El conflicto social tiende generalmente a percibirse con recelo, con temor, con preocupación por parte de la sociedad política en la que acontece. Esto, sin duda, es comprensible si se evalúan las externalidades negativas que un conflicto social genera cuando estalla (desorden público, manifestaciones, enfrentamiento verbal y físico entre ciudadanos y fuerza pública, entre otras externalidades)
No parece descabellado que en una primera instancia, tienda a existir reticencia a que en una determinada sociedad política ocurran conflictos sociales.
Sin embargo debemos tener en cuenta que en un sistema político como la democracia, la existencia del conflicto no constituye un problema; es mas, constituye el pilar fundamental para su existencia. ¿Qué pasaría si en una sociedad no existiera el conflicto? Simple, no habría necesidad de una organización política, y menos de crear un sistema democrático.
La democracia se constituye entonces como un método para la resolución de los conflictos que ocurren dentro de una sociedad política. Siguiendo esa lógica, como ciudadanos no debemos preocuparnos por la existencia de conflictos, sino que nos debe preocupar fuertemente que estos conflictos no se solucionen. Si un conflicto social no tiene solución, a priori se puede afirmar que la democracia no está cumpliendo su labor primaria.
Un conflicto no se manifiesta siempre en la calle o a través de desórdenes públicos. Por ejemplo, cuando usted tiene algún problema en un tienda, generalmente:
1º Buscará los canales tradicionales para solucionar el problema. En primer lugar se acercará a la tienda a buscar una solución, estampará un reclamo en el libro correspondiente, y en caso que no sea exitosa la gestión buscará hablar con el jefe de la tienda.
2º Si no tiene solución terminará por explotar, probablemente amenzará con llamar a la televisión, tratará de forma dura a los trabajadores y jefes de la tienda. Exigirá con enojo la presencia en el acto del Gerente. El conflicto ha estallado.
3º Muy probablemente un Gerente de la tienda será informado de la situación y luego de ver que los trabajadores no han podido solucionar el problema ni los guardias han podido tranquilizarle como cliente, entonces el gerente se acercará a conversar con usted y negociaran una salida problema. Se obtendrá entonces una solución.
En una sociedad política, el conflicto recorre un proceso (que se ha simplificado para este texto) parecido, en el cual:
1º se demanda a las autoridades correspondientes la búsqueda de una solución “y” a un problema “x”. El conflicto nace.
2º En caso de no encontrar respuestas que busquen solucionar el problema “x” los demandantes se salen de los canales Institucionales de comunicación. El conflicto estalla y se hace visible para el resto de la sociedad política (manifestación en las calles fundamentalmente pidiendo la aparición de autoridades superiores).
3º Finalmente autoridades superiores de la sociedad política observan el estallido del conflicto y lo asumen como tarea propia. En ese momento el conflicto vuelve a entrar a los canales institucionales y se produce una negociación para una salida al conflicto. Se genera una solución (que puede ser la solución “y” o bien otra solución alternativa que satisfaga a ambas partes) a la demanda “x” que busque finalizar el conflicto, o bien quitarle presión a éste para buscar soluciones en el tiempo.
El proceso que vive un conflicto resulta fácil de entender, sin embargo cada conflicto tiene características propias que hacen que alguno de los puntos anteriores se extienda por mayor tiempo. Esto ocurre generalmente por intransigencia de una o ambas partes involucradas, o sea, de quién realiza la demanda (ciudadanía, sociedad civil, organizaciones), y quien debe responder a esa demanda (autoridades públicas).
La invitación es entonces a no temer a la existencia de conflicto, sino que a preocuparse si estos conflictos se extienden en el tiempo, estallando y sin capacidad de volver a los canales institucionales. La democracia para estos casos, no estaría haciendo su tarea.
