Nadie quedó indiferente frente a los hechos ocurridos durante el Comité Central del Partido Socialista, evento que determinó la bajada de la candidatura del ex Presidente Ricardo Lagos, abriendo al mismo tiempo, un clima de incertidumbre hacia el futuro. La coalición formada para llevar adelante las reformas impulsadas por la Presidenta Michelle Bachelet, define a partir de este momento la conformación de su(s) lista(s) parlamentaria(s), como también de Consejeros Regionales. Sin embargo, enfrenta escenarios desconocidos en comparación con elecciones anteriores.
«Mientras se desarrolla esta etapa, podemos buscar una buena taza de café, y mirar cómo se desarrolla esta teleserie en su segunda temporada, que debe definir principalmente si se realizarán primarias o no, y si la Nueva Mayoría contará con todos sus miembros en Noviembre de este año.»
El Partido Comunista, debe afirmar su continuidad o no en un bloque de centroizquierda, donde la tensión con la Democracia Cristiana definirá en parte su propósito de participar en esta coalición. De mantenerse, en una primaria, sería impensable el apoyo de este hacia la DC, lo que domicilia en la candidatura del ex periodista y Senador su posible embarque en la carrera presidencial. Esto determinará qué tan eficiente puede ser una alianza PS-PR-PC en los desafíos electorales.
El Partido Socialista adquiere una ventaja sobre el candidato, ya que al ser un partido con representación a nivel nacional, puede lograr un mayor despliegue frente a la militancia y la ciudadanía, permitiendo que exista una pertenencia partidaria sobre Guillier, mas no ideológica –debido a la independencia del candidato-, lo que puede transformarse en un problema para los sectores más arraigados en la estructura cognitiva de un partido. Sin embargo, para ser eficiente, necesita unificar los apoyos internos sobre la candidatura de Guillier. El problema al que se enfrenta con mayor urgencia, se transporta al esquema parlamentario, ya que competir contra la DC –contra su precandidata-, debilita la posibilidad de acuerdos en relación a las listas parlamentarias, lo que conlleva a competir en un mismo pacto con su principal socio estratégico reciente (el PR), ampliándose incluso a la posibilidad de incluir al Partido Comunista, que pese a lograr con amplio margen su continuidad en el sistema político, electoralmente no se reflejó en la anterior elección municipal.
El Partido Radical adquiere nuevos aires, teniendo una candidatura competitiva electoralmente, que ha ayudado a lograr el objetivo de reinscribir al partido en todo Chile, pese a la baja representación electoral reflejada en el Congreso. Sin embargo, este acuerdo con el PS, podría transformarse en su peor enemigo, ya que al tener un candidato independiente, tácticamente, este partido podría ser absorbido por otro más grande en relación a las líneas estratégicas propias de una campaña electoral, por lo tanto podría pasar a ser el acompañante en el proceso en vez de protagonista.
La Democracia Cristiana, renace después de la presidencia de Jorge Pizarro, y se establece como un proyecto de Centro Izquierda encabezado por la presidenta de su partido, Carolina Goic. Mantener esta candidatura, significa romper con un eje electoral instaurado en la relación PS-DC, ya que cada candidato presidencial buscará el apoyo mayoritario dentro de la coalición, donde el PPD abre un espacio de negociación que se puede reflejar en la conformación de listas parlamentarias separadas dentro de la Nueva Mayoría.
El Partido por la Democracia, luego de superar un 2016 en el ojo del huracán debido a los problemas relacionados a su financiamiento, que conllevó a la pérdida de un municipio emblemático como es Santiago, decidió comenzar un recorrido con el ex Presidente Ricardo Lagos hacia un nuevo desafío presidencial. Este objetivo permitió que la militancia se movilizara para alcanzar el objetivo establecido por la nueva ley de partidos, donde se exigía tener un mínimo de 18.000 militantes, además de superados todos los mínimos regionales para su legalización regional, o por defecto. 36.000 militantes en todo el país. Sin embargo, la definición del PS truncó definitivamente la aspiración presidencial de Ricardo Lagos. Sin embargo, el PPD se acerca al objetivo de militancia establecido para el año 2017, tiene un programa presidencial definido (que permite exigir garantías ante el apoyo a algún candidato), queda en libertad de acción para definir quién será su representante en la carrera presidencial, como también queda abierto a revisar el abanico de opciones para la conformación de las próximas listas parlamentarias, pudiendo romper con el eje histórico PS-DC.
Pese a que muchos pregonan el Apocalipsis con la caída de un candidato emblemático como es el Ex Presidente, hay otros grupos que deben definir su prevalencia en el plano electoral, buscando un pacto con buen rendimiento que conlleve al triunfo, o la participación de una lista única, que probablemente traerá más problemas que aciertos al momento de definir cuotas de género y quienes serán aquellos que figuraran en este esquema. Mientras se desarrolla esta etapa, podemos buscar una buena taza de café, y mirar cómo se desarrolla esta teleserie en su segunda temporada, que debe definir principalmente si se realizarán primarias o no, y si la Nueva Mayoría contará con todos sus miembros en Noviembre de este año.
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