Es necesario indicar algunos aspectos claves de La Región del Maule que permiten subrayar el por qué las candidaturas del duopolio (los mismos de siempre) no aseguran un futuro diferente tras décadas de fracaso post dictadura.
En la actualidad, según antecedentes de la Fundación Sol, el Maule junto a la Araucanía promedian los salarios más bajos de Chile: menos de $ 390.000 pesos. Es más, el 50 % de los trabajadores no reciben un sueldo superior a $290.000 pesos. En materia de recursos naturales, el panorama, sin exagerar, es crítico. Se enfrenta un panorama hídrico devastador en décadas, que afecta a una zona fuertemente agrícola ¿Qué innovación ha surgido desde la autoridad para enfrentar este problema? (sin ir más lejos, un candidato senatorial de derecha propone explotar la minería del Maule, sin detenerse en la devastación que eso generaría en la agricultura). Agreguemos a lo anterior, los incendios que cada verano afectan las zonas más rezagadas de la región, sin una política clara de control y prevención: se acerca el nuevo verano y no hay una estrategia eficiente y organizada para contrarrestar esta tragedia.
En materia de candidaturas, los regalos y favores fluyen y las ideas escasean. Los mismos de siempre enfrentando los mismos problemas de siempre, ¿Van a lograr soluciones diferentes?
A 7 años del terremoto, la problemática de reconstrucción, según la ONG SURMAULE y el Observatorio de la Reconstrucción de la Universidad de Chile, se ha caracterizado por una escasa participación ciudadana, aumento de la segregación socio urbana, precarización de la vida rural, relocalización de familias y debilitamiento de los barrios (no más del 15 % de los damnificados continuó en su lugar de origen). Naturalmente, ese alto porcentaje de hogares que se mudaron -sobre todo a las periferias- han debido lidiar directamente con las directrices del mercado.
Y así: juntas de vecinos desarticuladas, corrupción política en los municipios, ciudades sucias, turismo poco desarrollado, escasos e ineficientes puntos de reciclaje, nula participación ciudadana sobre sus sectores de vivienda, bajos resultados educativos, un sistema de salud colapsado, clientelismo y favores políticos como pequeños fundos, etc. etc. etc.
En materia de candidaturas, los regalos y favores fluyen y las ideas escasean. Los mismos de siempre enfrentando los mismos problemas de siempre, ¿Van a lograr soluciones diferentes?
Soluciones diferentes son las que ha propuesto el candidato Alfredo Sfeir en casi 40 años de carrera profesional y las que pretende materializar para la Región del Maule. Un Maule sustentable que comprenda no crecer más en cada área, sino crecer mejor: más trabajo no significa mejores trabajos si atendemos a los antecedentes salariales del segundo párrafo. Un cuidado medioambiental que preserve los recursos naturales, fortalezca el turismo y vaya modificando el panorama agrícola: mejor agricultura y condiciones de trabajo (sobre todo en relación al uso de agroquímicos) , comercio local fuerte, pureza de los ríos como punta de lanza a una nueva lógica laboral.
Una de sus propuestas menos difundidas y quizás más interesantes, radica en vincular la Región con las llamadas ciudades inteligentes o sustentables de Europa. Aquellas que han transformado el problema de basurales y residuos, en energía: ciudades en que el reciclaje es aprendizaje prioritario en la escuela y que se abastecen de energía eléctrica gracias al tratamiento de la basura. Sí, de la basura. Una mirada miope, que es la ofrecida por el duopolio, diría: «pero así se acaban las fuentes de trabajo». Una mirada amplia y visionaria sabría responder: al contrario, más y mejor trabajo en equilibrio con lo social y natural.
En una región donde la agricultura extensiva es fuerte y el uso de agrotóxicos es alto, resulta que los niveles de cáncer gástrico lideran la incidencia a nivel nacional. ¿Es necesario repensar la forma de producir para resguardar la salud de la sociedad?
En una región que se siente rica en historia literaria, resulta que los niveles de comprensión lectora son de los más bajos en el país y la valorización por el arte, la cultura, las letras se ven altamente disminuidos frente a los altos recursos que se destinan al «pan y circo» (sin ofender a los artistas circenses). Subrayemos que crear «el día de la poesía» o «el día de la música» no aseguran en absoluto que la vida del artista en la Región sea respetada y sustentable.
Es desde la ciudadanía y no desde un partido político que se apoyan las propuestas de Alfredo Sfeir, logrando una simbiosis oportuna y poco recurrente entre las demandas de los movimientos sociales, culturales y activistas medioambientales y las propuestas que, quizás, por primera vez puedan defenderse en el parlamento.
Comentarios
03 de octubre
Excelente artículo, tan cierro que en el Maule es tan difícil que aparezcan nuevas alternativas para votar. Alfredo Sfeir viene a cambiar esto!!!
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04 de octubre
Siento envidia por el Maule pero no pierdo la esperanza de tener alguien como él acá.
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