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Foto: Mapuexpress.net
Comentarios
24 de febrero
¿Democracia?… ¿Cuál democracia?…
Para el sistema político imperante sí es un problema un conflicto social y da cuenta de la inexistencia de mecanismos institucionales para la generación de diálogo entre las autoridades y la ciudadanía en donde se planteen las situaciones de interés para la gente y sean respondidas por la autoridad… Es precisamente la inexistencia de tal institucionalidad la que lleva a la ciudadanía a incurrir en distintos desmanes que en ocasiones son muy costosos directa o indirectamente, tal como lo ha sido el conflicto estudiantil en el pasado, por sólo mencionar alguno…
A pesar de esto, y que es sabido que los gobiernos debieran crear mecanismos de diálogo institucional con la ciudadanía, el Gobierno de turno, sea de la clase de derecha que sea, no le concede al pueblo la oportunidad de una forma de expresión abierta e institucional, motivo por el que finalmente estallan los conflictos… Se entiende que prefieren asumir el costo político, social y económico de un conflicto, total, cualquier cosa sería mejor para ellos que abrir las puertas de la democracia…
http://www.camaraciudadana.cl
fdsf
0
25 de febrero
Es atendible lo que señalas. Como solución a tu planteamiento, está la ley 20500 que entró ahora en vigencia en Febrero 2012. Examínenla, ofrece nuevos canales de participación ciudadana,
Saludos atentos
Felipe Durán
http://www.leyciudadana.cl
25 de febrero
Es interesante lo que dice y seguramente motivo de mayores análisis, pero, no es la solución a mi planteamiento, que es el siguiente:
http://camaraciudadana.cl/node/1
gfdgd
25 de febrero
Agradezco tu comentario.
Pienso que la institucionalidad existe y el sistema democrático está preparado para enfrentar y buscar soluciones a los conflictos. distinto es que las autoridades no intenten solucionar el conflicto, haciendo que éste estalle durante un tiempo largo, apostando mas bien a debilitamiento de la demanda que a su solución.
Y esa estrategia tiende a ser de las más utilizadas… La democracia entonces nos muestra una falla importante de seguir investigando.
Saludos cordiales
Alvaro Jorquera Mora
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25 de febrero
No me parece que la institucionalidad exista y tampoco que lo que llamas el «sistema democrático» y que yo llamo «la dictadura de los partidos políticos o de la mafia política y económica», esté preparado para enfrentar y buscar soluciones a los conflictos y prueba de ello es que el conflicto se genera, no es atendido tempranamente y finalmente salta a la calle y termina quemando neumáticos, rompiendo vidrios, destrozando bienes públicos y enfrentándose con la policía a piedrazos, palos y bombas incendiarias…
¿Crees tú que eso pudiera representar la forma en que se ha preparado la dictadura de la mafia política y económica, o el sistema democrático al que te has referido, para responder a los intereses del pueblo que generan conflictos con las autoridades?…
Por lo tanto, la dictadura existente para mí, más que tener una falla, no tiene algo contemplado que debiera constituir o transformar a la conocida dictadura en una democracia y esto es la participación ciudadana en la creación y gestión de ciertas políticas nacionales, las que sean del interés de la propia ciudadanía, mismas que debieran ser tratadas en algo así como una Cámara Ciudadana Digital, para darle al pueblo las garantías mínimas de un debate abierto que todo el país vea, representantes propios en el Congreso Nacional de esas políticas de interés ciudadano y la responsabilidad constitucional de las demás instituciones del Estado y del Gobierno de responder a la ciudadanía respecto a sus peticiones, planteamientos e intereses ciudadanos y no que los reciba, los archive y los deposite en el agujero negro del buzón presidencial, del Parlamento o de los ministerios…
fsdfs
25 de febrero
Me parecen muy interesantes las propuestas de participación ciudadana, que fortalezcan procesos de democracia participativa y el Control Social.. Es mas, celebro iniciativas que tomen esa dirección.
Sin embargo, me parece que el texto que intento desarrollar, dentro del contexto actual de una democracia representativa (incluso llegando a niveles incluso delegativos) muestra un proceso que debiese seguirse.
Claro está que en el desarrollo de mi texto opté, en esta ocasión, por una mirada institucional.
Gracias por comentar.
Saludos cordiales
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