Durante muchos años nuestro país ha buscado por distintas vías lograr el tan anhelado desarrollo. Se han hecho esfuerzos gigantescos desde principios de siglo. Un ejemplo notable por su impacto es “el modelo de desarrollo por sustitución de importaciones”, experiencia del siglo pasado que representaba un diseño estratégico de país como respuesta a la crisis de 1929, y que fue abandonado en la década de los 70.
No obstante, aún cuando hoy los niveles de confort y el ingreso per cápita en nuestro país se han incrementado considerablemente seguimos estando lejos de los grandes polos de desarrollo.Talca dejo de ser sólo la capital político administrativa de nuestra región para transformarse en capital universitaria.
Parte de este alejamiento responde a motivos socio-culturales, pero en su mayoría son más bien de tipo estructural; la mala distribución del ingreso, una mala calidad de la educación y el rol secundario que se ha asignado al estado en el manejo de la economía, causas conocidas desde hace años y que fueron denunciadas en las consignas estudiantiles y sociales que colmaron las calles durante las movilizaciones de 2011.
Resulta clave para cambiar esta realidad terminar con la desvinculación existente entre empresa- universidad- gobierno y jóvenes innovadores, lo que implica principalmente contar con un diseño de desarrollo estratégico, pues hoy, carentes de sinergia entre sí, se les dificulta a estas instituciones crear el ecosistema necesario para incubar las capacidades latentes en los cientos de estudiantes que deambulan por los pasillos de nuestras universidades.
En este escenario, la región del Maule y particularmente su capital Regional presenta un tremendo potencial.
Talca dejo de ser sólo la capital político administrativa de nuestra región para transformarse en capital universitaria. Por aquí circulan, en un año normal, cerca de 25.000 estudiantes, a esto se agrega un gran número de académicos que se trasladan hasta acá durante la semana y otros que se han establecido en nuestra comuna. Esto nos convoca a pensar nuestra comuna de una manera distinta, invirtiendo en infraestructura adecuada y generando políticas públicas específicas, con el fin de hacer de Talca una ciudad cada día más amigable con el mundo universitario, construyendo entre todos un“Plan” enfocado a lo que podría ser el gran polo de desarrollo de nuestra región.
Esto lo vamos a lograr innovando en la relación de tres actores fundamentales; universidades, empresas, y gobierno comunal. Ellos sin lugar a dudas deben complementarse para generar un ecosistema tecnológico y un ambiente propicio para el emprendimiento, con universidades que abran las mentes de sus estudiantes, que eliminen el miedo al fracaso, tan arraigado en la sociedad chilena, junto a empresarios que entiendan el valor del capital humano y que inviertan en él, que pongan su experiencia a disposición, e incorporen en sus equipos a jóvenes estudiantes y profesionales. Para lograr esta articulación es imprescindible un gobierno comunal con visión de mundo, capaz de generar redes que atraigan inversión y tecnología. Con liderazgo. Que invierta en sus colegios más de lo que gasta en sus fiestas, capaz de entender que el futuro es hoy y de ver en cada niño talquino a un nuevo Steve Jobs y a nuestra región como un nuevo Silicon Valley.
Comentarios
17 de enero
0