Hay quienes argumentan que los liceos emblemáticos no seleccionan con la intención de segregar académicamente, sino que lo hacen porque no tienen suficientes vacantes. Dicho argumento es totalmente cándido, en tanto da por hecho que no hay otra forma para solucionar este desequilibrio entre oferta y demanda, siendo que sí la hay : el sorteo .
El principal argumento que sostienen las personas e instituciones que defienden la selección académica, es que terminar con ella no contribuye a mejorar la calidad del sistema educativo en su conjunto, y que hacerlo sería negarle a niños y jóvenes vulnerables la posibilidad que brindan los liceos emblemáticos de ascender socialmente .
Lo anterior es una configuración argumental que, a simple vista, parece bastante acertada y es probablemente por ello que ha tenido tanta aceptación dentro de la opinión pública, llegando a convertirse en un verdadero lugar común .
En primer lugar, es necesario decir que la mayoría de los niños y jóvenes que estudian en liceos emblemáticos no son vulnerables si los comparamos con el promedio de las escuelas y liceos municipales. Y los que lo son, han entrado no por la puerta de la selección académica sino porque la ley SEP exige que todos los establecimientos educacionales que reciban subvención preferencial, deben tener al menos un 15% de alumnos/as vulnerables .
La razón por la cual no son vulnerables es que los mecanismos de selección académica no son solo académicos sino, y por sobre todo, socioculturales. Que un joven o niño tenga un mayor capital sociocultural tiene que ver directamente con el decil de ingreso y la preocupación de su familia, el número de libros en su casa, el colegio de procedencia etc. Resulta aberrante, entonces, pensar que una institución pública le de cabida a la idea de excelencia sustentada en una discriminación social, cultural y económica .
La educación no debe garantizar la igualdad de oportunidades para ascender en la escala social, sino la igualdad de oportunidades para autorealizarce como persona integral. Plantear que la educación debe ser el medio para lograr movilidad social implica poner todo el inmenso peso que dicho proceso conlleva sobre los más vulnerados, peso que es aun mayor en un país tan desigual como el nuestro.
Si bien no existe evidencia que constante una relación de causa efecto entre la no selección y calidad del sistema educativo, la experiencia internacional sugiere una correlación negativa entre ambas. Los finlandeses, por ejemplo, no satisfechos con ser los mejores en todas las áreas de PISA 2010, han dedicado gran parte de sus esfuerzos del último trienio en transmitir su experiencia. En este proceso, uno de los aspectos que más énfasis han puesto, es que la selección educativa no contribuye en términos de calidad y es, por otro lado, éticamente aberrante .
Hay quienes argumentan que los liceos emblemáticos no seleccionan con la intención de segregar académicamente, sino que lo hacen porque no tienen suficientes vacantes. Dicho argumento es totalmente cándido, en tanto da por hecho que no hay otra forma para solucionar este desequilibrio entre oferta y demanda, siendo que sí la hay : el sorteo .
En la Grecia clásica el sorteo era un mecanismo que se utilizaba para poder elegir la mayoría de los cargos políticos. En dicho medio subyacía la idea de que cualquier ciudadano griego estaba capacitado para poder asumir una responsabilidad pública. En concordancia con lo anterior, el profesor Humberto Maturana nos dice que cada persona tiene una inteligencia potencial inconmensurable, en tanto es capaz de utilizar una estructura tan extremadamente compleja, como el lenguaje, para comunicar y relacionarse socialmente .
Pero aplicar un sorteo a ciegas en el caso particular de Chile y de sus liceos emblemáticos sería atentar contra el principal valor que tienen éstos: la diversidad de sus aulas. En Chile y más aun en Santiago, existe una evidente segregación socio-económico-territorial que ha “contagiado” y “metastasiado” a nuestro sistema educativo, los liceos emblemáticos, en este sentido, son un oasis en el desierto. Es necesario, por tanto, diseñar un fórmula de sorteo que contemple un criterio de proporcionalidad socio-territorial .
Comentarios
25 de abril
No existe ningún estudio que demuestre o niegue que todos tenemos una misma Inteligencia Potencial, ya que esta es una variable muy difícil de medir, por lo que basarte en Maturana no te sirve mucho… además, si todos tuviéramos la misma inteligencia potencial no todos los alumnos presentan un mismo ritmo de aprendizaje. El fin de los colegios emblemáticos es seleccionar a estos alumnos para «acelerar» su enseñanza. Un niño así merece la posibilidad de desarrollarse a su propio ritmo, al igual que otros niños. Hoy en día, en Chile, no es posible llevar a cabo este cambio, ya que primero se debe asegurar una enseñanza que se pueda adaptar al ritmo de cada estudiante y obviamente, también presente una preparación valórica … las prioridades de la reforma educacional deben ser otras, Chile no está preparado para un cambio así.
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25 de abril
«…Los mecanismos de selección académica no son solo académicos sino, y por sobre todo, socioculturales. Que un joven o niño tenga un mayor capital sociocultural tiene que ver directamente con el decil de ingreso y la preocupación de su familia, el número de libros en su casa, el colegio de procedencia etc. Resulta aberrante, entonces, pensar que una institución pública le de cabida a la idea de excelencia sustentada en una discriminación social, cultural y económica»
27 de abril
El sorteo es también la forma más democráticos de elegir diputados y senadores.
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