Chile vivió un proceso del cual no se recuerda entusiasmo y compromiso cívico en sus versiones anteriores, más allá de las ventajas que algunos políticamente quieran atribuirse, la verdad es que la ciudadanía participó entusiasta, presta y solidariamente. Censistas y censados querían de alguna manera “hacer bien la pega”, y la lluvia no fue impedimento para caminar y golpear cada puerta. Los censados hicieron ver su interés por participar en un proceso que buscaba saber cuántos somos los que damos vida y sustento a una patria que crece y se transforma con la participación de todos.
Este miércoles fue un miércoles distinto, las sonrisas que habrían puertas eran correspondidas con el afecto de quienes las recibían, sin diferencia de género, de edad, nacionalidad o etnia, la tónica fue la misma: Sentarse en torno a la mesa para sentirse parte de un proceso que buscaba graficar el Chile que hoy tenemos. Al entusiasmo y compromiso cívico de los adultos se sumó, en cada casa, la participación de los pequeños que con su mirada reflejaban el orgullo de sentirse parte integral de un país que los involucraba con igualdad y respeto.Este miércoles fue un miércoles distinto, las sonrisas que habrían puertas eran correspondidas con el afecto de quienes las recibían, sin diferencia de género, de edad, nacionalidad o etnia, la tónica fue la misma: Sentarse en torno a la mesa para sentirse parte de un proceso que buscaba graficar el Chile que hoy tenemos.
Más allá de los números este es quizás, el mayor valor agregado, pero que no se reflejará en las encuestas. ¿Cuántos niños y jóvenes se sintieron más integrados y parte de esta tierra por el sólo hecho de responder un cuestionario? ¿Cuántos niños volvieron al colegio para contar la experiencia de sentirse más chilenos?
El censo… este censo, fue un hecho relevante e histórico, dejando atrás la ventajas que los políticos de siempre buscan. Chile no sólo sabrá cuántos somos, sino que además abrió una puerta a la responsabilidad cívica de aquellos que miran los procesos con distancia. Hoy sin lugar a dudas, nuestros niños y jóvenes se enriquecieron un poco sintiéndose parte de una causa a la que se sumaron sin buscar la ventaja mezquina, y entendiendo que para Chile, ellos también cuentan.
Pasarán algunos meses para conocer los datos duros de este Censo abreviado, si abreviado. Parece que algunos olvidan agregar el adjetivo que lo califica y lo sitúa en un contexto histórico, corregir un error que no nos volveremos a permitir. Pero en lo inmediato… que nuestros niños comenten hoy la experiencia de enfrentar a los censistas, ya nos hace un Chile distinto, un chile que motivó la responsabilidad cívica de aquellos que mañana liderarán un nuevo Chile.
Sin conocer datos estadísticos, sin lugar a dudas este Censo ya se anotó su primer triunfo.
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