En una democracia, no basta sólo con que la mayoría gobierne; es fundamental que las minorías también se vean representadas.
En la última encuesta CEP, frente a la pregunta de “En su opinión, el actual sistema electoral binominal…”, el 49% de las personas señalan que “en lo esencial, debiera cambiarse” mientras que el 17% desea que en lo esencial se mantenga (Fuente: Encuesta CEP, Julio-Agosto 2012). Este sistema existe desde la Constitución del 80 y se implementó desde las elecciones parlamentarias de vuelta a la democracia, en 1989. Su fin como sistema es que sea un sistema mayoritario, es decir, que busque generar dos grandes mayorías (que en nuestro país se ven reflejadas por la Alianza por Chile (Gobierno) y Concertación más el PC (oposición), con el fin de dar estabilidad a nuestra democracia. Incluso, en un principio se consideraban senadores designados, con el fin de equiparar aún más las fuerzas, los que duraron hasta el año 2006.
Si le da estabilidad al país, usted se preguntará: ¿Qué tiene de malo el binominal?
Resulta que en este afán de asegurar dos coaliciones mayoritarias, si es que comparamos el porcentaje de votación a nivel nacional de cada conglomerado con el porcentaje escaños que obtienen tanto en la Cámara y en el Senado, ambas coaliciones se ven claramente sobrerrepresentadas.
En la elección de diputados, la Coalición por el Cambio (Alianza por Chile) sacó un 43,44% de los votos. Sin embargo, logró la elección 58 diputados de un total de 120, es decir, un 48,33% de los escaños. La Concertación, por su parte, obtuvo un 44,36% de los votos, eligiendo 57 diputados con un total de 47,5% escaños. Es decir, de un total 87,8% de los votos se ven representados con un total de 95,83% de los escaños, una sobrerrepresentación de un 8,03%. Esto es a costa del pacto “Nueva Mayoría para Chile”(Partidos Ecologista y Humanista), quienes, con un 4,56% de los votos, obtienen un 0% de los escaños, y del pacto “Chile Limpio” (PRI y MAS), quienes con un 5,40% de los votos poseen un 2,5% de los escaños.
En el caso del Senado estas diferencias son más abismales: La Alianza y la Concertación, con votaciones de 43,32 y 45,1 respectivamente, se ven representadas con el 50% de los escaños cada uno. Con esto, el 88,42% de los votos obtienen el 100% de los escaños, obteniendo una sobrerrepresentación del 11,58%, a costa de las votaciones de Nueva Mayoría para Chile (4,87%) y
Chile Limpio (6,45%), quienes se quedan sin representación en el Senado.
Acá no tomo en consideración a las personas que votan por un candidato de las 2 grandes coaliciones, por ser el “mal menor” o para que la coalición que no le gusta, no saque los 2 candidatos. Esto no puede ser considerado por el simple hecho que no es cuantificable. Sin embargo, comparando el porcentaje de votos con el de escaño, tenemos que un 19,61% de los votos no se ven representados en nuestro poder legislativo.
Poseemos un sistema que sacrifica representatividad por estabilidad. Pero convenimos en que Chile es un ejemplo de democracia en Latinoamérica y que a grandes rasgos, las diferencias que ha tenido este gobierno con el anterior no son fundamentales, más bien el país se ha mantenido estable. Sin embargo, en el último vemos que ha habido estallidos sociales en diferentes lugares y por diferentes temas importantes a nivel país, porque muchos de nosotros no nos sentimos representados por quienes crean y aprueban nuestras leyes.
En una democracia, no basta sólo con que la mayoría gobierne; es fundamental que las minorías también se vean representadas. Sin embargo, en este momento no existe un interés firme de los gobernantes en cambiar el binominal. ¿Por qué? Si es que ambas coaliciones se ven sobrerrepresentadas, tienen mayores posibilidades de poner que sus ideas sean consignadas en las leyes, es decir, de mantener y acrecentar su poder (como diría Maquiavelo). A su vez, esto les daría representación a entes políticos que no necesariamente van a ir en la línea de alguna de las 2 coaliciones, por lo que tendrían poder para participar de las decisiones. ¿Qué coalición va a sacrificar su poder por darles más poder a otros que quizás no piensen como ellos? Claramente, las de nuestro país no.
