Hoy, entre tanto discurso de cambio y de despertar hacia una nueva sociedad, la mirada de Brunner es vista como entreguista
José Joaquín Brunner habló. Apareció en un canal de noticias comentando las opiniones de los estudiantes con respecto a la designación de Claudia Peirano como subsecretaria de Educación. En la entrevista tildó de narcisistas a los dirigentes estudiantiles, defendiendo una vez más el sistema educativo en el que él figura como uno de los grandes artífices.
Es que Brunner es parte de una Concertación diferente a la que estamos acostumbrados a ver últimamente, la que se ha vuelto bastante autoflagelante. José Joaquín, en cambio, pertenece a una autocomplacencia que se había dejado de lado y que identifica a gran parte de los dirigentes que manejaron la Transición durante años.
Hoy, entre tanto discurso de cambio y de despertar hacia una nueva sociedad, la mirada de Brunner es vista como entreguista, como parte de algo que está muy lejano a lo que se supone que es el espíritu de esta Nueva Mayoría que aún no ve realmente la luz. Pero no es más que la esencia de un alma “concertacionista” que se fue construyendo con los años a base de un sistema económico que, si bien comenzaron odiando, luego, con el tiempo, les fue pareciendo agradable y coherente con lo que creían que debía ser el futuro de Chile.
Brunner, al igual que muchos otros, fue mirando aquellas ideas que en algún momento odió, con menos repudio que cuando pertenecía al MAPU. De hecho, con el tiempo, algunos pensadores que vetó alguna vez de su lista personal, comenzaron a parecerle más sensatos y el concepto de libertad de quienes estaban en la vereda contraria a la suya, le fue resultando más interesante, no solamente en términos políticos, sino también mercantiles. Lo que se convirtió en un descubrimiento cada vez más agradable, incluso si es que éste se aplicaba a su tema favorito: la educación.
Por lo anterior cree que todo lo que le pareció alguna vez interesante y casi épico, no era más que una pérdida de tiempo absurda. Y él ya no está para perder el tiempo con romanticismos absurdos cuando piensa que está haciendo lo correcto. Igual que la Concertación durante veinte años.
Porque el académico todavía confía en lo que su coalición nos trató de decir en los noventa -y de lo que luego se convenció-, lo que consistía en que los únicos vicios del régimen encabezado por Pinochet eran en materia de derechos humanos. Lo otro era algo reformable pero no despreciable, ya que la construcción de la economía de parte de los Chicago Boys se fue adecuando a sus intereses, como también a sus necesidades.
Es por esto que José Joaquín no entiende de qué se avergüenzan sus correligionarios. Mal que mal con esta doble moral -la que por un lado levanta banderas de izquierda, pero aplica políticas de derecha- pudieron construir el país que hoy vemos frente a nuestros ojos, con sus virtudes y defectos. Porque por mucho tiempo la profunda desigualdad nacional no era considerada más que un pequeño defecto, una pequeña mancha en esta especie de gran triunfo mercantil en el que se estaba sumiendo rápidamente un Chile que ya no se reconocía. Que se miraba como un extraño y se veía al espejo con los ojos desorbitados por un consumismo que parecía gustarle, porque estaba bien visto.
Por lo que las críticas de los estudiantes a las decisiones tomadas por Bachelet antes de arribar a La Moneda, a Brunner le parecen torpes, ilusas y propias de algo que él ya superó, y que tiene que ver con la mantención de ciertos valores y principios. Y esos valores y principios hoy le parecen narcisistas y poco coherentes con lo que podríamos llamar “la realidad”. O mejor dicho, la realidad que se creó bajo el alero de un miedo que luego se convirtió en exitismo y en indolencia. En una indolencia de la que muy pocos hoy se enorgullecen.
Comentarios
08 de febrero
Hay partes de esta columna que comparto, pero creo que no existió y no existe la idea de valores y principios de parte de la elite politica de Chile, que no sean el lucro, la ganancia facil y el uso en plenitud de un sistema creado para ello dentro del marco legal, la cuestión a mi parecer es que este es un problema moral y no legal.Nicanor Parra con mucha sabiduría dijo: La derecha y la izquierda unida jamas será vencida.Volvimos a la democracia entre comillas, por una pacto que no fue conocido por el pueblo y convenido solo por los notables.Sólo se comenzó a conocer lo pactado, con la movilización estudiantil y los libros de Alberto Mayol,Claudio Fuentes y Fernando Atria, el resto publicó paper de caracter académico que no llegaron a las manos de la gentes de a pie.
Claudio Fuentes
+1
26 de diciembre
Me párese una expresión que describe una realidad digna de llevarse a la practica, Trabaje en México en el periodo de Luis Echeveria A. Se crearon decenas de empresas para estatales y las que existían tomar mas auge, Fideicomisos como instrumento cientos de empresas sociales, cooperativas unión de producción rural. una reforma agraria sin precedente. un esfuerzo titanio de izquierda. Donde se perdió el esfuerzo, Que la izquierda demostraron ser los peores administradores empresariales, quebrando la m
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