Isaiah Berlin, en su libro Cuatro ensayos sobre la libertad, postula que «puede ser que las ideas políticas sean algo muerto si no cuentan con la presión de las fuerzas sociales, pero lo que es cierto es que estas fuerzas son ciegas y carecen de dirección si no se revisten de ideas».
Si bien es cierto que el liberalismo no ha sido «una idea muerta» y que le ha podido dar «visión y dirección» a las «fuerzas sociales», aquellos que nacen bajo democracia llevan el sello liberal en su frente. El liberalismo se ha apropiado de la palabra libertad y le ha dado un significado que ha penetrado nuestro sub-consciente. La libertad negativa, aquella que dirá, según Berlin, «yo no soy libre en la medida en que otros me impiden hacer lo que yo podría hacer si no me lo impidieran; y si, a consecuencia de lo que me hagan otros hombres, este ámbito de mi actividad se contrae hasta un cierto límite oprimido, puede decirse que estoy coaccionado o, quizá, oprimido», es el tipo de libertad que reina en este mundo. El hombre y la mujer se deben a sí mismos. La última libertad es uno mismo: la no intervención de agentes externos a mi vida.El liberalismo es un cáncer que aqueja a la sociedad. La despolitiza del espacio público. La insta solo a «opinar» sobre el gobierno. Debilita la participación de la ciudadanía, se declara enemiga de la ciudadanía, insta a las personas a rendirle culto a su individualidad y los derechos sociales son dejados al azar
A simple vista, parecería no haber nada malo con esta libertad. Al fin y al cabo, cada uno tiene libre albedrío de hacer con su vida lo que parezca conveniente. Sin embargo, si lo extrapolamos a la política, se incuba un cáncer lento en desarrollo, pero grande en detrimento.
Este cáncer comenzó cuando el liberalismo, dulce en la teoría, más amargo en la práctica, se hizo compatible con un tipo de democracia. Aquella democracia que ponía el énfasis en lo sustantivo ( la participación del ciudadano en el ejercicio del poder político), fue siendo cada vez más, menoscabada por el poder de las ideas liberales. Esta democracia, nido de la ciudadanía, en donde hombres libres e iguales, gobernaban, de pronto, sufre una metamorfosis en su cuerpo político. La libertad y la igualdad habían transmutado.
El Estado era algo desagradable pero necesario, su función era solo mínima: proteger los sagrados derechos liberales. La libertad había cambiado de aspecto. La propiedad privada era el lugar sagrado de los liberales. La libertad tenía que asociarse con todas las áreas de la vida. El gobierno de la mayoría – es decir esa antigua democracia descrita – era una amenaza: una masa guiada por el capricho de sus intereses. Ya que el liberalismo era incompatible con el despotismo, solo hallaba en la democracia su aliado, no obstante este aliado tenía liberalizarse.
Los ciudadanos tenían que dejar de ser ciudadanos y pasar a ser individuos. Los sagrados derechos liberales no admitían otra unidad que la del individuo (es decir, la ciudadanía pasaba a la historia). La división del trabajo nos invitaba a preocuparnos de nuestros asuntos particulares y privados. Era hora de que la representación se hiciera presente. Norberto Bobbio, en Liberalismo y democracia, razón tenía cuando decía que la democracia, para que se hiciese compatible con el liberalismo, debía pasar a ser un método puramente procedimental y jurídico.
La doctrina liberal había ya empezado su ramificación. La política era algo ajeno. Sufragar era el acto político. Las funciones del Estado debían ser mínimas: mantener la paz externa e interna. Los poderes del Estado debían estar restringidos por la ley. La primera característica viene de la necesidad de que no sea que este mal desagradable (el Estado) se deje llevar por la tentación de violar los derechos de los individuos. La segunda era poner fin al gobierno del rey y a los privilegios de algunos, sin embargo era la ascendente clase burguesa -por ejemplo revolución francesa- la que demandaba aquel estado de derecho.
El liberalismo es un cáncer que aqueja a la sociedad. La despolitiza del espacio público. La insta solo a «opinar» sobre el gobierno. Debilita la participación de la ciudadanía. Se declara enemiga de la ciudadanía (no vaya a ser que sea el resurgimiento de la tiranía de la mayoría). Insta a las personas a rendirle culto a su individualidad. «Mis asuntos privados y particulares son sagrados, ya que los políticos no me dan de comer». Los derechos sociales son dejados al azar: «uno es libre de elegir donde educarse». Obviamente que son pocos los que tienen la oportunidad de elegir. Y así sucesivamente los derechos sociales se desvanecen. La libertad liberal es la libertad de propiedad: soy libre de hacer aquello y lo otro.
