En síntesis, el gobierno a través de datos que son reales intenta exponer a la opinión pública que ellos en cuatro años han salvado al país de la catástrofe que dejó el gobierno de Michelle Bachelet. Lejos de defender a la ex presidenta, por la simple razón que me considero opositor a su gestión y a su regreso como candidata, no puedo dejar de comunicar mi molestia e indignación por el deshonesto debate que ha llevado acabo la derecha.
El regreso de Michelle Bachelet no dejó indiferente a nadie, dijo que hablaría en marzo y cumplió, confirmando lo que se venía venir, su proclamación como candidata presidencial. De manera inmediata la derecha, demostrando bastante nerviosismo sabiendo que ella cuenta con un alto porcentaje de popularidad y con la sensación de que el tiempo se les está acabando.
Pero, no solo los representantes políticos de derecha criticaron a Bachelet, sino que su electorado también, realizando fuertes críticas a través de las redes sociales con respecto a lo que fue su gobierno y su actuación en el terremoto.
Once amigos en Facebook compartieron una foto que hacia comparaciones de los dos gobiernos sobre: tasa de crecimiento, desempleo, inflación, PIB per cápita, pobreza, pobreza extrema e inversión extranjera. En todos estos indicadores el gobierno de Piñera superaba al de la ex presidenta. Sin embargo, en lo personal me parece tremendamente injusta esta comparación.
Primero, mencionar que el PIB per cápita viene creciendo sostenidamente desde el año 2003, salvo por una leve caída en el año 2009 en plena crisis mundial, por lo tanto, esto no es un logro del gobierno de Piñera, sino que cumplió (y me alegro que haya sido así) con una tendencia que venía hace años.
En segundo lugar, es muy difícil crear empleos y tener crecimiento económico cuando explota una crisis mundial como ocurrió en el 2008. En el año 2009, efectivamente la economía chilena se contrajo un 1,5%, sin embargo, no fue el único, sino que siguió la tendencia que vivieron todos los países latinoamericanos. En promedio, la región se contrajo en un 1,9%, por lo tanto, la contracción de la economía chilena no fue por una mala gestión del gobierno de la ex presidenta,sino que fue un fenómeno que se vivió en toda la región.
De igual manera que en 2009 las economías latinoamericanas decrecieron, la Cepal anunciaba que en el 2010 el panorama iba a ser distinto y dio una proyección de crecimiento a América Latina de 6% y proyectó que nuestro país crecería 5,3% y el gobierno cumplió con lo proyectado y creció 5,2%, como también cumplieron las otras naciones, evidenciando que el crecimiento no solo se dio por una buena gestión del gobierno, sino que nuevamente se vive un fenómeno que se da a nivel regional.
Con la tasa de desempleo pasó algo parecido, nuestro país tuvo una tasa de 9,7% y el promedio de América Latina fue de 8,1%. Otra vez se evidencia que Chile vivió los mismos impactos económicos que los países del continente. Pero, al igual que ellos, nuestro país rápidamente volvió a tomar la capacidad de crecimiento, lo que generó una baja en el desempleo. Para el 2010 Chile tenía un desempleo de 8,2% y América Latina de 7,3%, quedando demostrado (de nuevo) que fue algo que no solo ocurrió aquí como intenta comunicar el gobierno.
Con respecto a los índices de pobreza realizados por la encuesta Casen, desde 1990 hasta 2006 la pobreza y la indigencia tuvieron caídas sostenidas. La pobreza paso de 39,4% a 13,7% y la indigencia paso de 11,1% a 3,2%. Sin embargo, en el año 2009 la pobreza aumentó a 15,1% y la indigencia a 3,7%. En el 2012 y tras una fuerte polémica que se desató tras saber que el gobierno quiso incluir la famosa pregunta y11, que le permitió decir a la opinión pública que la pobreza se había reducido a 14,4%, contrario a lo que decía la Cepal que en primera instancia desestimó la inclusión de esa pregunta y estimó la pobreza en 15%, no podemos saber exactamente cual es la cifra, aunque de todos modos la pobreza quedó situada en al cifra que dio el gobierno, pero no libre de polémicas.
Por último, la inversión extranjera en nuestro país en el año 2011 fue 23.310 millones de dólares según el Comité de Inversión Extranjera, muy similar a la que se tuvo en el año 2008 de 21.713 millones de dólares cuando Michelle Bachelet era presidenta, por lo tanto, tampoco es algo exclusivamente meritorio del gobierno de SebastiánPiñera. Agregar, que ambos gobiernos no han hecho la autocrítica de decir que la inversión extranjera mayoritariamente se va sólo al sector minero. Por ejemplo, en el año 2012 el 56,7% de ella se fue a la minería donde sólo trabaja el 1,5% de la fuerza laboral asalariada.
En síntesis, el gobierno a través de datos que son reales intenta exponer a la opinión pública que ellos en cuatro años han salvado al país de la catástrofe que dejó el gobierno de Michelle Bachelet. Lejos de defender a la ex presidenta, por la simple razón que me considero opositor a su gestión y a su regreso como candidata, no puedo dejar de comunicar mi molestia e indignación por el deshonesto debate que ha llevado acabo la derecha.
Tengo los medios para buscar la información necesaria que se requiere para tomar en cuenta que lo que dice el gobierno de Piñera no es 100% cierto, pero no todos tenemos los mismos privilegios. Espero haber dejado en evidencia que no se está dando un debate justo y transparente, sino que busca desprestigiar de manera sistemática y sucia la administración de Bachelet con fines electorales. Mi intención, repito, no es defender ni elogiar la divinidad de la ex presidenta, como lo hace el señor Osvaldo Andrade, sino que simplemente tener un debate limpio y juzgarla por otras cosas que no hizo y no por lo que presenta el oficialismo. Lo que busca la derecha con esto, es evitar el debate sobre las cosas que pueden cambiar el status quo, por ejemplo, la discusión sobre una Asamblea Constituyente, reforma tributaria, fin al binominal y otros más.
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