A raíz de la bienvenida renuncia de Sebastián Dávalos a sus funciones, El Mercurio consulta a los candidatos socialistas en las próximas elecciones de tal partido, Gonzalo Martner y Camilo Escalona, sobre qué debiera ocurrir con la figura de primera dama en nuestra democracia, a lo que ellos dan respuestas absolutamente opuestas.
Mientras el expresidente Escalona opta por la continuidad y el statu quo, promocionando una legislación ad hoc que los consolide, el también expresidente socialista Gonzalo Martner, percibe la actual tesitura como un buen momento para poner término a la tradición de primera dama en Chile.La figura de primera dama es una institución propia y característica de Estados Unidos, que no se observa en el resto de las democracias del “primer mundo”, en donde las parejas de los gobernantes llevan la discreta vida privada que les corresponde.
Debo decir que Gonzalo Martner me interpreta plenamente, porque, como he señalado en ocasiones anteriores, la figura de primera dama es una institución propia y característica de Estados Unidos, que no se observa en el resto de las democracias del “primer mundo”, en donde las parejas de los gobernantes llevan la discreta vida privada que les corresponde, en la medida que no opten por dedicarse a la política u otra actividad pública.
En efecto, cuando los ciudadanos en una democracia elegimos a nuestros gobernantes, lo hacemos intuito personae, i. e., sin familiares ni parentela incluida. El seguir copiando aquella peculiar tradición norteamericana, sólo consolida nuestra triste condición de “patio trasero”, tal como ocurre con el presidencialismo sudamericano, que sólo sirve para promover el caudillismo y el populismo mesiánico, que un buen sistema parlamentario, canon de la democracia occidental, haría imposible.
Comentarios
15 de febrero
Honestamente….. me gustaría que este cargo lo desempeñara alguien totalmente desconocido, preferentemente, una mujer ultra preparada.
Alguien que ponga tal nivel de ejecución, que genere un desempeño superlativo, DIGNO DE IMITAR.
Es solo una idea.
0
16 de febrero
Las funciones a cargo de primera dama deben quedar a cargo de servicios públicos, pero la figura de primera dama debe desaparecer de nuestras tradiciones republicanas.