Solo las ideas sobre un nuevo hombre y mujer podrán sanar a la sociedad del cáncer liberal.
Comentarios
26 de mayo
Cuando uno reflexiona ¿dónde nos puede llevar una asamblea constituyente?, se encuentra con este tipo de pensamiento, fundamentalmente basado en intelectuales de izquierda, en este caso en Norberto Bobbio, pero algunos recurren a otros bastante ultras como David Harvey. Desde mi enfoque, no hay liberta positiva ni negativa, creo que Berlin se equivocó, lo que hay son grados de libertad, y en ese contexto nunca existió o existirá la completa libertad, es una utopía, entre otros sistemas de organización y gobierno el socialismo es siempre una forma de autoritarismo, y no puede ser de otra manera, al igual que el fascismo, el colectivismo se basa siempre en una forma de restricción de las aspiraciones individuales (producto de la intuición en la naturaleza humana) que son dispersantes, y a veces disociadoras porque se basan en las capacidades individuales, muy opuestas a los constructos sociales planificados.
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15 de septiembre
Sí que es cierto que los planteamientos muchas veces de izquierdas carecen de autonomía del propio individuo. Sin embargo, los individuos menos hábiles o exitosos son auténticas presas en esta selva liberal. Donde los más fuertes o más listos se comen todo el pastel. Sea usted liberal pero deje que otros se organizen como quieran aunque tengan menos libertad personal. Oiga!
26 de mayo
Hay suficientes definiciones del término liberal como para que se pueda esgrimir para cualquier causa. Pero el articulo se enreda en algo fácil: En términos económicos un sistema liberal es el que le dá mas libertad a las personas, eso concretamente son mas opciones. Los ricos siempre han tenido y tendrán muchas opciones.
Pero para los que no son ricos, antes del modelo neoliberal había sólo educación escolar publica de pésima calidad y la privada de buena calidad para ricos, mientras aplicamos el modelo mucha gente que no podía optar a la educación privada, sí pudo optar a un colegio particular subvencionado, ahora después de la retro volvimos al escenario anterior y deben enviar sus hijos a colegio público. Antes de aplicar el modelo liberal los trabajadores casi no podían comprar comodidades, casas, autos, etc.. porque ni siquiera tenían la opción de endeudarse, pero al aplicar el modelo muchos millones al menos tuvieron la opción de endeudarse para tener eso, ahora con la retro los que nos somos ricos volvemos a tener cada vez menos opciones. Antes del modelo sólo habían unos cuantos miles que podían enviar a sus hijos a la universidad, el resto ni siquiera podía hacerlo endeudándose.. etc… etc..
La economía de mercado nos daba mas opciones, o sea mas libertad, no hace la felicidad, no nos convierte a todos en millonarios, ni permite todo lo que a la gente se le antoja, sólo dá mas opciones a quienes no tendrán opciones sin el modelo.
Saludos
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27 de mayo
Creo que te equivocas en algunos puntos, minimizas mucho la teoria liberal. El liberalismo puede ser un cancer -cosa que no comparto-. Ese es un argumento con matices de Carl Schmitt, donde aborrece el liberalismo porque neutraliza los espacios politicos y, para este autor, la politica siempre supone una tension entre un amigo y enemigo, por lo tanto, la politica debe ser parecida a la guerra, a mayor intensidad mejor sera la politica. Este es una forma bastante miope, sesgada e ideologizada de entender al liberalismo. El liberalismo no se traduce solo por el grado de neutralizacion provocada en una sociedad. Liberalismo siempre implicara el consenson como eje motor, por ello, la democracia formalmente es liberal, siempre. En ningun caso el liberalismo se declara enemiga de la ciudadania, por el contrario, se apoya en ella. La sociedad civil es lo mas importante para quien dice ser liberal. Jesse Norman habla muy claro acerca de esto en su libro «la gran sociedad» donde algunos liberales han fundado su praxis politica. Esa es la diferencia entre dos perspectivas politicas, se encuentra en la receta, mientras el socialismo pide mas estado, el liberalismo propugna mas sociedad. Saludos
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08 de diciembre
La libertad de ser más rico para los ricos, y la libertad de ser más pobre para los pobres. La producción industrial cada vez menoscaba más la libertad de la clase trabajadora, ya que la producción artesanal es natural y la producción induistrial es antinatural y contamina el medioambiente y la salud. Debe estar regulada por el estado. Hay cosas que no deben producirse industrialmente. La teoría liberal no puede llevarse a cabo sin regulaciones.
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