Durante el último tiempo hemos visto cómo diversos sectores políticos, tanto de Gobierno como oposición, debaten sobre el monto del salario mínimo. Según nuestro criterio, una discusión artificial, ya que solamente logra desvirtuar el debate que involucra establecer un piso de renta mínima que socialmente debemos garantizar a nuestros trabajadores, de acuerdo al país que queremos vivir.
Se debe destacar que Chile posee un ingreso per cápita de US$ 17.222 (de acuerdo a las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional, FMI) y el ingreso mínimo corresponde aproximadamente a un 38% del PIB per cápita. A su vez, países con ingresos similares al nuestro, Croacia y Turquía, por ejemplo, poseen salarios mínimos del orden de 45% 57% respectivamente, del PIB per cápita. A su vez una economía, como Perú, posee un PIB per cápita del orden de US$10.500 y un salario mínimo que representa el 50% de esa cifra. Si otras economías con similares ingresos, y reconocidas como modelos económicos exitosos a seguir en el tiempo, son capaces de soportar salarios mínimos más altos ¿por qué Chile no lo puede hacer?
Postulamos que Chile debe al menos asegurar un salario mínimo que represente el 45% de su PIB per cápita para cada trabajador del país. Esto es, al menos $300.000 pesos mensualmente por cada trabajador.
El ministro de Hacienda hace mención al impacto que tendría en el empleo el alza del salario mínimo, argumento, a nuestro juicio, infundado, dado que Chile presenta tasas de desempleo similares a las que tenía antes de la crisis subprime y el ministro de Economía ha señalado, en reiteradas ocasiones, que estamos cerca de la situación de pleno empleo. Por ende, este pareciera ser el mejor momento en años, para ajustar el salario y dar tiempo a la economía para que se ajuste en productividad y costos. Cabe destacar que el último informe de política monetaria en Chile reconoce las correcciones de inflación a la baja y una desaceleración moderada del consumo, pero a su vez indica que los riesgos de una fuerte recesión son bajos en el mediano plazo.
Planteamos además la necesidad nacional de trabajar mancomunadamente con diferentes actores del mundo social, político y económico, que puedan analizar y entregar una propuesta que incluya un salario mínimo diferenciado entre mipymes y grandes empresas con la finalidad de desarrollar y potenciar el pequeño emprendimiento que produce más del 70% del empleo de nuestro país.
Para finalizar queremos señalar que los paradigmas están para cambiarse y no para establecerse como simples leyes, por esto, es que expresamos la voluntad de llegar a una forma de mirar este tema, no como una simple cosas de números, sino más bien, como el país que queremos vivir. Al menos en nuestra visión el Chile que soñamos parte con salarios dignos que garanticen los ingresos necesarios para cubrir las necesidades de las familias chilenas y así no se sigan reproduciendo las desigualdades que vemos día a día.
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Comentarios
17 de julio
En todo nuestro país está años luz de Europa, se nos presenta en el extranjero como el país neoliberal donde las inversiones no sufrirán menoscabo ante lo social; somos el país que recibimos las empresas que no pueden funcionar en el viejo continente debido a que no cumplen los estándares que la Unión promueve, ni la Responsabilidad Social mínima que deben tener allá. En lo del sueldo también estamos años luz, somos un país donde la mano de obra es barata, donde las leyes sociales son fáciles de no cumplir y las multas son bajas. Somos, sin quererlo (al menos las personas comunes, los políticos partidistas no lo se) la cuna para que empresarios ganen mucho mas dinero sin importarles las desigualdades. Técnicamente se puede un sueldo mínimo de 300.000, si queremos pymes que puedan solventarlo debemos rebajarles la tasa impositiva y aumentarla a los grandes consorcios, pero claro, las pymes son usadas solo cuando revierten interés favorable a los grandes empresarios, en lo demás no son útiles. Esperemos que la clase política-partidista se ponga los pantalones de una buena vez, tanto alianza como oposición, dejen de representar intereses de los grandes financistas de campañas y por primera vez defiendan el interés del pueblo. Que los partidos lleven a la practica lo que dicen… actualmente son solo un asco.
+1
18 de julio
A quienes discuten el tema del salario mínimo en el Congreso, tanto como a los empresarios, que es casi lo mismo, se le pararían los pelos ante un salario mínimo de 300 luquillas, a pesar de la propuesta de un salario mínimo diferenciado, que es también mi propia posición (http://camaraciudadana.cl/), sin embargo, hacer pública una pretensión de tal cifra, diferenciada de las pymes y de las mipymes, que deben representar alrededor del 80% del empleo, deja sin atar el cabo de cuánto habría de ser el sueldo para tales trabajadores…
Es decir, sin fijarle el sueldo a ellos, ésta, además de ser una propuesta tan ajena a la realidad que se discute en el Congreso de los empresarios, se convierte en una propuesta que no tiene apego al sentido común, según mi apreciación…
¿No te le ha ocurrido pensar en que monto diferenciado recibirían los trabajadores de las mipymes, si las grandes empresas pagasen un sueldo mínimo de 300 mil pesos?… ¿Cuánto sería, crees tú?…
-1
11 de octubre
Si es tan fácil, propongo un sueldo mínimo de US$1.000.000, al mes, y me propongo de presidente para cumplir con lo que prometo.
Quien da mas a la una a las dos
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