Personas en Situación de Discapacidad, Derechos Humanos y Educación: ¿Dónde entramos en la reforma?

Nos guste o no, en el único lado de la Reforma Educacional que entramos las Personas en Situación de Discapacidad (PESD) es en este artículo:

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Esta reforma para nosotros es un mal chiste y queremos que se reforme nuevamente, para que efectivamente todos tengamos derecho a la educación, a una real educación equitativa, igualitaria, laica, no sexista y que realmente nos integre a todos por parejo.

Art 7: «Los establecimientos de educación especial diferencial y los establecimientos educacionales regulares con proyectos de integración, respecto a los estudiantes con necesidades educativas especiales y a sus cupos para niños integrados, tendrán un proceso de admisión determinados por ellos, el cual será desarrollado por cada establecimiento. Un reglamento expedido por el Ministerio de Educación determinará la coordinación entre los procesos de admisión realizados por dichos establecimientos educacionales y el proceso de admisión para los establecimientos de educación general».

Con este artículo de la reforma están asesinando toda posibilidad de plena integración social al alumnado en situación de discapacidad (AESD), estamos hablando de alrededor de 1.000.000 de alumnos y alumnas que pueden ser marginados de un proyecto educativo en base a este artículo.

No conforme con eso, siguen reafirmando el apartheid educacional que los AESD ya viven en nuestro país en desmedro del propio tratado de Discapacidad y Derechos Humanos, firmado por nuestro país el año 2008 y ratificado el año 2010 con la propia firma de la Presidenta Michelle Bachelet y el Congreso Nacional.

¡Pero claro…Cómo no haberlo pensado antes!, es más fácil enseñar a los niños, niñas y adolescentes en situación de discapacidad a estar todos juntos en una escuela «especial» ya que nuestra sociedad (partiendo por la familia) tiene la plena convicción que los pobres niños especiales si se educan juntos con sus hijos no van a poder adaptarse ni aprender como corresponde los contenidos entregados por el MINEDUC.

Mucho menos se van a adaptar a las burlas ni al matonaje escolar que nosotros acostumbramos a ejercer «por no ser como nosotros» y ni hablar de cuando egresen de su educación sean contratados por una empresa porque…¡Pobrecitos!, ¿Cómo van a trabajar como nosotros, si le falta un brazo, una pierna o habla lengua de señas o no ven?…¡Qué lastima, mejor démosle limosna no más, para que coma un pancito pelado, siquiera!.

¿Acaso tiene alguna maldita bastarda idea que la primera cárcel que enfrentamos después de nuestras limitantes es una sociedad que no sabe pensar realmente como debe, basando sus juicios de valor en sus prejuicios e ignorancia respecto a nosotros?

¿Acaso siquiera nos preguntaron a nosotros como ciudadanía en situación de discapacidad cómo queríamos la reforma educacional?

No quiero leerme esa respuesta estandarizada tipo «Le preguntamos a nuestros asesores» porque lo primero que haré después de leer algo así es subir un vídeo donde deje en ridículo a sus asesores, porque los mejores expertos en educación inclusiva somos las propias personas en situación de discapacidad que hicimos uso del sistema educacional y aquellos que ahora lo están usando.

Somos nosotros lo que tenemos el  sarten por el mango, los que realmente tocamos la guitarra en este concierto, los que sabemos como se queman las papas, y ningún título profesional puede poner a ningún asesor en nuestros zapatos por que somos los dueños legítimos de nuestras historias y aspiraciones.

Somos nosotros los que tenemos el derecho y el deber de decir si nos gusta la reforma o no y dar las ideas para que esta mejore, de aquí en más, hay un millón de alumnos y alumnas discriminados por la reforma y eso lo haremos saber.

No quiero esta reforma de cartón que avala la discriminación negativa de nuestra comunidad y esto lo haremos saber guste a quien guste y disguste a quien disguste.

Sabemos que no estamos contemplados en esta reforma y nos llegó la hora de decir basta para dar un hasta aquí llegó el silenciarnos.

Nuestra educación sí nos interesa, pues ya estamos insertos dentro de una sociedad que nos margina, nos maltrata y denigra nuestra dignidad y saldremos a dar la lucha para que esto se termine de igual a igual, porque al igual que usted que está leyendo esta columna, somos seres humanos y sujetos de derecho.

Esta reforma para nosotros es un mal chiste y queremos que se reforme nuevamente, para que efectivamente todos tengamos derecho a la educación, a una real educación equitativa, igualitaria, laica, no sexista y que realmente nos integre a todos por parejo.

No nos interesa una reforma que nos siga tratando como objetos de lástima y caridad social, mucho menos que nos sigan vendiendo esa falsa ilusión que sólo en colegios especiales podremos salir adelante (de hecho, ni de broma debieran existir los colegios especiales), cuando tenemos derecho a estar con toda la sociedad y a estudiar en un colegio con los amigos del barrio con y sin situación de discapacidad, esto aquí y donde sea es marginar socialmente a personas por el hecho de ser diferentes cuando todos lo somos de una u otra forma.

No nos interesa una reforma que no haga que los liceos técnicos profesionales sean capaces de entregarnos en forma efectiva herramientas para poder ejercer un oficio o profesión digna para trabajar como cualquier persona, por que las herramientas de inserción social actuales son mediocres.

No nos interesa una reforma sin que todos los profesores sepan lengua de señas para poder estar en una sala junto a todos los demás sin importar si voy en kinder o en segundo año de enseñanza media.

No nos interesa una reforma en donde no pueda escribir en braille lo que aprendo en una sala de ciencias o en una clase de historia.

No nos interesa una reforma en donde un bebé con síndrome de down o que deba aprender a ser signohablante, no pueda entrar a una salacuna común por su condición.

No nos interesa una reforma que nos siga marginando a un millón de personas.

Por mi y por el bien de un millón de AESD, que esta reforma en pleno se la metan por buena parte, porque dejo prometido desde ya que la volveremos a reformar con nuestros colores y con nosotros de igual a igual, porque nunca más, nada de nosotros será sin nosotros.