Pocos son los parlamentarios que actualmente pueden mirar con la vista fija y decir que están libres de culpa. Cada vez que se escarba el tema, nos vamos dando cuenta que, durante décadas, las grandes empresas transnacionales han cooptado los intereses parlamentarios del congreso por medio del dinero y, sin temor a equivocarnos, podríamos decir que el Congreso, más que bancadas políticas, lo que en verdad tenemos son bancadas empresariales que usan el dinero como herramienta para coaccionar la forma de legislar y, de esa manera, sacar todas las ventajas comparativas posibles para sus intereses económicos y generar riqueza para sus propias arcas, en total desmedro de las comunidades y del país. Las comunidades sufren las nefastas consecuencias sociales de ese terrible cohecho, ante la destrucción de la proyección de desarrollo, la contaminación del medio ambiente y el aniquilamiento de la cultura.
Los grandes hombres, de esos que hacen historia y marcan la diferencia, no tienen variación alguna entre los principios éticos-morales y el actuar personal, son uno solo, sin doble estándar, cohabitando en consciencia y perfecta armonía. Si contrariamente, estos pseudos líderes y políticos no saben reconocer esa profunda diferenciación ética del hacer y, como sociedad, no tenemos la capacidad de saber reconocer esta profunda diferencia ante la realidad ética-moral en cómo actuamos en todas las dimensiones de la vida y nos relacionamos en sociedad, con la mentira por delante, sin ética y ninguna moral, estamos destinados a irnos directamente al tacho de la basura y no tener ninguna esperanza de mejorar la proyección de desarrollo y del hombre como sustento social.Iván Fuentes, que lamentablemente no tuvo la capacidad y el discernimiento necesario, para darse cuenta en lo que se estaba metiendo y que en el mundo de los poderosos, fue una pieza más de uso por parte de los grandes intereses económicos que dominan el país para lograr las ventajas comparativas de siempre.
La dura realidad nos está diciendo a gritos que, bajo todos los aspectos sociales, culturales e históricos, están haciendo que el poder económico y decisorio de los gobiernos sea cada vez más avasallante, poderoso, extremadamente ideológico y conceptual, para la proyección de vida de la población en general.
Cualquiera que sean sus políticas de desarrollo, el único objetivo que persiguen en la actualidad, de una otra manera, los gobiernos, es perpetuarse en el poder a como de lugar, sin importarles el cómo y el porqué ante las sociedades y sus organizaciones, que pasan con el tiempo a ser simples formas estructurales transformadas hacia los intereses creados de la codicia, de los mismos que dicen defenderlos, ante una poderosa falta de ética y moral en la forma de hacer y actuar, que si no cambia y enmendamos el rumbo, con decisiones sabias que esten a la altura de lo requerido; quiere decir que lisa y llanamente no existe ninguna salvación posible.
La noche del domingo recién pasado, fue transmitido por el noticiero central de TVN el reportaje de Informe Especial, dando cuenta de cómo el diputado Iván Fuentes (DC) había financiado su campaña y ser elegido diputado por Aysén, por los grupos empresariales de la gran industria pesquera del sur austral. Además, puso sobre la mesa, que esa financiación se venía dando desde años antes, cuando Iván Fuentes era Presidente de la asociación Gremial CORFAPA; poniendo nuevamente sobre la mesa la nefasta forma en que se viene haciendo política y como las garras de las grandes empresas no dudan en coaccionar a cualquiera que quiera entrar al ruedo político y de esa manera lograr sus objetivos. Aunque este sea el humilde pescador artesanal
Iván Fuentes, que lamentablemente no tuvo la capacidad y el discernimiento necesario, para darse cuenta en lo que se estaba metiendo y que en el mundo de los poderosos, fue una pieza más de uso por parte de los grandes intereses económicos que dominan el país para lograr las ventajas comparativas de siempre.
La realidad que mostró el reportaje en Aysén se sabe desde hace mucho tiempo y siempre ha sido vox populi y hace rato que el ex vocero no engaña a nadie. Tanto fue así, que el entonces candidato a diputado Fuentes por la DC, no se presentó al debate realizado por CNN Chile en Santiago, donde participaron los otros candidatos a diputados por Aysén, al saber que el diputado Alinco candidato a la reelección y la candidata independiente Claudia Torres, lo encararían por pantalla y ante todo Chile, con la información de cómo había financiado su campaña, prefiriendo ausentarse del debate para no quedar en evidencia a nivel nacional.
Desde mi perspectiva en ese entonces, en mi calidad de secretario de la Corporación Costa Carrera (asociación de empresarios turísticos de la cuenca del Baker) y miembro de la coordinadora regional de Aysén anti represas parte del movimiento social por Aysén; fui el primero en denunciar estos hechos en Aysén, cuando nadie daba crédito de lo que se estaba gestando, entendiendo que el culpable no es solo el diputado Fuentes y si muy especialmente los intereses creados de las grandes empresas pesqueras y sus representantes en Aysén. Los senadores Horvath y Walker, quienes inducieron a Fuentes con la propuesta y lo encaminaron por el vil camino en contra de los intereses de Aysén y de los pescadores artesanales de todo Chile.
Lo que más ha dolido en Aysén y muy profundamente por lo demás, en un sentimiento que también me incluyo, fue que el entonces gran vocero del Movimiento Social por Aysén -TU PROBLEMA ES MI PROBLEMA- (Iván Fuentes), haya traicionado al movimiento social y de un día para el otro, sin dar explicación alguna, de vuelta del viaje a Santiago donde visitó la Moneda con la mesa negociadora y fuera recibido de vuelta como icono nacional del valor ciudadano ante los intereses creados, haya desaparecido casi que inmediatamente del escenario regional y nos hayamos enterado al poco tiempo, que había vendido el objetivo básico y primordial que tenia el movimiento social por Aysén, -ir en contra de la ley de pesca- que quería imponer en ese entonces el ministro de economía Pablo Longueira y su secretario de Pesca J.P. Galilea, (porque ya en ese entonces se entendía que destruiría la vida de los pescadores artesanales y del mar), para transformarse en diputado demócrata cristiano a instancias del senador Walker y obtener de esa manera todas las regalías económicas que el proceso conlleva. Demostrado cabalmente por el reportaje de Informe Especial.
Con el actuar de Ivan Fuentes y desvirtuando los objetivos del Movimiento Social, Aysén perdió la gran oportunidad de haber marcado la diferencia histórica en su proceso de desarrollo y lograr esa diferencia positiva que tanto se buscaba con el movimiento social y sobre todo, la tan ansiada justicia social que tanto necesitamos; en vez de haber dado varios pasos al frente, se dieron cientos hacia atrás. Chile desde ese momento perdió toda posible defensa ante los intereses creados que querían implantar la ley de pesca en ese entonces. Fuentes, de vocero de Aysén y contrario empedernido y virtuoso de la nefasta ley, pasó a ser embajador itinerante a favor de la ley de pesca por todo Chile, ayudado por los senadores Walker y Horvath.
No tengo la menor duda, que si el diputado Fuentes se hubiese mantenido firme en sus convicciones y no se hubiese desviado del gran objetivo que perseguía el movimiento social, la ley de pesca no seria realidad en la actualidad y Fuentes seria el líder más grande que pudo haber tenido Aysén desde los tiempos del gran Antolin Silva Ormeño, héroe de la Guerra de Chile Chico , que supo dar batalla en contra de las Sociedades explotadoras (en la actualidad las transnacionales) que querían adueñarse de los predios de los pobladores de la cuenca del Baker a principios del siglo pasado y más encima, ganarles.
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