Se acaba de desestimar una mínima reforma al Código de Aguas que permitiría una -mínima- transparencia del uso y adquisición de recursos hídricos por parte de las mineras. La propuesta a favor del cambio fue presentada por los diputados:
-Yasna Provoste (DC)
-Cristina Girardi (PPD)
-Daniel Núñez (PC)
Siendo respaldada además por:
-Raúl Saldívar (PS)
-Luis Lemos (PS)
La propuesta:
«…buscaba eliminar la figura excepcional establecida en el artículo 56 del Código de Aguas que entrega automáticamente a las mineras “los derechos de aprovechamiento de las aguas halladas en sus labores”, en los territorios de su concesión, sin ninguna obligación de informar a la autoridad ni solicitar su uso temporal, como se exige a los demás sectores productivos». (1)
Cabe resaltar que existe el «derecho a participar en la toma de decisiones sobre los recursos hídricos de todos aquellos que posean derechos de agua», pero no hay obligación a ninguna empresa (sanitaria/extractiva/productiva) de transparentar sus decisiones y menos solicitar participación ciudadana.El 2013 se había presentado y aprobado el primer documento con el apoyo de todos. Hoy, en doble estándar, se desestimó «al Estado la potestad de resguardar el bien de uso público como es el agua», explicó Sara Larraín, directora de Chile Sustentable.
La propuesta finalmente fue desestimada por los diputados:
-Sergio Gahona (UDI)
-Andrea Molina (UDI)
-Pedro Álvarez-Salamanca (UDI)
-Jorge Rathgeb (RN)
y por, contraviniendo lo presentado por sus compañeros, los ahora díscolos:
-Jorge Insunza (PPD)
-Mario Venegas (DC), quien se abstuvo provocando un empate (impidiendo la legalización)
Es la segunda vez que Jorge Insunza vota contrario a esta iniciativa. La gravedad está en que representa a la zona afectada por Minera Los Pelambres, en Salamanca. Esto equivale a decir que quienes votaron por él, exigiendo ser representados, terminaron siendo desestimados y pasados a llevar en la defensa de sus derechos mínimos, como es el derecho al agua.
El 2013 se había presentado y aprobado el primer documento con el apoyo de todos. Hoy, en doble estándar, se desestimó «al Estado la potestad de resguardar el bien de uso público como es el agua», explicó Sara Larraín, directora de Chile Sustentable.
En el Chile convulsionado de hoy, ante la demanda por terminar con la corrupción, una mayor transparencia es la mejor solución (esa es una de las tesis moderadas de «El Otro Modelo» de Atria, et. al.). Pero ante las soluciones salvavidas del momento político, que llaman a moderar las pasiones (que no son otras que el juicio ciudadano contra la corrupción), y a abocarnos al «consenso concertacionista» de acuerdos «públicos» (según explicaba Bitar en Tolerancia Cero), debemos adoptar una postura crítica. Aferrándonos a los medios de expresión, discutir públicamente, incorporar el debate de expertos y citarlos para justificar nuestras demandas, que son las de todos.
Esta pretende ser una de varias columnas sobre el amplio panorama de corrupción, vacíos legales y lesa humanidad en torno al Código de Aguas y el derecho al recurso más importante.
Comentarios
08 de abril
Conforme a lo señalado en esta columna de opinión, explico a continuación la razón de mi votación:
En primer lugar, es importante escuchar toda la discusión que se dio en la comisión antes de emitir una opinión y no sólo basarse en los resultados de la votación. Pues, muchos estuvimos dispuestos a realizar una indicación de consenso al respecto, sin embargo la Presidenta de la comisión, no estuvo por esa opción.
Dijimos que era absolutamente necesario transparentar y regular dónde se están utilizando las aguas del minero y en qué magnitud. En ese sentido, propuse que previo a la utilización de esta agua, se le informe a la Autoridad para que pueda comprobar que efectivamente se trata de aguas del minero, y luego de eso recién comenzar con su aprovechamiento. Ya que, el problema que se ha dado con esta institución es que se ha presentado para abusos. No obstante, es de toda lógica que quién este trabajando en un túnel o rajo minero pueda aprovechar las aguas que afloran de dicha operación, las cuales por regla general, son de muy bajos caudales.
Voté en contra de la indicación, porque a mi parecer, el remedio es peor que la enfermedad, hay que pensar que esta normativa es aplicable no sólo a las grandes mineras, sino también a los pequeños mineros, quienes finalmente son los que más perjudicados se pueden ver, ya que van a tener que solicitar concesiones y entrar a competir en este nuevo mercado que van a ser las concesiones de uso.
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09 de abril
Pero que respuesta más mediocre la que entrega la diputada Molina. No dice nada. No importa el tamaño de la minera ni tampoco importa la cantidad de agua que esa minera encontró: A la hora de transparentar el uso de ese recurso, todos debieran ser partícipes del proceso. Es sorprendente como en este tipo de votaciones se visualiza que la clase política legisla a favor de los grandes empresarios -entre ellos las mineras- que los han financiado. Que vergüenza diputada.