Cerca del 40% de la poblacion económicamente activa en Chile no tiene estudios secundarios completos. Esta situacion resta competitividad a las empresas, por una parte y, por otra, resta empleabilidad a los trabajadores frente a contracciones economicas y productivas. Así se restringen sus posibilidades de inserción laboral en empresas que buscan trabajadores con competencias y habilidades que permitan crear valor agregado y aumentar su productividad.
Los trabajadores tienen bajas alternativas de formación; por una parte está la franquicia tributaria (1% de las remuneraciones imponibles), pero la decisión de "en qué capacitarse" esta localizada en el empleador. Por otra parte, las alternativas de financiamiento privado son falaces, ya que el costo destinado a formacion es un porcentaje de al menos un tercio del ingreso neto mensual del trabajador.
Así las cosas, es necesario potenciar el reconocimiento de los aprendizajes previos de los trabajadores. Crear un mecanismo homogéneo, de calidad y reconocido por las instituciones de formación y los empresarios, que facilite que la formacion secundaria y de técnico superior pueda realizarse con menor tiempo y costo (en las circunstancias actuales) con calidad y validez ante la sociedad.
El programa Chilecalifica, de los Ministerios de Educacion, Economia y Trabajo ha realizado proyectos demostrativos que impulsan una politica publica estable que permita contar más competencias en la población economicamente activa y que pueda contribuir tanto al desaroollo del pais y su industria como al desarrollo de las personas.
Un ejemplo es el proyecto de las regiones de Aysén y de Coquimbo ejecutados por el CFT Austral y la Universidad Católica del Norte.
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