A nivel nacional, Bachelet se impuso con 3.468.389 votos, contra 2.111.306 de Matthei, esto es un 62,16% contra un 37,83%. A nivel regional, Bachelet ganó en todas las regiones y a nivel comunal ganó en 332 de un total de 347 comunas, es decir, Matthei se impuso en tan solo 15 comunas, las que incluyen, Providencia, Vitacura, Las Condes y la Antártica entre otras.
Como esperábamos ganó Michelle Bachelet. Ganó por amplia diferencia (la mayor en balotaje que tengamos en la historia reciente) y su contundente triunfo solo se vio opacado por la alta abstención en las urnas según varios analistas.
Pero antes de entrar en el análisis, vamos a los datos duros: los números. Allí vemos, en primer lugar, que con los datos actuales, a nivel nacional, Bachelet se impuso con 3.468.389 votos, contra 2.111.306 de Matthei, esto es un 62,16% contra un 37,83%. A nivel regional, Bachelet ganó en todas las regiones y a nivel comunal ganó en 332 de un total de 347 comunas, es decir, Matthei se impuso en tan solo 15 comunas, las que incluyen, Providencia, Vitacura, Las Condes y la Antártica entre otras.
Sin embargo, el total de votos válidamente emitidos, a saber, 5.579.695, tan solo representan un 41% del padrón total de electores, que alcanza 13.573.143. El efecto de nulos y blancos fue menor, alcanzando un total de 115.069 votos, un 2% del total de la votación del domingo.
Este alto nivel de abstención, respecto del total de inscritos, se ve aminorado si observamos la cantidad de votantes que existía con el padrón antiguo. Por ejemplo, en los últimos balotajes, ya se observaba una disminución de la cantidad de votos en sistema obligatorio, así, en 2000 el total de votantes fue de 7.326.753, luego en 2006 fue de 7.162.345 y por último en 2010 alcanzó 7.203.371. Por lo tanto, haciendo un ejercicio lineal, sin mayor fundamento estadístico ni representativo, pero solo para revisar y contextualizar la abstención, la cantidad de votantes solo habría descendido un 22,5% o un total de 1.623.676.
Debido a que los últimos balotajes han sido entre prácticamente las mismas coaliciones, podemos llevar el análisis a la cantidad de votantes de cada una, así, observamos que la Concertación o Nueva Mayoría, en los balotajes de 2000, 2005 y 2010 obtuvo 3.759.357, 3.831.545 y 3.485.711 de votos respectivamente, mientras que la alianza obtuvo 3.567.396, 3.330.490 y 3.717.659 respectivamente.
De esta forma, en términos estrictamente numéricos, la gran victoria de Bachelet, se explica por la gran derrota de la derecha, que ya se avizoró en las anteriores parlamentarias, donde dejó escapar sobre 1.600.000 votos desde el último balotaje. Y este escenario, se pone complejo para Bachelet, que liderará un proyecto sin un gran respaldo real en las urnas, solo de carácter nominal y además debido a los efectos de un contrincante herido y golpeado. Sin embargo, se apoya en que el respaldo obtenido no dista de las anteriores administraciones (incluido Piñera) y que tiene una mayoría parlamentaria que puede hacer diferencias.
Por su parte, la derecha, deberá hacer una refundación y mostrar realmente sus convicciones. Los continuos cambios en el fondo y forma de sus discursos y acciones le han pasado la cuenta. Salir un día con la biblia en mano a gobernar, para el siguiente ser liberal, no dio frutos, solo confundió y reforzó a la vereda del frente. La que sin grandes compromisos, corrió una carrera que sintió ganada desde un inicio y jugó bajo esa estrategia, sin desviarse, sin acusar golpes y leyendo mejor el panorama político que se les avecinaba.
Ahora nos queda esperar, que logre escuchar a la calle, que traslade su liderazgo a reformas concretas, a un cambio real, queda mucho por hacer y poco tiempo para hacerlo, está por verse por quien votó Chile, si por la Nueva Mayoría o por la Vieja Concertación.
Foto: vanya_fotos / Licencia CC
Comentarios
17 de diciembre
Simplista el comentario. Nada nuevo.
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