Vamos compañeros, camaradas, amigos, hermanos, la unión nos dará más fuerza, la transformación se está precipitando, es inevitable y nosotros somos los protagonistas.
A propósito del nuevo Juicio contra el Dr. Flores -realizado entre el 22 y el 26 de Julio, luego que la Corte Suprema por unanimidad acogiera el Recurso de Nulidad presentado por su Defensa y estableciera que debían considerarse todas las pruebas presentadas, en tanto posibles causales de justificación frente a la conducta de Cultivo de Cannabis- nos tocó presenciar una muy lamentable demostración de la estrechez de la mirada que opera en el Ministerio Público y en los Tribunales encargados de aplicar Justicia.
Los representantes de ambos organismos del Estado Chileno, tuvieron ante sí a peritos, profesionales expertos y reconocidos como autoridades en sus especialidades, a testigos, ciudadanos responsables, todos entregando elementos contundentes –a ratos parecía estar en un Simposio sobre Espiritualidad, Ciencia Moderna y Salud Pública- y no fueron capaces de salir de sus prejuicios y horrorosa tendencia a aplicar de manera mecánica las leyes, cuyos espíritus no dicen relación con los hechos imputados.
Fue vergonzoso, grave, se han vulnerado Derechos Fundamentales.
Desde un principio la Jueza Presidenta del Tribunal mostró su rigidez, se veía sin interés en escuchar, apuraba a quien estaba declarando, no miraba a quien hablaba, cuchicheaba durante las declaraciones, se notaba impenetrable, endurecida, mecanizada en su proceder, y por tanto grosera, pues imponía su energía y obstaculizaba toda posibilidad de apertura e interés por hacerse cargo de conocer la pruebas presentadas. Fue difícil de soportar cada momento, se sentía incomodidad, desagrado, dolor.
Esto contrastaba con la satisfacción, que también brotaba, al escuchar a los testigos y peritos que uno a uno fueron aportando elementos que daban cuenta de lo trascendente, de la posibilidad que se abre cuando se incluye en la mirada comprensiva de la vida humana, la dimensión inmaterial de la existencia.
Durante el Juicio fue posible mostrar las cualidades profesionales y humanas del Dr. Flores, descrito por testigos y peritos como un hombre sano, orientado desde muy joven al servicio a otros, a la búsqueda del Bien – Estar Colectivo.
Innovador, estudioso, vanguardista, sintonizado con la ciencia moderna, con destrezas para rescatar el potencial de cada situación, abriendo la esperanza para la transformación del sufrimiento en alegría.
Médico Psiquiatra de amplia trayectoria como investigador y realizador, buscador de respuestas frente a la grave crisis que como sociedad enfrentamos, y en esta búsqueda se encontró y logró integrar de manera operativa y ecléctica el trabajo por cultivar la Dimensión Espiritual de la Vida como respuesta, con comprobados y alentadores resultados. Inspirado en la medicina chamánica, comprende que el trabajo espiritual, expandir la conciencia, favorece el despertar de facultades humanas, que nos acercan al buen vivir, con más luz, más conciencia de lo eterno, de la unión trascendente, se contribuye a la armonía, la solidaridad, el funcionamiento inteligente, digno, pleno.
Entre los peritos, el Dr. Sergio Sánchez, Médico Salubrista, Asesor del Colegio Médico, dio cátedra de las cualidades terapéuticas de la Cannabis, en la cura de enfermedades del cuerpo y de su utilización milenaria como planta Enteógena, en diversas culturas para facilitar el contacto con lo divino, del aporte de su efecto psicoactivo para expandir los límites de la conciencia, y aproximarse a la dimensión más trascendente de la vida humana. Consideró un aporte la integración de esta mirada para evolucionar en Salud Pública, pasar desde la actual aplicación de la medicina orientada a tratar síntomas y dolencias, hacia una mirada de la salud que promueva el bienestar, la vida plena. Pero no, el Tribunal y la Fiscal, basándose en un informe de los años 60, insistieron en los peligrosos daños de esta planta y en la ausencia de información sobre cualidades terapéuticas.
Fue clara la evidencia que demostró que el cultivo de Cannabis por parte del Dr. Flores, se contextualiza como estrategia para la realización de un rito religioso, en el más amplio y profundo sentido de la re-ligazón con lo divino.
Y no, no fue posible penetrar el prejuicio, la ignorancia de los Magistrados ni de la Fiscal.
La espiritualidad explicitada en el primer artículo de la Constitución Chilena, delimitada como inviolable por los Estados en los Diversos Tratados de Derechos Humanos ratificados por Chile que se recogen y expresan en el artículo 5to de la nuestra Constitución -que obliga además a que los órganos del Estado protejan tal soberanía- también la Libertad del Culto, establecida en el artículo 19 nº6 y regulada por la ley de cultos (que establece la libertad para el cultivo de la dimensión espiritual de modo diverso), han sido gravemente vulnerados en este caso.