Que los políticos que tenemos en el parlamento no tengan la intención de modificar el binominal, no significa que nosotros no podamos hacerlo como ciudadanos. Para esto, muchos esgrimen formas más radicales de romper con el sistema imperante, lo cual no funcionaría para el fin de mantener una estabilidad como país. La única forma democrática que existe para romper este empate, es votar por candidatos que no sean parte ni de la Concertación y la Alianza, que estén comprometidos con el fin del binominal. Si es que usted vota por un candidato de alguno de estas 2 coaliciones, tenga casi por firmado que el binominal va a seguir siendo el sistema político. Mientras más candidatos independientes existan, mayores posibilidades existen de llegar a un acuerdo por modificar y finalizar con el sistema binominal.
Como ciudadanos, es importante tomarse todos los medios posibles de participación ciudadana, para que nuestras ideas se vean representadas en las políticas públicas que nos afectan. No se trata de dejar de marchar u organizarse en organizaciones sociales. Por el contrario: se trata de sumarle la vía democrática para obtener una mejor representación.
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Comentarios
24 de agosto
Puede ser que no estés de acuerdo con el sistema binominal, pero si el pueblo en verdad quisiera cambiar esto, ¿por que aun no han votado por lo que tu propones de votar por alguien independiente? Independientemente de que el sistema binominal favoresca a las 2 mayorías, al fin y al cabo, son las 2 mayorías elegidas por el país. ¿Para que voy a querer alguien en el gobierno que tiene un 5%, por ejemplo? Si logras, si es que llega, a tener un porcentaje y así de bajo, es por que en verdad la gente no cree que pueda hacer algo mejor de lo que puedan hacer la Concertación y la Alianza.
Obviamente hay que dar oportunidad a «nuevas caras» para el gobierno, pero encuentro que no puede ser en un abrir y cerrar de ojos.
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24 de agosto
JT, creo que cometes un error argumentativo. El Binominal es un sistema electoral usado en las elecciones de diputados y senadores, no en las presidenciales, por lo que no habría un presidente con un 5% de la votación, puesto que ahí el sistema es mayoritario con 2 vueltas.
Ahora, habría que analizar el porqué las personas, siendo que no confian en los partidos y no se sienten representados (es cosa de leer las encuestas) sigue votando por ellos. Creo que tiene que ver con que tienen una base de apoyo que, independiente que quieran o no, votan por un lado porque el otro lado no les gusta, como muchos derechistas acérrimos que votaron por Piñera, sólo porque era el candidato de la derecha.
En las elecciones parlamentarias existen barreras importantes para inscribir a candidatos independientes, además que como las campañas políticas se financia de manera privada, los partidos que llevan más tiempo existiendo poseen mayor posibilidad de gestionar recursos para las campañas electorales, y está comprobado que quien gasta más en campaña, tiene más posibilidades de ser electos.
Y finalmente, a mi me gustaría que esto se hiciera ahora ya. Sin embargo, la democracia tiene sus procesos y estos son bastante lentos. Confío en que las personas no tengan mala memoria a la hora de votar el 2013 por diputados y senadores, para que la cifra de 5 diputados y ningún senador fuera de estas coaliciones, crezca de buena manera.
Un saludo!
06 de marzo
El primer error es llamar y seguir llamando democracia a nuestro sistema electoral, lo que hay es una «colusíon». Llenar un papel no significa nada, solo legitimiza el delito. «la gente nos eligio» es la justificación perfecta para los coludidos.
Es lo mismo que pasa en el sistema tributario, como «evasión» es un delito, cambiaron la palabra por «elusión» y de esta manera se legaliza el delito.
Chile tiene problemas estructurales graves, la oligarquia politica y empresarial se esta beneficiando y por eso están y seguirán «coludidos», las consecuencias se verán en 20 o 30 años más.
Una ley mala, no es ley.
Que nos pillen confesados…