Las personas son el cimiento que hace que una institución avance y perduren sus ideas y valores en el tiempo.
Si hay algo que nos iguala a todos los seres humanos es que en algún momento llegamos al mismo punto: perecer. Esto no lo digo yo, no es nada nuevo. El poema de Jorge Manrique en las «Coplas por la muerte de su padre» lo señalaba. Cabe destacar que la trascendencia nos diferencia de los otros seres vivos.
Durante este mes falleció el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Patricio Aranda Coddou, que realizaba el electivo de Constitucionalismo y Codificación en los siglos XIX y XX. Me había recién inscrito en su curso. Ese martes de agosto asistiría a su clase, pero durante la mañana un compañero nos señalaba que el académico no dictaría más la cátedra por su grave estado de salud, en efecto pasado el mediodía no llegó.
Entre los estudiantes sólo dominábamos información difusa sobre la situación del profesor. Nada concreto. Ese mismo día pregunté en la secretaría de estudios y en la dirección de la escuela si tenían novedad y sólo recibí negativas. Al día ulterior fui a la dirección de escuela y la noticia del fallecimiento del profesor se había confirmado. Nunca conocí al profesor en persona. Sólo sabía que su curso no era de alta complejidad y que poseía una vasta trayectoria tanto académica como profesional, vale decir, poseedor de un magno currículum.
Se preguntarán entonces, ¿qué objeto tiene mi relato? Me sorprende que hasta el día de hoy (1 de septiembre de 2014), aún por fuentes oficiales de la universidad como: página web, plataforma de cursos, página oficial de la Escuela de Derecho, no se haya comunicado sobre la defunción del profesor. Independiente de su «escalón académico» dentro de la facultad, opino que como estudiantes merecemos información al respecto. Pues bien, hay ciertas inquisiciones que me vienen a la mente frente a esta situación particular: ¿Qué importancia tiene un académico en nuestra institución? ¿Cuál es el trato con el profesorado dentro de la facultad? ¿Sólo un ente al que hay que entregarle un cheque a cobrar en el banco? Lo mínimo es que las autoridades estén al tanto de la situación del cuerpo académico y que la comuniquen a los miembros de la comunidad educativa.
Al comienzo aludo a la trascendencia y su importancia en la vida del hombre. Claro, hay una construcción detrás; luego indico «nunca conocí al profesor», donde recalco que no soy quién para evaluar su desempeño ni menos su trascender, pero me respaldo en su vasta experiencia desde un punto de vista objetivo.
No pretendo polemizar, sino dar a conocer un hecho específico, que pone sobre la mesa el rol del académico dentro de nuestra facultad y más aún de nuestra universidad, y a grandes rasgos, el rol y el valor de la persona dentro de una institución educativa y no como un caso «sui generis».
La institución no es meramente un edificio, un sueldo, un tejado, unas paredes impregnadas de historia, sino es una creación propiamente humana. Las personas son el cimiento que hace que una institución avance y perduren sus ideas y valores en el tiempo.
Comentarios
02 de septiembre
Bien Diego, ergo la facultad se ha ido volviendo demasiado inhumana, en ese sentido se necesitan cambios.
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25 de septiembre
Mauricio debe ser tu nombre, los cambios no trascienden al ser humanos, son propios de que se adapten a la sociedad y cada institución debe ir de la mano de tal.
02 de septiembre
Me parece que va más allá de una facultad o universidad esta «deshumanización» de las actividades académicas y de la educación. Pasa por una mecanización del elemento universidad propia del sistema educacional actualmente imperante, por lo que no es de extrañar que la Facultad de Derecho y la misma Universidad de Chile sea parte del sistema, por mucho que algunos renieguen esa característica.
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02 de septiembre
Te pasas grupo Washington rico
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02 de septiembre
Me parece interesante el tema, hay que dejar está pelea bizantina de lado, en ese sentido, es relevante ergo todo esto.
Pd: washo rico
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03 de septiembre
Hay un par de problemas en la redacción.
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10 de septiembre
Me gustaría saber específicamente cuáles. Es de mi interés saber.
05 de septiembre
Ta weno, se entiende el mensaje (Y)
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04 de febrero
Gracias seba. Corto y claro.
05 de septiembre
Muy buena columna. Las personas son un pilar fundamental en las instituciones, y es una falta de respeto que la Universidad, y peor aun la Escuela de Derecho, no se hayan pronunciado sobre el tema. Un profesor, independiente de sus años de servicio en la Escuela, merece el reconocimiento correspondiente solo por el hecho de pertenecer a esta.
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10 de septiembre
Gracias Arturo, espero que esos hechos particulares no vuelvan a ocurrir y se cambie la manera de ver la academia tanto en su contenido, calidad y humanidad.
16 de octubre
Arturo, en Liceo JAR había un profesor de matemáticas llamado Arturo Devia…. existe alguna relación con ese excelente profesor?
05 de septiembre
Verdaderamente que es una lástima el distanciamiento de la universidad del ámbito de las relaciones humanas que se ha visto en este caso, esto solo deja entrever el decaimiento de la institución hacia una posición de función administrativa, alejándose de su rol como entidad de acercamiento, encuentro y discusión universal. Quizas el rol de insitución mercantilista/privatizada que asedia tras cada pared de pio nono, con tal de conseguir algo de prestigio y un par de matriculas, este transformando las formas en que se construye la universidad, hasta que sea solo una mas de las tantas de bellavista, engrandecida solo por su historia, lo cual sería realmente una tragedia.
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06 de septiembre
Es fundamental en el concepto de Universidad todo aquello que se ve perdido aquí, pareciera que hace falta a las autoridades de hoy leer un poco de la obra de Jorge Millas y entender el concepto de persona y universidad. Es decepcionante ver situaciones así en un lugar que se dice tan abierto como la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, se ha perdido la comunidad, esto es un triunfo para individualismo recalcitrante de nuestra sociedad.
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07 de septiembre
Muy buen artículo.
A difundir este mensaje.
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09 de septiembre
Diego te felicito,trataste un tema que a muchos nos molestó y no por la incertidumbre de un ramo, sino que por la falta de humanidad con la cual se abordó el tema, permitir que los alumnos especularan sobre la vida del profesor estaba en manos de las autoridades pertinentes, las cuales no se manifestaron.
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10 de septiembre
Gracias Valeria. Es de menester importancia como estudiante de la escuela tu opinión también.
10 de septiembre
Creo que tienes razón, en la facultad ya no existe (si es que existió) un preocupación por el legado de los profesores, es una práctica como universidad tradicional que debería aplicarse sí o sí.
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07 de diciembre
En ese sentido está buena tu foto
18 de septiembre
«La institución no es meramente un edificio, un sueldo, un tejado, unas paredes impregnadas de historia, sino es una creación propiamente humana.» bien ahí padrino, no hay que olvidar que cada uno de los que somos parte de esta universidad, construimos o restamos a ésta, y es nuestra labor como la de los funcionarios hacer de esta institución una comunidad.
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