Es evidente, la ciudadanía no les cree. La crisis de representación ha generado un desvinculo entre las elites políticas y las demandas y aspiraciones de una ciudadanía más activa y autónoma.
En este escenario, uno de los actores más afectados es la Concertación. La Adimark del mes actual expone una baja significativa en la aprobación a la gestión de dicha coalición, llegando a un 14% y una desaprobación de un 73%. La coalición política que durante cuatro periodos gobierno el país hoy es un lio de indefiniciones, peleas por mantener un nicho dejado por los éxitos y aciertos de los gobiernos anteriores. Quienes planteaban la tesis de que la pérdida del gobierno derivaría en una profunda reflexión sobre sus políticas, su posterior renovación de liderazgos y discursos, estaban tremendamente equivocados.
La Concertación intenta revivir un enfermo agónico. Existe el mito de una medicina milagrosa que revivirá a este enfermo y lo llevará a la gloria. La Bacheaspirina sería la cura para una serie de males. Renovará las energías utópicas de una coalición que dejo sus sueños y aspiraciones en el debate técnico. Vinculará a una ciudadanía descontenta con la clase política a una coalición que hoy no moviliza ni a sus militantes. Generará un nuevo programa que incorpore las nuevas demandas ciudadanas en las futuras políticas publicas. Repondrá la confianza en las instituciones públicas. Renovara las estructuras partidarias. Entre otras cosas.
¿No será mucho?
A pesar del claro liderazgo de Bachelet y su estrecha relación con gran parte de la ciudadanía, el problema es otro. El fracaso electoral y posterior declive en la identificación política con las ideas de centroizquierda, es justamente la indefinición en este aspecto: las ideas.
Tal como en el resto del mundo, la centroizquierdas esta pasando por un crisis de identidad. El advenimiento de la economía global, el crecimiento del sector financiero por sobre el sector industrial, el auge del individuo por sobre los valores colectivos, el sistemático desmantelamiento del Estado por parte de gobiernos conservadores y neoliberales, en conjunto con otros factores globales han producido una gran confusión en las tiendas de centroizquierdas. Un discurso de izquierda con políticas de reajuste y reducción del rol estatal han generado la indignación de una parte importante su tradicional base electoral.
Sin embargo, tras las consecutivas crisis que ha producido el modelo neoliberal; el creciente desempleo y pobreza; la aparición de nuevos movimientos sociales que exigen no solo más libertades y derechos “post-materiales”, si no que también mayor regulación; junto a la demanda por la recuperación de servicios sociales que el Estado proveía antes del su desmantelamiento; podría ser el contexto adecuado para la reaparición de un discurso progresista, socialista y socialdemócrata.
De esta manera a pesar de las dificultades del nuevo contexto las fuerzas progresistas y de centroizquierdas podrían eventualmente ser quienes den inicio a un nuevo ciclo político, con la recomposición de un modelo donde el Estado sea más protagonista, el mercado mas regulado, y los ciudadanos cuenten con autonomía y libertad.
Para lograr este cometido el intelectual español Ludolfo Paramio nos muestra una clave: La credibilidad del modelo socialdemócrata dependerá de la credibilidad de las fuerzas políticas que lo presenten.
En nuestro país la credibilidad del planteamiento de un nuevo modelo sociopolítico dependerá de la capacidad de renovación de la actual coalición de centroizquierdas chilena. Ninguna medicina milagrosa logrará generar ese proceso. Una elite renovada, acompañada de una ciudadanía autónoma, junto a ideas y definiciones progresistas que protejan y vinculen los sectores populares con las clases medias, podrían producir el advenimiento de un nuevo ciclo político liderado por una nueva coalición de centroizquierda.
——–
Foto: UNWomen / Licencia CC
Comentarios
11 de octubre
No creo a las encuestas, hace rato que por ese medio se trata de generar realidad, no son fotos de la realidad, son sofisticados mecanismos de construcción de realidad. Concuerdo que hay una pérdida de credibilidad de toda la clase politica, lo que puede ser muy peligroso, estamos a la vuelta de la esquina en que aparezcan los caudillos de izquierda o derecha y con ello la pérdida de libertades.
0