La descentralización es un proceso de vital importancia en los estados post dictatoriales de América latina y post centralistas, con un argumento sólido de mayor participación ciudadana, mayor autonomía de los gobiernos locales, pluralistas, desconcentrados y democráticos. Sin embargo este proceso no pareciera tener el alcance que se le ha atribuido en los gobiernos locales reales chilenos y mucho menos en el aparato estatal, esto debido a factores que han limitado el alcance de dicho proceso en el cual he identificado tres: un factor transitorio-democrático, un factor administrativo y un factor fiscal o económico.
El factor transitorio-democrático a estado condicionado por la transición pactada de Chile a la democracia, este resultó ser un proceso un tanto liado con reformas continuas en el aparato electoral centrándose principalmente en la elección de alcaldes y concejales con el fin último de buscar acomodarse en el nuevo Chile democrático y promover una reforma municipal guiada hacia el proceso democratizador de la época; es así que la Concertación tenía dos razones para promover dicha reforma. Primero, sustentaba un mandato de restauración democrática y segundo, requería deshacerse de los alcaldes y de los consejeros de desarrollo comunales (CODECOs) designados por Pinochet (Mardones, 2005). A pesar de las razones anteriormente nombradas podríamos agregarle un efecto indirecto de este proceso de descentralizar y avanzar en la democratización de Chile. Dicho efecto sería el acomodamiento de los partidos políticos – partidos políticos un tanto inexpertos en temas de competencia electoral– y las modificaciones al sistema electoral municipal, estas modificaciones debieron ser acordadas por la clase política en general, debido a las limitaciones impuestas por la transición pactada y los enclaves autoritarios legados en esta materia –autoridades designadas-.Hoy en día los gobiernos locales son actores relevantes en la vida social de las personas, respondiendo a las demandas que se le plantean y en mejorar la calidad de vida de sus habitantes en los territorios que les corresponden.
Sobre el factor transitorio-democrático podemos señalar que sobre la democratización la descentralización en Chile tuvo un sentido restaurador de la política local, como práctica antigua de el país; y en materia electoral la posición de los partidos y las coaliciones con respecto a los proyectos de ley en discusión resultaron altamente contingentes en los desempeños electorales previos y en sus predicciones electorales. (Mardones, 2005)
Sobre el factor administrativo de los gobiernos locales se me hace necesario señalar que este enfoque de descentralización se abocó en dos grandes pilares. El primero, la mayor eficiencia y el segundo, el anhelo de mayor democracia. Sobre eficiencia la descentralización propuso que era más efectivo el actuar en realidades pequeñas y en territorios delimitados pequeños que presentan realidades un tanto más fáciles a abordar y sobre democracia: la población tiene más posibilidad real de participar en decisiones del gobierno local que en decisiones nacionales. (Raczynski); Sin embargo, sobre administración local la supradependencia de los gobiernos locales al gobierno central quien enfatiza la fiscalización y control de los recursos locales favoreciendo al excesivo papeleo y a la buropatología que afecta a la administración pública chilena que si bien ha tenido avances significativos en materia de modernización de la función pública (Valenzuela, 2000) sigue estando al debe con los usuarios. Ahora hablando del ámbito municipal, si bien la ley 18.695 establece que los municipios son “corporaciones autónomas de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, cuya finalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural de las respectivas comunas”. Estas también según el dictamen N° 18.646 de 1992 establece que las municipalidades están sometidas a la dependencia jerárquica del Presidente de la Republica, mostrando una clara dependencia del gobierno central en particular del ejecutivo poniendo en cuestión el nivel de autonomía de estas.
Por otra parte el factor fiscal o económico, el cual se relaciona con los recursos monetarios destinados a los gobiernos locales podemos hacer hincapié en dos subtemas que se relacionan entre sí. El primero, que se vincula al economicismo dominante en Chile desde ya los años 80 y el segundo con el financiamiento de los gobiernos municipales.
En tanto el primer punto sobre el economicismo chileno y este casi dogma de el crecimiento a secas llevo al gobierno a hacer austeros en temas de gasto público, teniendo como grandes opositores de la descentralización a los ministerios de Hacienda (por la preocupación de la política macroeconómica del país), Obras Publicas (encargado de las grandes inversiones en infraestructura), Educación y Salud. (Mardones, 2005)
Por consiguiente el financiamiento de los gobiernos municipales – por sobre todo de las comunas más pobres del país- está condicionado por el Fondo Común Municipal destinado a redistribuir los recursos municipales para apoyar financieramente a las comunas de menores recursos, este Fondo se constituye de la siguiente manera: un 60% por impuesto territorial; un 50% por permisos de circulación de vehículos; un 65% de lo que recauden las municipalidades de Las Condes y Providencia por pago de patentes municipales ; un 45 % de lo que recaude el municipio de Santiago por concepto de patentes municipales (Ministerio del Interior Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo).
Es así que los acotados presupuestos generan una dependencia de los municipios pobres a dicho Fondo y a la administración central del Estado desfavoreciendo a la descentralización.
Ahora para terminar, señalar que el impacto real de la descentralización se ha dado en el plano político de los gobiernos locales, no así en el plano administrativo y fiscal donde los gobiernos locales se encuentran de por sí condicionados por la capacidad presupuestaria para llevar a cabo su plan de desarrollo comunal y su relación con el ejecutivo.
Señalar también que la relación de participación ciudadana desde las bases hacia los gobiernos locales se encuentra sumamente des potenciadas y olvidada, limitando esta relación únicamente para motivos electorales o proceso de campaña y a actos de fuerza extraordinarias como son las catástrofes naturales o el combate a la pobreza.
Hoy en día los gobiernos locales son actores relevantes en la vida social de las personas, respondiendo a las demandas que se le plantean y en mejorar la calidad de vida de sus habitantes en los territorios que les corresponden, he aquí la importancia de fomentar la participación ciudadana para identificar de manera eficaz las necesidades de estos y de contribuir juntos al desarrollo comunal; también se hace necesario un cambio en la generación de políticas públicas que hoy en día son diseñadas por el ejecutivo y ejecutadas por los gobiernos sub-nacionales que muchas veces no ven aplicables dichas políticas con sus realidades locales debido a la no participación en la elaboración de estas.
Bibliografía
- Mardones, R. (2005). Descentralización y transición en Chile. Instituto de Ciencia politica, Pontificia Universidad Católica de Chile.
- Ministerio del Interior Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo. (s.f.). cl. Recuperado el 9 de Septiembre de 2015, de http://www.subdere.cl/sites/default/files/documentos/articles-83998_archivo_fuente.pdf
- Raczynski, D.(1987) DESCENTRALIZACION Y GOBIERNO LOCAL: SITUACION DE ALGUNOS MUNICIPIOS EN SANTIAGO.
- Valenzuela, F. F. (2000). Manual de historia de Chile, desde la prehistoria hasta 1994. satiago de Chile : Zig-Zag .
- Pacheco, L. Apuntes de Derecho Administrativo, Universidad Católica de Temuco.
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