Las universidades del Estado, por lo general, siempre están pidiendo que el gobierno las financie con los impuestos que pagan todos los chilenos -hasta los sectores más desposeídos-. Sin embargo, cuando las instituciones del Estado quieren que las universidades estén alineadas con las políticas públicas de desarrollo del país, las universidades aducen a la “autonomía universitaria” si éstas afectan sus propios intereses.
Para mayor precisión acerca de lo anterior, un tema relevante son los gobiernos universitarios que actualmente están centralizados en los académicos. En algunas universidades al rector actualmente lo eligen 130 académicos aproximadamente, no participan los estudiantes y tampoco los funcionarios, y menos los egresados.Por ejemplo, para elegir sus autoridades no solo debería participar toda la comunidad universitaria sino los ciudadanos de la región.
Ahora, si las universidades quisieran ser realmente del Estado deberían abrirse a la participación de todos los chilenos; por ejemplo, para elegir sus autoridades no solo debería participar toda la comunidad universitaria sino los ciudadanos de la región. Para mayor claridad, por ejemplo, si tomamos el caso de la Universidad de Los Lagos, los ciudadanos de la región de Los Lagos debieran participar en las elecciones de sus autoridades, con las ponderaciones adecuadas, esto permitiría universidades comprometidas con su región y con un mayor sentido de pertenencias y pertinencia.
Y si quieren llamarse Universidades del Estado en el Consejo Superior o Junta Directiva, estas universidades deberían estar constituidas por representantes de la comunidad universitaria, del poder ejecutivo y del poder legislativo.
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