Para un buen debate debemos tener en claro que cerca del 70% de la población Chilena se manifiesta de acuerdo en cambiar el sistema binominal.
El pasado 22 de abril de 2014 la Presidenta Michelle Bachelet ingresó al Congreso Nacional el proyecto de ley que sustituye el actual sistema electoral binominal y lo reemplaza por un sistema electoral proporcional inclusivo, esto con el claro propósito de fortalecer la representatividad parlamentaria, cumpliendo, de esta manera, con uno de los pilares fundamentales de las reformas que el programa de la Nueva Mayoría va a desarrollar durante el presente mandato.
El debate sobre el cambio al actual sistema electoral no es nuevo, durante años se han realizado serias críticas a este modelo, diversos estudios y análisis se han forjado al calor de esta discusión, son variadas las opiniones, es un debate enriquecedor, pues estamos hablando de cómo fortalecemos nuestra democracia y avanzamos hacia una justa representatividad, en ese desafío, todas las opiniones constructivas son un aporte.
Para un buen debate debemos tener en claro que cerca del 70% de la población Chilena se manifiesta de acuerdo en cambiar el sistema binominal, según un estudio realizado por el Centro de estudios públicos CEP, lo que sin duda evidencia que hay un real intereses de la ciudadanía en hacer de la nuestra, una democracia robusta.
Durante el último tiempo, los movimientos y organizaciones sociales han dado claras muestras de que se hace un imperativo instalar un modelo de democracia deliberativa generando procedimientos colectivos de toma de decisiones políticas, donde se incluya la participación activa de todos los potencialmente afectados o beneficiados por las decisiones que se tome, con el proyecto de ley presentado por Michelle Bachelet se fortalece la democracia representativa que, si es equilibrada con un proceso de toma de decisiones regidos por principios de imparcialidad, sin duda nuestra democracia será mucho más sostenida.
Los objetivos del cambio al sistema electoral, propuestos en el proyecto de ley presentado por la Presidenta Michelle Bachelet ante el Congreso Nacional, dicen relación con reducir la desigualdad del voto, permitir la representación e inclusión,aumentar la competitividad e incertidumbre respecto de quienes resulten elegidos, facilitar la expresión de la mayoría y la representación de las minorías, promover un Congreso que refleje la diversidad y evitar que queden fuera candidatos con grandes votaciones.
Uno de los principios fundamentales de este proyecto de ley, en la elección senatorial, se enmarca en el equilibrio entre los diversos territorios considerando la justa igualdad política de todas las regiones del país, cada región pasará a transformarse en una circunscripción, mientras que gran parte de ellas (diez) aumentan la cantidad de parlamentarios a elegir, ahora se elegirán 50 senadores y senadoras.
En cuanto a la elección de diputados, el principal criterio será la igualdad de voto entre todos los chilenos. El territorio nacional se dividirá en distritos plurinominales que se determinaran en atención al número de electores, utilizando, como base estructural, que la extensión territorial no exceda los márgenes de una región, que los nuevos distritos se constituyen a partir de la agregación de los distritos hoy existentes y que la asignación del número de escaños no reduzca la representación que tienen hoy los distintos territorios, se elegirán, en total, 155 diputados y diputadas.
Dentro de los objetivos del proyecto de ley se destaca el aumentar la representación e inclusión, en efecto, se propone que los partidos y/o pactos puedan presentar hasta un número de candidatos y candidatas que doblen el número a elegir, dando espacio para que las listas representen de manera fiel la diversidad de expresiones y representaciones.
Otro importante avance en materia de representatividad, dice relación con incorporar una importante cuota de género, requiriendo a cada partido político integreel requisito de que ningún género esté representado por sobre el 60% total en su nómina de postulantes a la Cámara y al Senado.
Teniendo sobre la mesa los objetivos y ejes principales de este proyecto de ley, y estando plenamente de acuerdo en su contenido, es fundamental que nuestros parlamentarios apoyen irrestrictamente esta iniciativa, que sin duda permitirá avanzar hacia una democracia más representativa e inclusiva, donde las mayorías serán quienes representen a los chilenos en el Parlamento.
Para las y los chilenos que aspiramos a una democracia más justa, más igualitaria y más representativa, sin duda el día 22 de abril de 2014 quedará registrado como el momento en que se inicio el camino que elimina el sistema binominal electoral, proponiendo una iniciativa que va al corazón de nuestra democracia y que sin duda entregará una real y verdadera representatividad a nuestro poder legislativo.
Comentarios
14 de mayo
Guillermo, además de los objetivos – beneficios que enumeras me parece conveniente considerar algunos costos: al ser más grandes los distritos y circunscripciones los electores veremos más diluido nuestro contacto con nuestros representantes; o reducir la desigualdad del voto implica quitarle poder a las regiones, a pesar de que todo el mundo está teóricamente a favor de una mayor regionalización, esto tiene un efecto mucho más poderoso que trasladar el Congreso a Santiago. Una consideración final más allá de este proyecto de reforma política puntual. El límite de elecciones por cargo de elección popular debe ser vitalicio, por ejemplo, una persona no puede ser electa más de 3 veces diputado en su vida, independiente de que sea en forma sucesiva o no. Es imprescindible que el Ejecutivo y el Legislativo implementen esto para recobrar algo de su perdida credibilidad en la ciudadanía. Saludos.
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15 de mayo
Si bien es necesario cambiar el sistema binominal, el proyecto de Bachelet no es la solución que se requiere. Coincido con Pablo que aumentando de forma significativa el tamaño de los distritos y circunscripciones se diluirá la cercanía de los electores con sus representantes, además de aumentar el costo de los postulantes debido al mayor terreno que deben abarcar y población que convencer en sus campañas.
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15 de mayo
«según un estudio realizado por el Centro de estudios públicos CEP»…
¿Que la gente quiere «cambios» en el binominal? Lo dudo. Lo que escucho es que se acabe el binominal, que no es lo mismo. Y que de hecho no va a hacer este proyecto. Este proyecto es un binominal maquillado.
Para mi, el día 22 de abril de 2014 quedará registrado como el momento en que la mas minima ilusion de que eso pase con los partidos politicos y con los politicos se murio. Defenderan su feudo con uñas y dientes, buscaran incluir a mas personas de su grupo a que vivan del Estado sin hacer nada (como ya hacen los actuales parlamentarios) y los ciudadanos seguiremos siendo exactamente lo que somos:nada, en que nuestra unica funcion es votar y votar por quienes nos dicen que votemos.
Date cuenta, todo lo que consideras «ventajas» o «puntos positivos» es palabreria que en realidad implica para los ciudadanos que queriamos una democracia participativa, nos tenemos que joder.
Saluda atentamente: una chilena que aspira a una democracia más justa, más igualitaria y más participativa.
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