Quienes se oponen a la idea de que el Estado entregue una educación pública, gratuita y de calidad, utilizan como argumento que eso es “pan para hoy y hambre para mañana”, porque no tenemos los recursos para financiar los 4.500 millones de dólares que faltan para poder lograr el objetivo de los estudiantes.
Evidentemente, cualquier intención de ayudar a los más necesitados no se puede lograr con este régimen tributario, porque no está hecho para ayudar a la población, no está hecho para conseguir una sociedad más justa y más armónica, sino para que unos pocos puedan acumular muchísima plata y tengan como verdaderos esclavos a todos los trabajadores de Chile (el 75 por ciento de los cuales hoy ganan menos de 350 mil pesos). Al mismo tiempo, Chile se da el lujo de tener a cinco multimillonarios en el ranking Forbes, entre ellos el Presidente de la República. Entre estas cinco personas, se comprende el 20% del PIB de Chile, mientras la mayoría de los chilenos vive en condiciones de miseria y explotación.
La tasa impositiva en Chile es de 20% con la nueva reforma. En Perú es del 26%; en México, del 30%; en Brasil, Argentina y Colombia, del 35%.
Brasil fue el país que más inversión extranjera se llevó en el continente, y tiene 15 puntos más de tasa impositiva que nosotros. El segundo lugar se lo llevo México, con 10 puntos porcentuales más de tasa; el cuarto y quinto lugar fue ocupado por Perú (6 puntos más) y Colombia que también tiene 15 puntos más de tasa. La pregunta es: ¿por qué el gobierno no subió la tasa impositiva hasta el 30% como mínimo, si nuestros principales competidores nos superan en promedio por 11,5%?
Por último, si no se quiere tocar el impuesto de primera categoría, para que no dañe la inversión, lo que debería hacer el Estado de Chile es eliminar todos los mecanismos de evasión que utilizan los empresarios más poderosos: el FUT (Fondo de utilidad tributaria) es un mecanismo que se usa para evadir impuesto y que acumula 200 mil millones de dólares. Si sacáramos el 10% de eso, podríamos financiar la educación para todos los hijos de Chile.
En conclusión, ¿se puede o no se puede entregar una educación pública, gratuita y de calidad? Sí es posible. Lo que hay que hacer es dejar de mimar a los más poderosos del país y terminar con los mitos. Chile es un país rico y tiene todos los medios para entregar una educación pública, gratuita y de calidad.
—–
Foto: elquintopoder.cl
Comentarios
15 de mayo
Yo doy una idea, a ver si les interesa pueden botar:
http://www.socialab.com/ideas/imaginachile/2380
0
03 de enero
Si bien tu comentario es real es irreal desde el punto de vista tributario, una reforma no te asegura el ingreso para financiar por siempre la educación, menos en un país q representa solo el 0.6% de la economía mundial, es decir, es muy pero muy sensible a cualquier cosa q pase en el mundo, no se quiere un DEFAULT sino un proyecto sustentable y sostenible en el tiempo. el Estado no es la solución El Mercado tampoco, la sociedad inteligente SI…saludos
+1
29 de enero
Gonzalo, no bastaría con los recursos si el modelo de cuasi mercado basado en el subsidio a la demanda sigue vigente.
0