Diez lecciones sobre las municipales

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Este triunfo no es de la Concertación, sino de la oposición. Desafortunadamente, esta lección sigue siendo algo que parece no hacer mella en los dirigentes históricos del conglomerado. Es decidor que José Miguel Insulza, una hora después de que se perfilaran los resultados, ya hablara de “el éxito de la Concertación” y “las comunas recuperadas”. En este sentido, el desafío es mayor: cambiar el lenguaje, cambiar las prácticas y apuntar a acuerdos colaborativos, lejos de la soberbia que ya ha demostrado dar tan malos réditos.

No partamos con hipocresías innecesarias: yo estoy celebrando. Pero más allá de mis preferencias personales, a nivel de comunidad ciudadana, en elquintopoder estamos felices: durante más de un mes promovimos nuestra aplicación de “Municipales 2012”, para que los vecinos de las comunas de Recoleta, Maipú, La Reina, Providencia, Estación Central y Cartagena pudiesen subir sus propuestas comunales. Esas propuestas se sometieron a votación de los otros vecinos y, las que tuvieron mayor apoyo, fueron enviadas a los candidatos o candidatas, de modo que pudiesen responderlas y comprometerse con ellas. ¿Quiénes fueron los candidatos(as) que más respondieron? Josefa Errázuriz, Daniel Jadue, Raúl Donckaster, Christian Vittori.  Justamente quienes salieron electos. En Providencia, a pesar de la larguísima e insistente gestión que hicimos para que Labbé respondiera, no tuvimos resultados.

Y si cuento esta anécdota es porque la lección 1 de estas municipales es que la tendencia fue favorable a los candidatos y candidatas que apelaron a la gestión participativa. En este sentido, Josefa Errázuriz es un ejemplo. El programa se consensuó con las organizaciones vecinales y políticas de oposición; la campaña la hicieron exlcusivamente voluntarios(as) y todo estuvo movido por un espíritu solidario y creativo (incluido el magistral “La calle canta”). Quienes apostaron por abrir sus propuestas, transparentar sus planes de gestión, dialogar, fueron los favorecidos.

Lección 2: Duro castigo a los alcaldes poco democráticos en su gestión. En la mayoría de los casos (Independencia, con enorme cantidad de irregularidades, es una excepción) no había mala gestión municipal en términos formales, pero el perfil poco consultivo de los alcaldes les pasó la cuenta. Negarse al debate, descalificar al adversario, reprimir a los manifestantes, fueron actitudes que marcaron la desaprobación y parecen haber determinado su salida. En este sentido, las tomas de establecimientos educacionales y el proceder de los ediles en torno a ellos, fueron claves.

Lección 3: El voto voluntario vuelve los resultados impredecibles. En este sentido, las encuestas probaron una capacidad predictiva igual a cero. La misma noche de las elecciones, Marta Lagos se hacía cargo del tremendo fracaso de las encuestas con un duro mea culpa: “Hay que hacer un upgrading serio, no podemos seguir haciendo encuestas de amateurs. (…) En ninguna comuna sucedió lo que las encuestas dijeron que iba a suceder.”  Es urgente repensar las metodologías de las encuestas a la luz de lo que sucedió y de la movilidad de electores que permite el voto voluntario.

Lección 4: «El mal menor» no cuenta. La capacidad de movilizar de los candidatos y sus ideas es clave. En esto, nuevamente el caso de Providencia es emblemático. En esta comuna, la abstención fue menor que el promedio nacional, que bordea el 60%; de hecho, se trata de una de las comunas metropolitanas con menor abstención. La idea de “salir a conquistar el voto” parece más adecuada que nunca en el escenario actual.

Lección 5: Los partidos deben consensuar candidatos con la ciudadanía. Otra lección que enseña Providencia. El candidato que la Concertación había pensado para la comuna, Javier Insulza, resultó tercero de entre tres en las primarias opositoras de la comuna, lo cual demuestra que, de las cartas posibles para la oposición, era la peor. En este sentido, el cálculo electoral de los partidos y la mirada de los vecinos, pueden estar en lugares completamente diferentes. Tarea para la casa.

Lección 6: A lo Pink Floyd: «Together we stand, divided we fall». Esta es una lección que le tocó aprender duramente a la derecha en Recoleta, donde el triunfo de Daniel Jadue sólo fue posible porque la Alianza fue dividida. La prueba es que los votos de los candidatos derechistas, Sol Letelier y Gonzalo Cornejo superaron los del vencedor. La unidad de la oposición en Providencia también es ilustrativa.

Lección 7: Es imposible distinguir la abstención-protesta de la abstención-desidia. Si bien hay acuerdo en que el enorme rechazo al proceso electoral mismo fue el gran protagonista de la jornada, desmenuzar los motivos de ese descontento y asignarles porcentajes, resulta complejo. Es difícil saber, por ejemplo, hasta qué punto permeó la campaña #Yonoprestoelvoto, esencialmente hecha en redes sociales, pero es claro que no se puede asumir que el 60% de abstención en Chile se debe al llamado de la ACES. Distinguir entre razones para no votar es relevante en términos de políticas públicas y desafíos para los partidos políticos y para las candidaturas. Si bien hay consenso en que enfrentamos una grave crisis de representación, es claro que no se puede abordar desde el mismo ángulo el voto-protesta del voto-desinformación, por ejemplo.

Lección 8: Las campañas para incentivar al voto no están funcionando; no es un tema de campañas. Por obvio que parezca, es una lección relevante. Si alguien llegó a convencerse gracias a las campañas que hicimos decenas de organizaciones sociales y espacios ciudadanos, la capacidad de penetración de estas campañas de ninguna manera fue la buscada. Esto confirma que las razones del descontento y/o de la desidia trascienden cualquier buen argumento para acudir a las urnas.  En este sentido, se hace esencial repensar las estructuras democráticas y apuntar al núcleo del problema.

Lección 9: Este triunfo no es de la Concertación, sino de la oposición. Desafortunadamente, esta lección sigue siendo algo que parece no hacer mella en los dirigentes históricos del conglomerado. Es decidor que José Miguel Insulza, una hora después de que se perfilaran los resultados, ya hablara de “el éxito de la Concertación” y “las comunas recuperadas”. En este sentido, el desafío es mayor: cambiar el lenguaje, cambiar las prácticas y apuntar a acuerdos colaborativos, lejos de la soberbia que ya ha demostrado dar tan malos réditos.

Lección 10: Las presidenciales no están ganadas para la oposición si no se genera un programa con la ciudadanía. La incertidumbre respecto del universo de votantes se hace permanente a partir de la instauración del voto voluntario. Considerando que las presidenciales tienden a ser más movilizadoras que las elecciones municipales, que las encuestas no han servido de nada en esta pasada y que la sorpresa está dada por quiénes se movilizan para votar, el factor clave parece ser democratizar la gestión de un programa conjunto, de cara a la sociedad civil, con las organizaciones sociales y políticas, de modo de levantar propuestas representativas.

Copiemos cien veces en el pizarrón.

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