Los resultados de la Prueba Inicia 2015, que evalúa a los docentes recién egresados de Pedagogía Básica, Media y Educación Parvularia, han generado ciertas dudas sobre la calidad de los profesionales que se encargarán de los aprendizajes de nuestros niños y niñas.
Este examen, diseñado por el CPEIP, voluntario y aplicado por primera vez en 2012, logró convocar este año a tan sólo a un 9% de los egresados, de los cuales sólo un cuarto logró contestar la cantidad suficiente de preguntas para poder ser evaluados. A partir de esto surgió en el senado la idea de convertir esta prueba en obligatoria, dada la poca adhesión que ha tenido. También han aparecido en la opinión pública docentes que declaran que la prueba no es representativa de la calidad pedagógica del futuro profesor. A esta prueba se le ha dado un carácter punitivo y de exclusión de quien no obtiene los resultados requeridos, y no ha sido presentada como una oportunidad de crecimiento, y de mejora de las mallas curriculares de las universidades que imparten las carreras de la educación. A lo que debiese apuntar la evaluación Inicia es a examinar aquello en lo que estamos fallando a la hora de formar docentes de calidad y con vocación.Una evaluación tiene más sentido para el docente cuando se enfoca en la retroalimentación y la mejora, cuando implica la reflexión pedagógica como un proceso permanente.
Si bien como Fundación nos parece válida la existencia de dicha evaluación, dado que mide conocimientos pedagógicos y disciplinares, ella es insuficiente, porque no permite ver cómo el docente se desempeña en la sala de clases, es decir, cómo lleva a la práctica lo aprendido. La Prueba Inicia, por lo tanto, debiese complementarse con la observación de las prácticas docentes en la sala mediante un instrumento que mida las interacciones significativas entre el adulto y los niños.
Una evaluación tiene más sentido para el docente cuando se enfoca en la retroalimentación y la mejora, cuando implica la reflexión pedagógica como un proceso permanente. Consideramos que construida de esta forma, una prueba que evaluara a los docentes recién egresados podría ser obligatoria. Además, este tipo de evaluación debería ser aplicada no una sola vez, pues la foto de un momento no asegura que la calidad se mantenga, así como tampoco lo hace el hecho de haber estudiado una carrera.
Como Fundación, creemos que la selección de los futuros docentes debiese ser más rigurosa, dada la importantísima labor que ellos cumplen. No sólo debiese exigírseles mayor puntaje en la PSU, sino también evaluárseles en las condiciones mínimas de base para que una persona se transforme en educador de niños y jóvenes. Pero a su vez los planteles deben estar a la altura de la formación de los postulantes que resulten exitosos en la selección. Actualmente se les enseña extensivamente el qué, pero no el cómo. La teoría en la educación es tremendamente necesaria, pero para que un docente pueda llevar a cabo mejoras dinámicas en sus métodos educativos, necesita aprender a interactuar de manera provechosa, y sobre todo a observar y reflexionar sobre sus propias prácticas educativas con un cercano y adecuado acompañamiento.
Son éstas, a nuestro parecer, las condiciones que les permitirán convertirse en los docentes que Chile necesita para que el verdadero desarrollo –que sólo es posible a través de una educación de calidad- se vea como una meta más cercana.
Marcela Marzolo M.
Directora Ejecutiva
Fundación Educacional Oportunidad
Comentarios
29 de febrero
De acuerdo con la opinión. La nueva carrera docente pone mayor énfasis en estos postulados, pero aun es insuficiente y por otro, su implementación es muy lento, demoraremos de 10 a 15 años en tener los primeros estudiantes seleccionados de acuerdo a estas nuevas exigencias, esto nos da un horizonte de al menos 25 a 30 años para tener en ejercicio a los primeros docentes formados para esta nueva educación, educación de calidad, se hace necesario agilizar estos procesos y tener una mirada generosa y no política para llevar a cabo un verdadero cambio en la calidad de la educación para este país. En el Plan Maestro propuesto por Elige Educar, donde participé, pone énfasis en que se necesitan profesores con una fuerte preparación en lo disciplinar, pero mucho mas importante, es que sepa enseñar, eso se aprende en la sala de clases, con buenos mentores. El éxito en la calidad de los aprendizajes de los estudiantes se logra con docentes que mantienen excelencia en las interacciones efectivas, es decir… en lo emocional, organización del aula y fundamentalmente apoyo pedagógico, conocido en evaluación docente como interacciones pedagógicas. Allí debe estar el acento, estudiantes respetados, tratados como seres únicos, por docentes que viven la educación como una forma de vida, formará niños y niñas que fortalecerán sus valores y respetarán, porque son respetados.
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05 de marzo
Sigue siendo extraño y lamentable que la docencia en las aulas escolares no logre referencias explícitas que requiere sí o sí una nueva “imagen profesional» del profesor de aula. De este modo, las “ciertas dudas” que deja la prueba inicia “sobre la calidad de los profesionales que se encargarán de los aprendizajes de nuestros niños y niñas.” -se refiere a los aprendizajes escolares-, dejan al profesor en el mismo estatus “asalariado” que históricamente caracteriza el trato que aún recibe y deja la Formación Inicial Docente prácticamente escindida de “la profesión”, dejada a la opinión que cada cual tenga.
El continuar mirando la docencia escolar desde la esperanza aprendida en el “modelo educacional” de la “educación de calidad”, es impedir que los requerimientos para el sistema escolar logren la madurez y el rigor que requiere la nueva PROFESIÓN DE PEDAGOGO ESCOLAR.
El superar el “modelo educacional”, impone la construcción de un “modelo analítico crítico de la pedagogía educacional” alternativo, que sea capaz de estructurar la reformulación de los fundamentos causales del estado actual del sistema escolar, lo que por cierto requiere una profundidad analítica de alta especialización en la enseñanza escolar de nuestros hijos, “LOS DE TODOS”; esto ya se distancia de los asuntos político-sociales que no permiten actuar al conocimiento científico contemporáneo, manteniendo lo educacional a nivel de “conocimiento natural” propio de lo común y corriente que está resultando
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08 de marzo
Totalmente de acuerdo con tu comentario, muchas gracias por dar tu opinión.
08 de marzo
Interesante artículo y obviamente somos producto de nuestra sociedad y eso aplica desde las mismas autoridades.
Aquí otro que puede servir de complemento:
Saludos
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08 de marzo
Gracias Fernando!