgan nada: son saqueadores que lograron controlar los recursos de todos a través de las políticas implementadas por la dictadura y luego racionalizadas por una»transición a la democracia» que no trajo ni la alegría ni mucho menos ese arcoiris de múltiples colores que nos habían prometido. Lo interesante es que hoy somos cada vez más los chilenos que tomamos conciencia de estos hechos.
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01 de abril
Me parece interesante su comentario es la reflexión socio política que podemos hacer, transcurridos ya largos años de seudo democracia.