Ya llevamos más de un mes involucrados en un movimiento ciudadano absolutamente comprometido con la calidad de la educación y la búsqueda de una sociedad inclusiva y democrática. El Movimiento por la Historia, la Geografía y las Ciencias Sociales se ha constituido en un movimiento abierto y respetuoso de las múltiples miradas sobre el problema de la reducción de horas del área en el currículo escolar y la educación en general. Ha cobijado a miles de ciudadanos, profesores y profesoras del sistema universitario y escolar, además de estudiantes, artistas, periodistas y gente del mundo de la cultura.
Como movimiento hemos intentado hacer públicas todas las cartas, declaraciones, entrevistas y columnas de opinión de personas comprometidas con nuestra causa en el blog www.historiayreforma.wordpress.com. Hemos marchado en distintas ciudades del país, hemos organizado actos, conferencias de prensa y clases en espacios públicos. Logramos conseguir espacios para difundir nuestras ideas en media docena de radios, varios periódicos, revistas y al menos un canal de televisión. A esto se agrega la impresionante Campaña Historia por Youtube, que ha logrado una difusión impresionante con más de cien mil visitas a los videos grabados, y lo logrado a través de redes sociales como Twitter y Facebook. Como si fuera poco, fuimos recibidos por la Comisión de Educación del Cámara en el marco de las discusiones sobre la reforma educacional y hemos mandado documentos técnicos al Consejo Nacional de Educación expresando nuestra postura respecto de la nefasta propuesta del Mineduc en términos curriculares. En pocas palabras, hemos hecho todo lo que un grupo de ciudadanos debe hacer para contribuir a una sociedad mejor: exponer ideas y argumentos fundamentados de forma pacífica y con ánimo de diálogo.
Sin embargo, todavía no somos recibidos por el Ministro Lavín, a quien -como movimiento y a través de una carta firmada por 420 ciudadanos- solicitamos una reunión tras la marcha del 25 de noviembre y a quien hemos interpelado constantemente señalando nuestra disposición a conversar. Esto nos preocupa porque da cuenta de un voluntarismo político sin capacidad de diálogo. La actitud del Mineduc y del Ministro Lavín, hasta ahora, es un ejemplo de lo que nosotros NO QUEREMOS para el futuro de nuestro país. Es una clara muestra de la falta de trasparencia y de una cultura verdaderamente democrática de quienes están a cargo de la educación de nuestro país.
Si nos hemos movilizado respetuosa y comprometidamente como ciudadanos es precisamente porque creemos que las horas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales son cruciales para fortalecer no sólo la identidad histórica del país y la valoración de nuestro territorio y medioambiente, sino la cultura democrática, dialogante y pacífica que nuestro país necesita con urgencia. Ahora que el Ministro de Educación dice estar dispuesto a “conversar” sobre el tema, le pedimos que no sólo escuche a los mismos de siempre sino también a nuestro movimiento.
(*) Fernando Purcell es subdirector del Instituto de Historia de la Universidad Católica.
Comentarios
25 de diciembre
La historia como eje social de la educación, representa no solo fechas, no solo datos, sino también comprensión, entendimiento de la coyuntura social, económica, política, etc., imperante en los diversos episodios que constituyen su objeto de estudio, lo que sin duda permite una adecuada internalizacion tanto de las causas, objetos, fines, que imbuían a los protagonistas de los mismos, así como sus obras, sus yerros, formando ética, social y políticamente al individuo.
La reforma educacional impulsada por el Gobierno, busca al parecer suprimir este entendimiento, reduciendo al niño, al hombre, al estado de una maquina, una calculadora, que solo reproduzca datos, sin comprender la trascendencia de los mismos, tal como en el oscurantismo medieval, quien ignora no opina.
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