La disminución de la pobreza, sobre todo de la indigencia, su expresión más brutal, es el dato más duro del éxito de la protección social y ésta es la única explicación posible de la disminución consistente y constante de la delincuencia que informa la ENUSC.
Mucho se ha congratulado el Gobierno de sus éxitos para controlar la delincuencia al dar a conocer los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) para el año 2012. Esa encuesta de victimización muestra una ostensible tendencia a la baja desde que se está aplicando por el INE a partir del año 2005 y estos resultados son similares a los que ha presentado Paz Ciudadana y Adimark. La victimización por hogares ha disminuido de un 38,3% en 2005 al 26,3% en 2012, con una caída de casi un tercio, además el año pasado se obtuvo la más baja victimización desde que este hecho se mide.
Más interesante es la victimización personal, ya que permite la comparación con la victimización en la perspectiva internacional que ha hecho la Universidad de Tilburg, de Holanda, por encargo de la Naciones Unidas; en Chile el 8,5% de la población fue víctima de algún delito, mientras que hace seis años para el conjunto de una treintena de países desarrollados esa información señalaba que el15,7% de sus habitantes habían sido víctima de algún delito, nuestra situación en ese momento indicaba que el 12,4% de los chilenos había sido víctima dealgún delito, es decir estábamos mejor que Alemania, Francia, Estados Unidos deAmérica, Gran Bretaña, Suiza u Holanda y casi todo el resto de los países desarrollados, solo España, Japón y Hungría tenían menos víctimas. Otro dato no menor señala que en general durante el último decenio en todos los países desarrollados hay una clara tendencia a la disminución de la victimización y del delito. Estos datos de victimización y su comparación internacional provocan griteríos en los medios de comunicación, ya que algunos periodistas y opinólogos vociferan más por mantener su posicionamiento en pantalla que por decir la verdad.
Atribuirle estos éxitos en la seguridad ciudadana, a la eficaz y eficiente acción policial de poner a los delincuentes ante los tribunales de justicia y a la diligente resolución de fiscales y jueces para procesarlos y sancionarlos, así como a la capacidad del Gobierno de proveer a aquellos de medios y recursos, aparece como la explicación plausible a esos éxitos. Pero vistas mejor las cosas la disminución de la delincuencia y la victimización no puede ser el resultado de la acción policial, ya que de los hechos delictivos ingresados al Ministerio Público por los delitos de mayor impacto para la población, eran “los desconocidos de siempre”, los autores del 64% de los hurtos, el 86% de los robos con fuerza y el 92% de los robos violentos, no se conocen ni han sido habidos; la final en Chile, como en casi todo el mundo, el 95% de los hechos denunciados que son el 40% de los hechos delictivos reales, no tienen sancion alguna. Está claro que la promesa penal de disuadir a los delincuentes es una farsa. Veamos entonces porqué disminuye la victimización y la delincuencia.
En la década pasada se hizo manifiesta en los Estados Unidos de América una disminución marcada de los hechos delictivos en todos los estados de la Unión, dado que los estados aplicaron diversas políticas de control criminal, este cambio tenía que deberse a algunos hechos nacionales relacionados con el delito, se consideraron tres: la disminución del consumo de drogas, el aumento de los abortos y el ingreso de la población en situación de riesgo.
Desde mediados de los años ochenta hasta inicios de los noventa, los delitos contra la propiedad aumentaron, en cambio en igual período el consumo de drogas entre los menores de 25 años disminuyó ostensiblemente. Entre los inicios de los años noventa y el año dos mil, los delitos contra la propiedad disminuyeron marcadamente, entre tanto, al mismo tiempo el consumo de drogas aumentó paulatinamente, de allí al presente ambos hechos se mantienen estables con una leve tendencia a disminuir: por lo tanto la correlación drogas delincuencia nada dice, o dice lo contrario de lo que siempre se supone: que una de las principales causas de la delincuencia es el consumo de drogas.
El aborto en los Estados Unidosde América ha mantenido una constante disminución, pese a su despenalización, seguramente porque ha sido sustituido por otras medidas de prevención del embarazo indeseado, la teoría según la cual los hijos indeseados se convierten en criminales explica unos pocos casos que sirven para escribir guiones escabrosos, pero no explica la disminución deldelito en ese país.
El tema de la distribución nacional del ingreso en los EUA es interesante, ya que allí es tan mala como aquí, el índice de Gini que muestra una mejor distribución en la medida que se acerca a cero y una peor cuando se acerca a 1, en los países desarrollados está ente 0.3 y 0,4 y en los en desarrollo entre 0.4 y 0.5. En Estados Unidos el índice de Gini fue de 0,394 para 1970 –como el que alcanzó ahora Venezuela con Chavez-; 0,403 para 1980; 0,428 para 1990 y; 0,462 para 2000. En Chile el índice de Gini estaba 0,521 a 2009, estos últimos corresponde a países subdesarrollados, en ese año el quintil más rico de los estadounidenses se apropió del 50% del ingreso nacional y el más pobre tuvo que conformarse con un 3%. No obstante lo anterior, en el decenio entre 1996 y 2005, la movilidad de las población entre quintiles fue aproximadamente la siguiente, casi el 60% de quienes pertenecían el quintil más bajo ascendió a alguno de los quintiles superiores durante el decenio, de aquellos que estaban en el segundo quintil en 1996, un tercio permaneció allí en el 2005.
Casi la mitad ascendió y sólo un 7% descendió; entre los del quintil medio, en 1996, la tercera parte permaneció allí, más del 40% ascendió y la cuarta parte descendió en 2005. Entre quienes pertenecían al cuarto quintil más alto en 1996, el 70% logró mantenerse o ascendió en 2005. Para el quintil superior casi el 70% se mantuvo allí, sólo un 6% cayó a alguno de los dosp rimeros quintiles y la cuarta parte se mantuvo del ingreso medio hacia arriba.
Aquí en Chile es verificable una consistente disminución de la pobreza durante los gobiernos de la Concertación,ha disminuido del 40% en 1990 al 14% en 2009, en un 65%, entre los años 2005 y 2012 más comparable al período deaplicación de la ENUSC la pobreza se mantuvo estable en torno al 14% y la extrema pobreza alrededor del 3%. La disminución de la pobreza, sobre todo de la indigencia, su expresión más brutal, es el dato más duro del éxito de la protección social y ésta es la única explicación posible de la disminución consistente y constante de la delincuencia que informa la ENUSC.
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