Los empresarios locales en forma permanente exigen al sistema político certezas para realizar inversiones productivas y se quejan del ambiente de incertidumbre que existe en el país, generado principalmente, según ellos, por las reformas impulsadas por el gobierno y las movilizaciones de los ciudadanos que exigen mejores pensiones. En el sustrato de su reclamo está presente la exigencia de estabilidad para que los acontecimientos fluyan tal como están concebidos en sus mentes, es como si los pescadores cada vez que salieran a realizar sus arriesgadas faenas de pesca exigieran que cesaran los vientos y el oleaje.
El empresariado chileno tiene conductas monopólicas, no respeta la institucionalidad y rehúye la innovación, le gusta la ganancia con poco esfuerzo y rápida, su perspectiva de futuro es de corto plazo. Están en las antípodas del espíritu capitalista descrito por Max Weber.
Es difícil encontrar certezas en la historia o en el vertiginoso dinamismo del mundo contemporáneo. Efectivamente, la vida garantiza muy poco solo la muerte, el resto depende de la fe en nuestros proyectos, qué duda cabe, una pareja que se casa no le puede pedir a nadie garantía de éxito en esa empresa, un agricultor experimentará en su estado ánimo hasta los día de la cosecha temor e incertidumbre, un científico intentará verificar empíricamente una hipótesis y lo que abundará en su quehacer serán errores y oscuridades, pero muy pocos aciertos, sin embargo él sabe que ese es el camino que tiene transitar.
Las características principales del espíritu capitalista son el riesgo y la competitividad, el empresario que ingresa al mercado realiza una inversión para obtener ganancias en el futuro, y aquí surge la primera dificultad, intervenir en el transcurrir del tiempo solo es posible en la película volver al futuro, así es que hacemos proyecciones apoyados en la experiencia acumulada, lo cual no garantiza que los hechos ocurrirán como queremos que ocurran, cada mañana enfrentamos el día con la convicción que lo haremos lo mejor posible pero lo que acaecerá es hasta cierto punto un misterio.
Eduardo Galeano afirma que los primeros colonos ingleses que llegaron a Estados Unidos sabían que el lugar que habían elegido para vivir era pobre y que no tenía las riquezas de América Central y América del Sur, paradojalmente transcurrido el tiempo los resultado en cuanto a desarrollo económico nos indican que América Norte es rica y Latinoamérica es pobre. Una explicación plausible de este fenómeno es la que entrega Max Weber, según el sociólogo alemán, los precursores del capitalismo estaban provistos de un conjunto de creencias religiosas y una estricta ética del trabajo que posibilitaron el surgimiento del capitalismo en Europa y posteriormente en Estados Unidos. Por su parte nuestra Latinoamérica fue colonizada por la España católica, que basada en una ética distinta, la dejó instalada en el rezago del tercer mundo conviviendo con la pobreza, la corrupción y la mediocridad de nuestra casta empresarial.
Gabriel Salazar describe a nuestros empresarios como rentistas y extractivistas, esto significa, que se han dedicado exclusivamente a la explotación de materias primas y a comprar barato y vender caro, fueron incapaces o no se interesaron en industrializar el país, debido a esto la materialización de este proceso fue tardía y a medias, con la importante participación del estado, durante gobiernos como el de Pedro Aguirre Cerda. Esta opinión es compartida por el rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrés Benítez, quien en una columna de un diario de circulación nacional, realizó una comparación entre la CMPC y la empresa Nokia, la compañía finlandesa que en sus inicios se dedicó al rubro forestal y posteriormente evolucionó hacia la tecnología telefónica, mientras la CMPC sigue vendiendo el producto de los bosques con escaso valor agregado. Chris Bannister director ejecutivo de Wom dice que todas partes del mundo existe colusión, pero Chile es extrema, los empresarios se comportan como una verdadera casta, van a los mismos colegios, veranean en los mismos lugares, en otras palabras, configuran un circulo hermético que es el ámbito ideal para acordar malas prácticas, en otras palabras no consideran competir ni arriesgarse a crear empresas innovadoras.
El empresariado chileno tiene conductas monopólicas, no respeta la institucionalidad y rehúye la innovación, le gusta la ganancia con poco esfuerzo y rápida, su perspectiva de futuro es de corto plazo. Están en las antípodas del espíritu capitalista descrito por Max Weber.
Al igual que en la política, se necesita renovación en el empresariado, emprendedores jóvenes y audaces y que comprendan que la incertidumbre gobierna la historia.
Comentarios
03 de febrero
Disculpe señor y todos los demas pero lo que dice demuestra una ignorancia tremenda. El empresario chileno es formidable, de la nada salió a conquistar el mundo sin mas estimulo de apertura de fronteras arancelarias, debe sobrevivir como puede en el corto plazo en un país absolutamente retrogrado y plagado de ignorantes que cambian las reglas del juego a cada rato haciendo imposible planear nada en el largo plazo. Ya quisiera ver un empresario de Finlandia (de allá es Nokia), me gustaria ver que hubiese logrado en un país con gente tan odiosa e ignorante, ¿cuanto hubiese durado acá?.
Saludos cordiales
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06 de febrero
Excelente articulo, felicitaciones!!!
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08 de febrero
Huy, qué malo es el empresario chileno, que rehuye la innovación y busca rentabilidad a corto plazo. Por la flauta. Usted tienen que preguntarse el porqué de las cosas, no criticarlas. «Puchas que penca que llueva los sábados» Quien se habla de ese modo, ¿tendrá algo de científico, de metódico, de buen entendimiento? Nada. Esa forma de mirar el mundo es completamente opuesta a la reflexión y la contemplación, al análisis. Eso es lo que le falta al chileno, análisis. Analice, señor, analice.
El empresario chileno rehuye la innovación porque no es estúpido, simplemente, PORQUE EN CHILE NO SE PROTEGE ADECUADAMENTE LA PROPIEDAD INTELECTUAL. Entonces, lo primero es cambiar la ley.
Análisis, señor, análisis.
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