Los proyectos presentados hasta ahora son insuficientes.
Frente a toda la polémica generada por la implementación de la reforma educacional y los distintos proyectos que se han conocido, creo necesario establecer ciertos criterios que podrían ayudar a dimensionar las críticas que se han realizado a estas iniciativas.
Por qué la mayoría de los chilenos creemos urgente reformar el sistema educacional actual, podemos coincidir en dos causas principales que como todo fenómeno multicausal se relacionan e interactúan entre ellas:
La sociedad chilena no comparte el sistema educacional que funciona sobre el principio de la compra y venta de un bien de consumo, este modelo funciona sobre la base de la competencia entre escuelas, en la búsqueda de alumnos y recursos rindiendo cuentas por resultados en un sistema de medición estandarizado como el SIMCE, cuyo resultado es la desigualdad de oportunidades, la discriminación ( a través de la selección) y la segregación (a través del copago). En estas condiciones, la competencia entre escuelas y el montaje de diversos negocios, con fondos públicos, se han constituido en el mecanismo para el diseño del sistema educativo nacional. Es decir, la educación ha sido instalado lejos de ser la instancia en que los Chilenos se encuentran, se conocen y proyectan las ideas del lugar común futuro.
Esta visión mercantilista, ha llegado también a las aulas, provocando la instalación de un curriculum guiado por una prueba estandarizada censal. Así las cosas, la política educativa se ha focalizado en exigencias para “subir puntajes”. La escuela y el liceo hoy día se ven obligados a subir puntajes SIMCE por medio de “inyecciones” de contenidos temáticos y otras estrategias con este solo propósito. En este panorama, es coincidente indicar a la calidad, entendiéndola como la capacidad de formar a la persona en su integralidad y fomentar una ciudadanía participativa y democrática, como la segunda gran necesidad de la reforma educacional
Según estos criterios, la reforma debe apuntar a dos ejes, el primero a superar el modelo mercantilista, estableciendo un sistema humanista basado en la colaboración y teniendo como principio el fortalecimiento de la educación pública. Y un segundo eje que apunte a la instalación de un nuevo curriculum orientado no a la formación de capital humano, sino que a la formación de personas.
Bajo este prisma, es entendible la alarma de ciertos sectores que vociferan que los proyectos de ley presentados no apuntan a la calidad, eso es así, los proyectos presentados apuntan a solucionar la primera causa, que es la mercantilización del sistema y ubicar a la educación como el impulsor principal de la convivencia y desarrollo de la sociedad. Espero que pronto vean luz proyectos como la carrera profesional docente y otros que si apunten a mejorar la calidad. Pero primero debemos corregir y reorientar el perverso modelo educacional vigente.
Los proyectos presentados hasta ahora son insuficientes, pero no es menos cierto, que los proyectos que se han hecho públicos apuntan en la dirección correcta, es tarea de los estudiantes, profesores, académicos y ciudadanos movilizar las energías para la necesaria profundización de las reformas.
Comentarios
07 de agosto
Reforma a la educación Reforma a la educación ¿Burocrática o del nuevo milenio? http://elquintopoder.cl/?p=47848 #5poder vía @elquintopoder Por Omar Villanueva Olmedo OLIBAR Co.
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