Coloquialmente podemos decir que la derecha busca «tirar el tejo pasado», es decir, radicalizar su discurso únicamente para no descarriar a la población haciendo que se vean posibles cambios realmente radicales para la sociedad chilena
Desde que se presentó el proyecto del gobierno acerca de la reforma tributaria, el ataque de la UDI y RN (incluso de personeros de la DC) ha sido implacable. Pareciera que en la derecha política chilena la estrategia de atemorizar a la población es un arma que no temen usar. El violentismo estudiantil, la falta de moral de los pro-aborto, entre otros casos son registros de su historia discursiva reciente.
El caso de la reforma tributaria es un síntoma más. Pero la aplicación en este caso es distinta. No se busca impedir que la reforma se apruebe ni que cambie el eje porque no se propone ninguna alternativa para la recaudación del Estado, pues es casi una discusión zanjada entre quienes detentan el poder político hoy en Chile: la Nueva Mayoría. ¿Qué buscan entonces? Coloquialmente podemos decir que la derecha busca «tirar el tejo pasado», es decir, radicalizar su discurso únicamente para no descarriar a la población haciendo que se vean posibles cambios realmente radicales para la sociedad chilena.
Radicalizar su rechazo a la reforma tributaria y demonizarla apuesta a que la discusión se corra hacia la derecha y de esa manera hacer que la opinión pública vea esta política como un giro brusco hacia la izquierda por parte del Estado. Ello está muy lejos de ser cierto: el aumento en los impuestos a las personas con mayor renta disminuye, no hay una modificación en la relación entre el Estado y los recursos naturales, entre otras cosas. Así, los más beneficiados son los sectores más reaccionarios de la coalición de gobierno (el «gutismo», los Walker, los Aylwin, etc.), quienes dan en el gusto a la ciudadanía ávida de cambios profundos en el orden social, saborizando un caramelo bastante mediocre con una sazón a cambio estructural.
Es cierto, la reforma tributaria es un paso hacia una sociedad algo más igualitaria, no tanto por sus efectos redistributivos (que son harto pequeños), sino que por que se pretende destinar el dinero recaudado al sistema educacional. Pero esta parafernalia mediática, que ha incluido un video con una serie de falacias revestidas de retórica izquierdista (ver video del gobierno defendiendo la reforma tributaria), unos panfletos goebbelianos de la UDI y una serie de dimes y diretes, tiene más olor a contubernio que a debate de convicciones. Por que un asesor comunicacional sabe muy bien que la información es manipulable y que esa manipulación tiene un efecto no medible pero si bastante real. Esto nos trae a colación una frase del inglés John Thompson: «¿En qué medida las formas simbólicas son capaces de crear y sostener legítimamente una creencia? (…) No existen respuestas simples de quita-y-pon a esta pregunta, y esta ambigüedad es (entre otras cosas) la que lleva al uso político del poder simbólico a aceptar riesgos y lo convierte en un acontecimiento con final abierto».
Comentarios
07 de mayo
Mire señor la recaudación del estado que hay actualmente es la mayor lograda en nuestra historia, nunca ha habido mas presupuesto en salud, educación y todas las prestaciones sociales y otras que ni soñaron antes. Le recuerdo que las 40 medidas revolucionarias del presidente Allende que nunca pudo cumplir (por ejemplo pedía “becas para alumnos destacados y de extrema pobreza”) han sido cubiertas todas y hace décadas por el actual sistema.. Esa recaudación del estado seguirá creciendo mientras el país siga creciendo. Si la derecha o cualquiera tiene una formula para mejorar aún mas la situación actual sin duda hay que someterla a discusión y mientras no haya una formula mejor no hay para que cambiar la actual.
Ustedes se metieron en camisa de de 11 balas comprometiéndose en una reforma que nos hace retroceder en lugar de avanzar, no la derecha, intentar endosar a otros el error de uno al final sale mucho peor amigo.
Saludos
-3
10 de mayo
para mi la cosa es simple ¿cual es la información más preocupante que se obtuvo de la últimas elecciones?: se dieron cuenta de que para la mayoría de los chilenos izquierda y derecha son lo mismo; ¿qué están haciendo ahora?: marketing, intentando posicionar izquierda y derecha como productos diferentes.
+1
21 de agosto
Jose Luis Silva, maquina computacional de la UDI.
0