Eventos internacionales magistralmente elegidos por el expresidente Ricardo Lagos en su columna “¿Hay primacía tras ‘America First’?”, dan lúcida cuenta de importantes desarrollos para el futuro del orden global, algunos de ellos negativos y otros positivos.
Dada la importancia que atribuyo a su columna destaco ahora esos desarrollos. Entre los negativos resalta la estrategia de America First y sus efectos perjudiciales en las medidas dirigidas a desactivar el TPP, la asociación Transatlántica para el comercio y la inversión, el cuestionamiento a sus socios en la OTAN. Citando los dichos de Merkel en la ciudad de Múnich, después de una reunión de la OTAN y del G7, “Los Europeos tenemos que tomar el destino en nuestras manos”. Lagos dice que el tratamiento privilegiado sostenido entre Alemania con Estados Unidos y con Inglaterra ya no podía ser más reconocido.La estrategia ‘America First’ es de suyo contradictoria, porque el tipo de políticas hasta ahora adoptadas militan en contra de esa misma pretensión.
A lo anterior hay que sumar el retiro del Acuerdo de París, cuando se sabe que el 30% de las emisiones acumuladas en la atmósfera proviene de los Estados Unidos y por lo tanto le corresponderían mayores responsabilidades en el orden global.
La estrategia ‘America First’ es de suyo contradictoria, porque el tipo de políticas hasta ahora adoptadas militan en contra de esa misma pretensión. Pero también hay desarrollos positivos: es el caso del nuevo dialogo de Alemania y China, y el encuentro de Macron y Putin en Versalles. Y nuevas oportunidades para que en la reunión del G20 en el próximo mes en Hamburgo y en Argentina en 2018 se puedan contener las políticas proteccionista regresivas propias de la estrategia de ‘America First’.
‘America First’ también representa la destrucción del multilateralismo y la crisis de las instituciones que rigen la gobernanza global. Hay que recordar aquí que uno de los temas más discutidos en las cumbres progresistas en las cuales Lagos comenzó a participar desde el año 2000, siempre fue la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, muy detalladamente examinada en el Cuaderno de David Held del Foro Valparaíso sobre Social Democracia Global (2ª edición, 2008). El libro de Lagos Así lo vivimos. La Vía chilena a la democracia (Taurus 2012), expone detalladamente sus esfuerzos para evitar la guerra contra Irak, demostrando así la importancia de las propuestas para reformar el Consejo de Seguridad. Todas las propuestas encaminadas a reformar las Naciones Unidas desde Boutros Boutros-Gali hasta Kofi Annan siguen plenamente vigente.
Pienso que el compromiso de Lagos con la formación de un nuevo orden global dirigido a la promoción de los derechos humanos, la paz, la justicia distributiva entre naciones y la justicia intergeneracional, es una condición sine quanon para el avance de la justicia y la democracia en los Estados-nación. Los llamados “proyecto país” serían inviables sin un proyecto de transformación global de la política, la economía y la cultura. Si así se entienden las propuestas de Lagos, ellas representan fuertes y elocuentes argumentos que lo revelan otra vez más como un excepcional estadista.
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