Hace unos días se publicó una información de investigadores españoles pertenecientes al proyecto Malaspina, que dice que el océano no está tan mal como otros científicos aseguran. Según sus muestras, el océano ha degradado los plásticos, hay más peces, menos medusas, entre otras positivas apreciaciones. Mientras, otros investigadores están alarmados con la excesiva contaminación marina que han obtenido de otras muestras en el océano.
Además, uno se pregunta por qué las organizaciones internacionales como PNUMA, están tan preocupadas por el océano y por qué el Presidente Obama ha anunciado la ampliación del Monumento Nacional Marino de las Islas Remotas del Pacífico, transformándolo en el mayor santuario marino del planeta, donde nadie puede extraer recursos minerales y realizar pesca comercial, y de esta forma reconstruir la biodiversidad y cuidar de las poblaciones de peces y otras especies, destinando millones de dólares para ello.
Entonces: ¿El océano, está bien o está mal?
No me cabe la menor duda que todo lo que se relaciona al ambiente marino está en crisis. Debemos recordar que el océano es el vertedero más grande y barato del mundo, y del que sólo se conoce cerca de un veinte por ciento. Aún falta conocer el otro ochenta por ciento cuando los avances tecnológicos lo permitan.
Sin embargo, ambas posiciones científicas están en lo correcto, porque unos han investigado las aguas del océano, sus cambios y su funcionamiento, mientras otros se han centrado en las consecuencias y en las víctimas de los derrames de petróleo, de la radioactividad, de la cantidad excesiva de desechos marinos y de sus componentes tóxicos, de las descargas residuales domésticas y residuales derivadas de las actividades humanas en los campos de la ganadería y de la agricultura, del descenso del ph oceánico, de la extinción de las especies, de la matanzas de mamíferos marinos, de la sobreexplotación de sus recursos, de la desaparición de los corales entre muchos factores que están afectando a todos los ecosistemas del planeta.
El océano tiene una gran importancia para la vida en el planeta. Es útil para la comunicación entre los pueblos, es un surtidor de alimento y es también un factor fundamental en el ciclo de la vida, pues el océano interactúa con la atmósfera.
El funcionamiento del océano es maravilloso. Tiene una gran capacidad limpiadora, pero se ha saturado y sus propias especies están haciendo este trabajo de depuración, a través de la cadena alimenticia. Los peces pequeños confunden las partículas de los desechos con el plancton y de esta forma también llega al ser humano.
Comentarios