La Fiscal ha ensuciado la dignidad de su labor, en sus alegatos finales tuvo la desfachatez y grosería de tergiversar la información recibida durante el juicio, se refirió al acto de “Consagrar Santa María” de modo burlesco para argumentar consumo concertado, daño a la salud, peligrosidad del Dr. Flores. Hábil en su modo de usar las palabras, cayó en la degradación espantosa de usar artimañas retóricas para desacreditar lo verdadero y con elocuencia petulante pretender formar una imagen de terror de este médico psiquiatra con comprobada trayectoria que muestra a todas luces su permanente empeño por disponer sus capacidades al servicio de una mejor vida para todos, apuntando justamente a encontrar caminos para esas transformaciones profundas que nuestra sociedad reclama.
Desconoció, transgredió y violó el Ministerio Público y el Tribunal Oral en lo Penal, la Libertad para cultivar el Espíritu.
Tres años y un día sin derecho a Libertad Vigilada, solicita la Fiscal. Insistimos, qué vergüenza.
Se están vulnerando en Chile los Derechos más fundamentales, con descaro y cobardía. Por ignorancia, por franca estupidez, por lo que sea, estamos frente a un ejemplo más de lo terrible que resulta dejar en manos de personas estrechas, incapaces de ver más allá de sus prejuicios, las decisiones de importancia que involucran a todos los ciudadanos.
En educación, en salud, en desarrollo local, en política ambiental, integración transcultural, en todo ámbito de la convivencia nacional, se va develando el profundo daño que se produce con ésta mecánica instalada, sin alma, sin conciencia, sin escrúpulos, que pretende instalar la parte como el todo.
Pero aquí estamos, los ciudadanos, los despiertos, los que no estamos disponibles para “agachar el moño” porque “las cosas siempre han sido así”, simplemente porque es mentira, estarán funcionando así, pero eso es un error, posible de reparar, debemos y podemos aspirar a más justicia, dignidad y armonía en el vivir.
Acá estamos nosotros ocupando los espacios disponibles, abriendo nuevas oportunidades, de modo firme, directo, decidido y con fuerza, ¡seguiremos adelante!
¡Y ya van a ver, ya van a ver, cuando los expandidos tomemos el Poder!
Poder que es nuestro, el Poder Ciudadano se fortalece frente a la ignorancia manifiesta, el dolor de tener que soportar las arbitrariedades de quienes se supones debería protegernos, nos alienta a, con más ímpetu, ir por más.
Vamos compañeros, camaradas, amigos, hermanos, la unión nos dará más fuerza, la transformación se está precipitando, es inevitable y nosotros somos los protagonistas.
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Comentarios
29 de julio
La libertad del espíritu es una condición natural, sin embargo en la formación tradicional no te enseñan a encarnar esta condición o esta es comprendida a través de una religión, de un dogma, no como algo que está en permanente creación. Cuando alguien utiliza como argumento esto que se ha planteado desde los inicios de la humanidad es descartado por quienes no tienen las competencias para incluir factores trascendentes en su observación.
Sin embargo el Estado debe garantizar las condiciones mínimas para asegurarme mi libertad de conciencia y de culto. Permitirme administrar ese espacio en el cual somos soberanos. No solo en el mundo de las ideas sino también permitiendo momentos de expansión de conciencia, de comunión con el todo, como es el facilitado por los entéogenos.
Cada poder ha sido interpelado a ocupar su lugar, a resolver esta situación y ninguno ha tenido el coraje de cambiar el paradigma en su observación.
Sólo soy capaz de obedecer el orden establecido si es en miras del bien común, como opciones quedan la simple desobediencia o la reunión de muchas almas conscientes de su condición que puedan ser más que la inercia del orden establecido. Me parece mucho más constructiva y tomo esta segunda opción.
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01 de agosto
Primero que todo una lástima por el fallo contra el Dr. Flores. Lo que ahora debemos evitar, es el delirio momentáneo por el aumento de la condena (lamentarnos por el número). Con este aumento, no se ha debatido ni zanjado nada; queda -a mi parecer- un aumento en el desconcierto del respeto a nuestros principios y valores que intentamos cultivar. La Espiritualidad, si se jacta de su injerencia en la realidad que todos compartimos, se abrirá paso entre las estrechas resoluciones mentales de los hombres de turno. La planta santa, y más que ella, la Madre tierra, seguirá recordándonos nuestros orígenes y nuestro vínculo con nuestras raíces naturales. Con nuestro autoconocimiento, las estructuras restrictivas caerán, e invitaremos a un nuevo orden de vivir, más puro, más real, más presente. Abajo el Estado criminilizador.
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