El 20 de agosto de 1988 en el parque Yellowstone de Estados Unidos, día que más tarde se recordaría como el sábado negro, ardieron, en un período de 24 horas, más hectáreas de las que se habían quemado durante cualquier década desde 1872. Se perdió el control de la situación, e incluso con las mejores técnicas disponibles —y el extraordinario valor y coraje del servicio de bomberos— los incendios siguieron extendiéndose. Solo con la llegada de nieve, a mediados de septiembre, el fuego empezó a perder fuerza, aunque no se extinguió del todo hasta principios de invierno, el mes de noviembre de aquel año.
Para Estados Unidos, Yellowstone marcó un antes y un después en los operativos de los equipos de emergencia, tanto en la prevención como en el control de los incendios forestales. En ambos puntos nuestro país tiene un camino ancho que recorrer
¿Qué hay en común entre los incendios del parque Yellowstone en Estados Unidos el año 1988 y los hechos que redujeron cientos de miles de hectáreas a cenizas en nuestro país? Sin lugar a dudas que el factor climático en ambos incendios forestales fue determinante tanto en el inicio como en el control de los mismos. Pese a que en nuestro país continúan algunos focos, las lluvias del fin de semana en algunas regiones contribuyeron al control y/o extinción de ellos.
Para Estados Unidos, Yellowstone marcó un antes y un después en los operativos de los equipos de emergencia, tanto en la prevención como en el control de los incendios forestales. En ambos puntos nuestro país tiene un camino ancho que recorrer, especialmente en lo relacionado a las medidas preventivas, que hoy claramente han dejado de manifiesto una precariedad que no se condice con un país que pretende erigirse como una potencia forestal. Más allá de la ocasional entrega de volantes informativos, al igual que con el tema pesquero, las políticas estatales parecen construirse mirando a Chile hacia adentro, ignorando o no entendiendo que nuestro país convive con miles de kilómetros de costa y miles de hectáreas de bosque, y estas últimas que no son precisamente parte propia y natural de nuestro paisaje, ya que muchas de esas hectáreas son y seguirán siendo bosques que se instalan con una mirada productiva y que no buscan precisamente una sana convivencia cuando traspasan la interface llegando hasta zonas pobladas.
Con el 27F los chilenos aprendimos de la peor manera que tras un fuerte sismo el mar podía arremeter con fuerza. Hoy con el incendio forestal supimos que un mal manejo de nuestros bosques y construir zonas pobladas donde el bosque gana su espacio, son fatales. La pregunta aún sin responder sigue siendo la misma ¿Quién regula? ¿Quién controla? ¿Quién educa? ¿Quién previene? Al parecer el Estado y la población seguirán dependiendo de instituciones de voluntariado para controlar y contener lo que otros no fueron capaces de predecir, y en esa lógica las imágenes de este verano podrían seguir repitiéndose de no existir la voluntad para cambiar o dejar de permitir algunas cosas, donde la responsabilidad del empresariado está claramente definida, pero la irresponsabilidad de algunos sectores políticos y de la ciudadanía, lo está aún más.
Que este mega incendio sea nuestro Yellowstone. Que se aprendan las lecciones que hay que aprender y que se asuman las responsabilidades que se deban asumir. Chile no puede seguir sacrificando a sus bomberos, brigadistas y carabineros, por la irresponsabilidad de quienes ven a Chile con ojos electorales o de mercado. Si no se cambia el paradigma, ni los súper aviones ni los súper helicópteros serán suficientes para controlar lo que hemos permitido que crezca sin prevención ni control.
Comentarios
06 de febrero
Estimaso señor:
Concuerdo en algunos puntos con su análisis pero también sería justo mencionar lo que se ha logrado.
En algunos países un incendio de 30.000 ha ., deja en promedio 150 muertos y miles de casas quemadas. Hoy la Provincia de Concepción tiene 70.000 ha., afectadas, solo una persona fallecida y 180 casas destruídas .
¿Podría preguntarse cómo se logró eso ?¿Desde cuando se análisan los datos ?¿Como se ha trabajado con los Municipios y la comunidad ?
¿De que tratan los programas de silvicultura preventiva entre otras ?
Hay muchas personas trabajando y con mucho conocimiento , a no generalizar!
Saludos cordiales .-
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06 de febrero
Gracias por leer y gracias por el comentario, en mi columna hablo de medidas preventivas para evitar los incendios forestales no del manejo y control de las emergencias en las cuales claramente estamos por sobre la media a nivel mundial, el trabajo de bomberos es iconico. Les reitero mis agradecimientos pero la nota esta orientada al como prevenimos y no al como controlamos