El sociólogo y periodista, de 63 años, Alejandro Guillier Álvarez ha descollado en los sondeos de opinión -también llamadas encuestas- como el representante de la centro izquierda por sobre la figura del ex presidente Ricardo Lagos con 8 o 10 puntos de ventaja, según nos remitamos a CERC o CADEM.
Alejandro Guillier goza de una credibilidad sin precedentes en la opinión pública. Estuvo por muchos años en el living de nuestras casas relatándonos el acontecer diario como lector de noticias de noticieros centrales. Lo hizo bien, muy bien como comunicador de medio masivo. Fue más que sus pares y le permitió acopiar un capital suficiente para intervenir en otras áreas del quehacer nacional. Así fue como resultó electo senador en la circunscripción 2 de Antofagasta, como representante de la Nueva Mayoría utilizando un cupo del Partido Radical, del que no es militante, pero del que obviamente es lo suficiente afín y cercano como para que dicho partido le garantice un espacio en la lista de la coalición de gobierno.El líder es el que marcha a la cabeza, el que mueve masas, el que confronta sus ideas y si es necesario las impone con un aquí y ahora.
En dos párrafos, ese es el resumen de la carrera política de Alejandro Guillier. Cosas más y algunas menos. Pero, en definitiva, ¿qué diferencia al candidato Guillier de otros eventuales candidatos?.
Nos ha dicho poco. Más ciudadanía y menos grandes empresarios, primarias aquí y ahora, develó que Juan Manuel Astorga no es periodista, entrevista a José «Pepe» Mujica, la supuesta contratación como Jefe de Gabinete de su cuasi yerno -lo que resultó ser falso- y su propuesta de mejora al sistema de pensiones difundido a través de su sitio y redes sociales y que no dista un ápice del anuncio efectuado por la presidenta Michelle Bachelet. Ayer domingo, el columnista y rector de la UDP, Carlos Peña lo definió como el símil Joaquín Lavín de la centro izquierda chilena, pues no observaba sustancia en su candidatura.
La verdad que no hay mucho por dónde evaluar al candidato Guillier. Lo razonable es entonces esperar, ¿esperar qué?. Bueno, que nos comparta sus sueños, el Chile al que nos invita, sus ideales, proyectos, conceptos, reformas, modelos de desarrollo, etc., tantas cosas que nos puedan cautivar a que la ciudadanía lo siga. Y parece ser que hoy lunes 07.11.2016 en el conversatorio sobre regionalización y descentralización realizado en el Aula Magna de la Universidad Santo Tomás, nos dio algunas luces o sombras.
Primero, llegará a primarias y está dispuesto a hacer los sacrificios necesarios para aglutinar esfuerzos en la Nueva Mayoría. Segundo, no está dispuesto a entregarse a la política tradicional, pues siquiera la conoce. Tercero, sin embargo, indica que es necesario que los partidos hagan su trabajo y se acerquen a la ciudadanía, «de manera que la propuesta que le hagamos al país, nazca y surja de la gente eso nos va hacer volver a recuperar la confianza». Cuarto, agrega que, hay que dejar que los partidos hagan su trabajo de terreno y a través de la Nueva Mayoría darle gobernabilidad a ese diagnóstico o escucha.
Ese es el mensaje, el proyecto, el sueño de Guillier. Es ser la cara del proyecto resultante asociado al diagnóstico que efectúen los partidos de la Nueva Mayoría. Ni más, ni menos. Es ofrecerse a ser el merchandising de un proyecto que siquiera está delineado. Es ser el lector de noticias que llegó a presidente, y no el presidente que en sus inicios fue lector de noticias.
Guillier tiene al frente a un jugador que conoce muy bien su oficio, Ricardo Lagos. Si ocurriera que se impone en primarias, se encontrará muy probablemente con otro político con maña, Sebastián Piñera. Y al respecto solo resta decir que si se coloca a disposición de los partidos políticos, que funcionan bajo los códigos que él dice no conocer, entrega su suerte a quienes mejor manejan dichos códigos y a los mismos que se han alejado de la ciudadanía que dice interpretar.
El líder es el que marcha a la cabeza, el que mueve masas, el que confronta sus ideas y si es necesario las impone con un aquí y ahora. Alejandro Guillier dilapidó su suerte al declararse dispuesto a lo que otros decidan, y a que aporten el contenido, donde pareciera no lo hay.
Comentarios
09 de noviembre
¿Porque esta allí?, porque las personas piensan que quien esta en la TV es parte de la familia, pasó en el triste caso de Camiroaga, muchos lloraban la pérdida de un familiar, situación que a veces ni siquiera ocurre con los verdaderamente suyos. Pienso que los medios nos generan la opinión que nos hacemos de las cosas y las realidades, nos imponen las figuras, nos dicen que es lo bueno y que es lo malo, de alguna manera esclavizan nuestras mentes, son ellos en definitiva quienes estan posicionando y adornando de valores esta figura, no es el líder que se haya forjado en la defensa de ideales o que haya planteado en perspectiva sueños de país.
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10 de noviembre
Completamente de acuerdo. No se puede descartar a priori a Guiller, quizás nos sorprende con propuestas sustantivas, pero hasta el momento, solo ha tratado de mostrarse ajeno a la política, siendo que es tan político como cualquier otro candidato. Alejandro Guillier es un muy buen periodista, pero eso no permite extrapolar que sea un buen presidente. Saludos cordiales.