Soy un militante disciplinado, sigo las instrucciones de mi partido, respeto su doctrina, y por sobre todo acepto las decisiones de quienes dirigen; han ganado las elecciones que les permite tomar esa decisión y claramente creo que al permanecer a un partido político cedo parte de mis libertades políticas personales por asumir desafíos políticos de forma comunitaria… Pero no me dejan de dar vuelta en la cabeza la posibilidad de una elección presidencial entre Sebastián Piñera y Ricardo Lagos, tomo nota desde ahí…
Eso sería un golpe de azúcar para la política que tiene síntomas claros de diabetes, parece una política muchas veces con fatiga de comunitarismo, pérdida de peso en nuevos liderazgo y una visión borroza del desafío que nos están interpelando los compatriotas, un diagnostico triste.De no ser capaces de renovar la política el efecto Trump puede llegar a nuestra sociedad, que lo acepta porque se genera un descontento social ante la falta de compromiso con la renovación de la política o incapacidad de cumplir con los compromisos que jamás debimos hacer porque no éramos capaces de cumplirlos.
Los expresidentes no tienen la culpa de ser visionarios, desde sus trincheras, para los desafíos de la política, o ser de interés del pueblo de Chile para poder dirigir nuevamente los destinos del país.Lo que sí me preocupa, es que somos culpables de tener que volver a ellos para re-encantar la política, lo que interpreto como un golpe directo a la falta de compromiso con la renovación de la política.
¿Qué pasó con los líderes de Universidades que han aparecido entre el 2010 y 2015? Ningún partido los ha considerado?, ¿Las escuelas de formación no han tenido nuevos líderes vecinales para los desafíos de las elecciones comunales? ¿No existen nuevos líderes? Uff, ¡Qué pasa!
Tenemos que ser capaces de llevar políticos con convicción de sus principios, sin que los boleten ni negociados; de pensamiento comunitario o colectivo según el lenguaje partidario y que convoquen a las masas a seguir construyendo con altura; con mirada en el profundo espíritu académico y cuerpo político el progreso de la patria.
De no ser ese el camino, según mi humilde parecer, el efecto Donald Trump puede llegar a nuestras arenas sociales y, ojo analistas políticos que lean este mensaje, el efecto Trump, no es un efecto menor, nace del descontento social… Esas palabras racistas y tristes son validadas por parte del pueblo de Estados Unidos, lo que quiere decir que algo pasa con la gente que las acepta en nuestro tiempo. Falta de compromiso con la renovación de la política o falta de cumplir con los compromisos que jamás debimos hacer porque no éramos capaces de cumplirlos.
Esta debe ser una más de las columnas de opinión que quedan para el archivo de “Renovemos la política”, pero no puedo contarle a mis hijos la historia que me quede al filo de indiferencia frente a las dificultades, o creer que no pude decir nada, pese a los simples medios que tenía para poder decir mi opinión. A mis hijos les quiero decir que estuve a la altura de proponer mi vocación política a disposición de los desafíos que nos exige la sociedad.
Ex presidentes, sigan enseñando como se mira Chile, y también ayúdennos a poder renovar la política.
Comentarios
31 de mayo
Yo encuentro que este es de los buenos artículos. Los mas jóvenes creen que un país puede cambiar toda su institucionalidad o cultura como quien se cambia la camisa. Hay tiempos de cambios, otros no tanto. Hay momentos de cambios tan bruscos y tensos que luego obligan a rebobinar pero para retomarlos en forma mas revisada, no para retroceder. Ahora quizá no esta el espacio para la renovación que esperas pero después sí lo habrá.
En el corto plazo los cambios que hacen reformas tan estructurales provocan convulsiones, efectivamente puede ser un momento riesgoso de caer en estos caudillos populistas pero en algún momento ellos caerán por su propio peso tan rápido como surgieron. Estos tiempos de cambios bruscos harán impopulares a los gestores de las reformas, ellos pagarán el pato si o si porque el efecto, bueno o malo, se verá en el pargo plazo.
Personalmente pienso que las reformas actuales impuestas por este gobierno que tiene a su favor las dos cámaras son pésimas y el efecto de lo que se ha hecho será muy malo, y la parte peór se notará en alguno años mas, creo que es sabio empezar a rebobinar ahora para que el porrazo que viene, lento pero viene, no sea tan mayúsculo. Hace un tiempo escribí algo de esto:
Saludos
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31 de mayo
Estimado Víctor, militante de partido político, la generación 2010-2015 para renovar la política son sub35, lo que por ley les impide pelear por el sillón presidencial en esta pasada
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