Finalmente el Congreso de EE.UU. ha aprobado la reforma tributaria del presidente Trump. Los aspectos más destacables de esta reforma consisten en la disminución del impuesto a las empresas de un 35% a un 21% (Trump inicialmente había propuesto reducirlo a un 15%), la reducción temporal hasta el año 2025 del tramo más alto de impuesto para las personas naturales de un 39.6% a un 37%, reduciendo los tramos de un total de 7 a 3, y el aumento de la base exenta de impuesto a la herencia de poco más 5 millones de dólares en la actualidad a 10 millones para los US citizens.
La reforma también prácticamente duplica la cantidad anual de gastos que las personas pueden deducir para efectos de impuestos, desde US$13.000 a US$24.000 para parejas, a US$12.000 para solteros y a US$18.000 para jefes de familia. Como contrapartida, se eliminan las deducciones para las personas a nivel estatal y local, con lo cual aquellas personas residentes en Estados con alta tributación son quienes salen perjudicadas. Esto último es una de las razones por las cuales algunos sostienen que la reforma perjudica a la clase media de EE.UU. Al margen de lo anterior, se trata del mayor recorte de impuestos en tres décadas en EE.UU., por lo que necesariamente tendrá efectos no sólo en la economía de ese país, sino en buena parte del mundo.Al margen de lo anterior, se trata del mayor recorte de impuestos en tres décadas en EE.UU., por lo que necesariamente tendrá efectos no sólo en la economía de ese país, sino en buena parte del mundo.
Comentarios
28 de diciembre
Trump por primera vez recibe alabanzas de gran parte de la población porque esto es un aumento directo en los ingresos de las personas y aumenta la producción. Esta vez sí estuvo bien. Hace rato que el mundo tiende a la baja en los impuestos porque está demostrado que eso generalmente mejora los ingresos y el bienestar de la gente.
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