La última encuesta Adimark, del mes de octubre, muestra un fuerte aumento en la aprobación presidencial, hecho evidentemente influenciado por el rescate de los 33 mineros. ¿Quiere esto decir que el aumento es transitorio o resultado de “la emoción del momento”? No podemos saberlo a priori. Puede ser que el crecimiento sea, efectivamente, sólo una reacción emocional influenciada por el rescate, pero también podría tratarse de algo más profundo. La gente, basada en la eficiencia del rescate, pudo haber cambiado su percepción acerca de la capacidad de gestión del gobierno en tiempos de crisis. Entonces, el aumento de popularidad sería más que algo efímero, y podríamos estar en presencia de una especie de “nueva mayoría”.
Si la última hipótesis es cierta, entonces la Concertación tiene una difícil tarea por delante. Más aún, entendiendo que durante este – prácticamente – año de gobierno de centro derecha, la oposición no ha sido capaz de construir un referente serio y renovado. Hace varios meses ya que la Concertación se estancó en un eterno mea culpa. “No supimos escuchar a la gente” y “cometimos errores” son frases que, en un principio resultaron alentadoras para los correligionarios centro-izquierdistas, pero que actualmente pierden sentido dada la incapacidad de llevar este confesionario a la práctica.
Así, el escenario es el siguiente: Piñera crece en popularidad, a pesar de sus reiterados y poco felices chascarros mediáticos, y la Concertación aún no se recupera del shock que implicó perder La Moneda luego de 20 años. Además, las personas pueden haber cambiado su percepción acerca de la gestión gubernamental, generándose, de esta manera, una nueva mayoría de centro-derecha.
¿Qué podría hacer la Concertación ante tan adverso contexto? La recomendación es una sola y parte de la siguiente base: el padrón electoral, que conocían como la palma de su mano hasta hace un año, ya no confía. La ciudadanía castigó a la Concertación y hoy no percibe reacción a dicho escarmiento democrático, por lo que está en su derecho de desconfiar. De hecho, resulta lógico que así sea. Entonces, si se perdió la confianza, hay dos posibilidades: recuperarla o renovar el padrón electoral.
Lo primero depende mucho del éxito de la actual administración, ya que si la gestión es buena, la gente no tendría incentivo para volver a votar por la Concertación, aunque ésta se renueve. La segunda posibilidad es, en ese sentido, mucho más asequible e independiente del actual oficialismo. Al renovar el padrón electoral, el escenario cambia totalmente: si la Concertación se la juega por cautivar a los nuevos votantes, la hipotética nueva mayoría podría revertirse.
Pero, ¿Cómo se renueva el padrón? Fácil: Inscripción automática, voto voluntario. Ésta medida, además de invertir la obligatoriedad (Hoy, el votante está obligado a votar por el mal menor. Con el voto voluntario, la gente traspasa la obligación a la clase política, ya que ahora es ésta la que debe reencantar a los votantes), remece y renueva el atávico padrón electivo, integrando nuevos votos y nuevos ideales. Evidentemente, a la Concertación no le basta con luchar por la aprobación de este proyecto, sino que debe conquistar a los nuevos votantes.
En síntesis, la aprobación de la inscripción automática con voto voluntario podría transformarse en la salvación de la Concertación. ¿Estará dispuesta la centro-izquierda a renovarse y a trabajar por encantar a un nuevo segmento de votantes?
Comentarios
13 de noviembre
Mi convicción es que, más que ocuparse del voto voluntario u obligatorio, es urgente encontrar ideas para reencantar. En el fondo de cada uno hay un ansia, un anhelo de utopía. En esta etapa la Concertación está sin creatividad y dándonos (me incluyo) vueltas en lo mismo. Nos encantó la campaña del No, Alwyn fue una figura que daba confianza, Frei nos retrotraía a su padre, Lagos nos dio valentía, Bachelet representaba la esperanza del estilo mujer. En el trayecto nos fuimos desgastando, mediocrizando, dejando los ideales. Hay que encontrar caminos nuevos. Espero que aparezcan antes que Chile vuelva a la Colonia…
0
15 de noviembre
Completamente de acuerdo. El problema es que si la gente perdió su confianza de forma definitiva, la tarea de reencantarla es muy difícil. Por eso, al validar el voto voluntario, aparecen nuevos votantes que representan una potencial mayoría para la concertación y que no han sufrido el desencanto de haber castigado democráticamente a su coalición sin ver resultados.
Pero lo que señalas («es urgente encontrar ideas para reencantar») es la base de todo.
15 de noviembre
Buen articulo… pero recalcar que la centro-izquierda y la centro-derecha no son tal.
Simplemente creo que las figuras de las ultimas elecciones no cumplieron las espectativas de la ciudadania, ya que la figura de la Concertacion, no supo cuidar lo que estaba en riesgo hacercandose al pueblo, lo que tubo muy presente la derecha (no la centro-derecha), especificamente la UDI.
