Para nadie es un secreto que la sociedad chilena -al igual que la mayoría de las sociedades- es machista. Desde las bases se inculcan roles sociales: juegos de niños y juegos de niñas; actividades de niños y actividades de niñas, y así un largo etcétera. Este machismo matriarcal, servil a este sistema patriarcal, es el que permite que la violencia a la mujer se mantenga a través del tiempo y, lo más grave, que se naturalice.
Menciono la naturalización, porque considero que es uno de los peores procesos por los que puede pasar el ser humano. Considerar o aceptar como normal conductas que no lo son y, en consecuencia, justificarlas. Por esto, es que no nos extraña ver cómo se violenta al género femenino en canciones, chistes y comerciales de televisión, en los que la mujer no es más que un objeto. Es por esto que la «ley de piropos» se ha caricaturizado tanto, ya que el «cosificar» a la mujer se entiende como algo normal.O peor aún, cuando el clasismo y la misoginia se conjugan, permitiendo a la élite intelectual hacer gala de su sexismo y despotricar como buenos embajadores de la moral y las buenas costumbres.
La mujer siempre ha sido sometida al escrutinio de todos y todas, teniendo que condicionar su actuar ante esquemas impuestos con una fuerte carga religiosa, conservadora, elitista y misógina. Lo anteriormente mencionado es lo que les da a algunos y algunas (ya que la empatía de género no es algo que esté presente) la superioridad moral necesaria para emitir juicios valóricos en contra de las mencionadas. Así ha sido como el “maraca” y tantos otros insultos han sido el resultado de largos procesos de inquisición. O peor aún, cuando el clasismo y la misoginia se conjugan, permitiendo a la élite intelectual hacer gala de su sexismo y despotricar como buenos embajadores de la moral y las buenas costumbres.
La violencia de género no es algo que se cierra en los círculos más timoratos de la sociedad, hay otros que indirectamente también caen en esto, como se puede ver con ciertos personajes “progres” que conciben la liberación de la mujer como un tema meramente sexual, sin comprender que esta acepción también es machista. En sí, la liberación femenina debe entenderse como la capacidad de cada mujer de desenvolverse como estime conveniente, sin tener que ser enjuiciada, criticada y denostada por esto, tener la capacidad de decidir sobre su cuerpo, sobre sus tiempos. Elegir cómo vivir.
Para poder arrancar este mal tan arraigado de la sociedad, es necesaria una educación no patraircal, en la que la cooperación y la fraternidad sean ejes centrales, enseñar desde la infancia que tanto mujeres como hombres somos -o mejor dicho, debiéramos ser- iguales en derechos y obligaciones. Por nuestro lado, podemos aportar a esto dejando de avalar estas conductas nocivas en cosas que parecen tan simples como un piropo.
Como diría Simone de Beauvoir: “Una mujer libre es justo lo contrario de una mujer fácil”.
Comentarios
30 de octubre
Totalmente de acuerdo.
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04 de noviembre
Excelente columna, gran aporte. Muchas Gracias. En tiempos como estos es necesaria una mirada joven, que simplemente explique lo que es Machismo. Felicitaciones Mauro Mura
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11 de noviembre
Por mi trabajo atiendo muchas mujeres en el día. El machismo arraigado aún en niñas de 15 a 25 años es francamente espeluznante. Por eso es tan importante lo que dices en tu columna: Des-naturalizar conductas que mas tarde se consideran «normales». Mi critica apunta a las mujeres que en gran medida avalan conductas machistas y segregadoras. Que ni siquiera tienen conciencia de su «cosificación».
Buena columna Mauro.
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11 de noviembre
Gracias por el comentario. Sí, es triste ver como las mujeres han hecho tan suyo el machismo; por eso lo indiqué como machismo matriarcal, porque es en gran medida transmitido por las madres a los hijos e hijas. ¡A crear conciencia!
12 de noviembre
Por fin un hombre saca la voz por nosotras, falta tanto para que el machismo se acabe, hasta las mismas mujeres he visto que son machistas. Si queremos igualdad hay que empezar por casa, criando mejor a los niños puesto que son el futuro y solo ellos pueden cambiar ésto. Pd. Amo a simone.
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