¿Cuál es el afán y propósito de la constante medición y comparación? El mundo globalizado y el neoliberalismo que intenta y ha logrado homogeneizar todo, precisamente tiene en la prueba PISA un ejemplo más, intentar a como dé lugar homologar la enseñanza, el contenido, el aprendizaje, el saber.
Como otro de tantos profesores chilenos que nos vemos en aras de incrementar nuestro currículo, perfeccionarnos para crecer profesionalmente (dice el sistema educativo neoliberal imperante) y mejorar nuestros alicaídos sueldos, por estos meses me encuentro desempeñando un curso impartido por el CPEIP del Mineduc, sobre enseñanza efectiva en el aula.
Dentro de las actividades que debo desarrollar para aprobar éste, me tocó analizar un video donde el expositor era el director internacional de la prueba Pisa: Andreas Schleicher.
Este instrumento mide cuantitativamente los resultados de habilidades y destrezas de alumnos de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias pertenecientes a los países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico o “club de los ricos”) de la cual Chile es miembro a partir del año 2010, durante el primer gobierno de Michelle Bachelet.
Se le reconoce como una prueba estandarizada internacional, propia del «Mundo Globalizado», que cuestiona y deslegitima las pruebas estandarizadas locales (las propias de cada país) que tampoco son de mi devoción, pero son tan estandarizadas como ésta, aunque midan cosas distintas.
El discurso emana un cúmulo de parabienes que son de perogrullo, acertados a cabalidad, pero siguen sin ser un dato novedoso. Por ejemplo aumentar considerablemente el salario de los docentes, buscar a los mejores, extrapolar lo mejor de los educandos, etc. Incurre constantemente en la falacia de síntesis o generalización precipitada, pues cita dos casos particulares, Corea del Sur y Finlandia, los paradigmas de un sistema educativo de excelencia. Para mí craso error.
Países, sociedades y por ende cada aula son heterogéneos, el contexto social, cultural, económico entre otros de Finlandia, Canadá o Corea del Sur, son distintos al de Argentina, Chile y Turquía, (algunos de los países evaluados) por lo que las fórmulas de unos es imposible adaptarlas a otros, como se ha demostrado en Chile, sempiterno país de la copia. ¿Cuál es el afán y propósito de la constante medición y comparación?
El mundo globalizado y el neoliberalismo que intentan y han logrado homogeneizar todo, precisamente tiene en la prueba PISA un ejemplo más, intentar a como dé lugar homologar la enseñanza, el contenido, el aprendizaje, el saber.
Para mí responde a intereses meramente económicos y que van de la mano con responder a lo que la demanda laboral de los países desarrollados necesita en concordancia a sus intereses económicos y expansionistas.
Distribuir los países en rojo, verde y amarillo, como el semáforo de cierto ex ministro de educación, creo que no soluciona el problema y al menos, como señalé, el discurso no entrega ningún dato novedoso y replicable a lo siempre mencionado.
Creer en el ser humano, darle confianza y potenciar sus habilidades y destrezas, rescato de las palabras de Schleicher sobre su experimento. Para mí nada nuevo bajo el sol.
Comentarios
01 de septiembre
El mundo globalizado a partir de las premisas del neoliberalismo militante, que flexibiliza nuestro trabajo, que combate nuestros derechos y garantías constitucionales y que además lograría homogeneizar todo, precisamente tiene en la prueba PISA un ejemplo más de cómo homologar la enseñanza, el contenido, el aprendizaje y el saber. De hecho, todo el tiempo se nos habla de la cultura global que sería la inmediata heredera de la civilización occidental, de su formal «democracia», que a su vez es cristiana y muy poco tolerante si vemos la manera en que Estados Unidos y Europa se comportan frente a los países capitalistas menos desarrollados.
De ahí que la prueba PISA sea una herramienta que no solo mide cuantitativamente los resultados de las habilidades y destreza de los alumnos en lectura, en matemáticas y en ciencias en los países que son parte de la OCDE sino que fundamentalmente responde a intereses económicos y políticos que reivindican la lógica y las necesidades varias de los países desarrollados para así reivindicar sus intereses geopolíticos expansionistas. Desde esta perspectiva, se comprende que todo lo relacionado con el conocimiento no es nada objetivo, ni siquiera racional, porque el pensamiento científico no es solo un factor de producción sino además una forma muy subliminal y efetiva de dominación.
+1
26 de agosto
Tal cual, las pruebas PISA son un ejemplo de como establecer de manera homogenea la educación, sin tener en cuenta las diferencias de las distintas ciudades, paises. Sería mejor, tomar una evaluación con una parte general y otra diferencial de cada país, de esta manera se podrían aprovechar las diferencias y las características especiales de los distintos lugares de enseñanza, y diferentes programas educativos. Pero como la Globalización se impone, se hace una evaluación para todos, y dejamos afuera la diversidad cultural, para reflexionar. Saludos, excelente nota.
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