No se si aun siguen en shock los partidos de izquierda, sino que creo que se estan rearticulando, ya que a modo personal, creo que este gobierno, es un tropezon que se a visto favorecido por diferentes eventos como lo son el terremoto, frente al cual no se ha hecho la mitad de lo que se deberia estar haciendo y el reality de los mineros principalmente, que no ha sido mas que un chiste. Que quiero decir con esto, que este sera el unico gobierno de derecha, a pesar de los eventos que lo han favorecido, en bastante tiempo, y que la Concertacion tiene elementos importantes a considerar, que seran bueno proyectos para llevar a las proximas elecciones, frente a una derecha que no tendra un voto popular segun mi perspectiva.
El voto voluntario no salvara a nadie, incluso creo perjudicara en un comienzo a todo el sistema binominal, ya que tengo que destacar que en algunas cosas los politicos de todas tendencias, han sabido llegar a un concenso, entre esas es el no informar a la gente sobre sus deberes cudadanos (O SON DERECHOS?), y es lo que supo hacer la concertacion durante sus 20 años de gobierno, y lo que seguiran haciendo en el presente mandato del presidente Piñera y su… ministro de educación.
PD: realmente la ciudadania y en general el pueblo de Chile, se vende con facilidad, gracias a su institucionalidad tan desarrollada, digna de ser admirada por todos los paises de America Latina, e incluso por muchos de los paises Europeos, y gracias a esa facilidad de venderse, basta que una concertacion dañada encuentre votos dando la mano y cargando bebes, porque si lo hizo el actual presidente… debe resultar o no?
0
15 de noviembre
Cuando dices que el voto voluntario vendría a remecer el escenario político actual, creo que das en el clavo. Es eso lo que necesita nuestra clase política, un cambio radical, que obligue a los actores políticos a proponer nuevos proyectos y no que los votantes estén obligados a elegir qué proyecto les «molesta menos».
Está claro que, tanto oposición como oficialismo, le han tomado la mano al padrón electoral y pueden predecir su comportamiento con facilidad (con excepción de las últimas elecciones). Entonces, al introducir el voto voluntario, de alguna manera se hace frente a ese estancamiento electoral que tantos vicios ha generado en la clase política. Y lo propongo como «salvavidas» porque, si se la juega por encantar a este segmento nuevo, entonces la concertación podría construir una eventual nueva gran mayoría.
21 de noviembre
Tengo otra lectura. Aceptando la democracia a través de representantes como la «mejor implementación factible de la democracia» desde el contrato social de Russeau. Surge la pregunta sobre que tan representativos son los representantes, ¿representan los representantes la conducta aspiracional de los votantes ?, lo cierto es que un buen representan debería aspirar al menos a representarse a si mismo con mediana coherencia.
Creo que la concertación representó un sentir especial de búsqueda de la libertad y desarrollo de la sociedad desde el plebiscito y esa fue su impronta. En el camino no es que dejaron de escuchar a la gente, sucede que a los representantes les convino que el desarrollo intelectual de los votantes fuera pobre, el pan y el circo permitieron que el 65% de los chilenos sean parte del Partido del Analfabetismo Funcional.
Mientras menos se lee, mientras menos se reflexiona, mientras se desfavorece la meritocracia y se fomental compadrasgo y el arrivismo, mientras mas brutos y dogmáticos se ponen los chilenos mas posibilidades existen de que encuentren a mejores representantes en otros oferentes.
¿Se quiere representar a cualquier clase de conducta chilena?, El Barxismo (La ideología de los Barzas) es un movimiento trasnversal que reivindica las malas artes y la flojera como una forma de vida, Burt Simpson y su padre Homero, son tan influyentes en la sociedad moderna que ellos desde la ignorancia en vez de entender esa serie en el género de la sátira la asimilan como una nueva religión.
El Voto voluntario hará aflorar a una parte de la juventud que no es apática sino abúlica, esa que escuda su desidia detrás de un cómodo velo de «antisistema». La real apertura de la política debería ir por permitir más competencia en el mercado de los representantes, permitir que esa otra parte de la juventud pueda proponer sus propias candidaturas cuando ninguna lo represente, abrir espacio para esa juventud que quiere ser parte de la solución y no del problema.
Si luego de aumentar la competitividad en la oferencia de representantes, no conseguimos mejores representantes, se dará la lógica de aquel refrán que indica que tenemos los representantes que nos merecemos.
La discusión final de fondo en todo caso, pasa por cuestionar la democracia de los representantes y liderar las formas de organización del futuro que utilizan las nuevas tecnologías como una forma de implementación de la democracia (a secas), esa que descartamos por útopica e infactible hace mas de 200 años.
0