Cuando era niña vivía en un pueblo chico cerca de Santiago, en una casa linda, con patio grande, donde jugaba de sol a sol. Pese a que a mi papá le iba bien, mis hermanos y yo íbamos a un colegio público gratuito. En cada curso había entre 45 y 50 niños. Desde kinder había “semaneros”; es decir, cuatro niños encargados de mantener el aseo de la sala. Cuando una estaba en ese rol salía unos 20 minutos más tarde, porque barría la sala. Ningún padre reclamaba por esto, no se trataba tan solo de abaratar costos: hacer el aseo de nuestra sala era parte de nuestra educación, con ello aprendíamos de responsabilidad compartida, de comunidad, de ser parte de un colectivo. Nunca vi que alguien barriera solo sus papeles, o se cuestionara quedarse, lo entendíamos como parte de nuestro quehacer.
En mi curso había niños de todos los estratos sociales. No me di cuenta de ello hasta más grande, cuando ya éramos suficientemente compañeros como para no discriminarnos por una cosa tan irrelevante como quién tenía más en lo material. Jugando en el recreo éramos todos iguales. Ddiferencias teníamos por cierto, pero por otras cosas: por ideas, por comportamiento, por notas. Compartir en un curso con personas tan diversas también era parte de nuestra educación.
Para entrar al colegio no se daba examen de admisión: Entrábamos al él simplemente porque estábamos en edad de estudiar. Como no existía selección, convivíamos estudiantes con diferentes logros académicos: el que se sacaba malas notas repetía de curso, pero no lo echaban del colegio. Esto también era parte de nuestra educación: nos esforzábamos por no repetir, entre todos tratábamos de ayudar al que le iba mal y nos enojábamos con los “flojos” que no querían estudiar. Abogábamos por aquellos que tenían dificultades en su hogar; en fin, éramos parte de un grupo humano diverso en todos los aspectos.
No soy especialista en el tema, pero estoy segura de que todo esto nos preparaba para la vida, era una educación global, no solamente en términos cognitivos. Aprendíamos a socializar, a valorarnos, a crear redes de apoyo.
Pasó el tiempo y junto a otras ideas neoliberales, a mi pueblo también llegaron los colegios privados y con ello el descreme por capacidad de pago, por notas, por estilos de vida, por creencias religiosas y políticas, en fin… ahí se rompió el modelo. Hoy veo con tristeza como la educación en Chile está centrada únicamente en logros académicos, olvidando la educación como eje de ciudadanía.
La educación gratuita para todos nos propone un modelo social en el que volvemos a convivir todos como parte de un solo país, destruye los ghettos, ofrece a nuestros hijos nuevas distinciones de su entorno, con lo cual pueden ser mejores personas.
Decirnos que la educación gratuita no es justa porque subvenciona a los más ricos me parece que es descentrar el tema de su eje real. Esto es mucho más que pagar o no pagar; se trata de justicia social, de conocernos, de integrarnos, de valorarnos. Calidad en la educación es mucho más que cuántos entran a la universidad o qué contenidos se alcanzan a pasar en el año.
Yo apoyo al movimiento estudiantil porque no quiero un Chile lleno de castas, selectividad y discriminación. Yo apoyo al movimiento estudiantil porque creo que la discriminación sólo trae humillación, y ésta, violencia que se va acumulando a través de generaciones marginadas. Yo apoyo al movimiento estudiantil porque aún creo que es posible un Chile más igualitario.
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Foto: Escuela La Cantera de Callejones – Chile Ayuda a Chile / Licencia CC
Comentarios
17 de octubre
Respecto al tema de segmentación en colegios, ¿Cuál sería el formato?
Porque, igualmente a como habla la autora respecto a su interés por no segmentar, hay mucha gente que SI quiere segmentar, quiere mandar a sus hijos a un colegio donde, por ejemplo, no convivan con personas tan distintas que los obliguen a tener que preocuparse de todos los elementos educacionales. Porque la discriminación es un hecho humano que sucede precisamente por tratar de aislar efectos no deseados o al revés, aumentar efectos deseados: por ejemplo, cuando le dices a tu hijo que se junte con los niños más mateos del curso, o les dices que NO se junten con los niños más rebeldes y desordenados. O sea, la discriminación se produce igualmente adentro; una consecuencia de eso es los padres, en el tiempo, buscan segmentación. Los colegios de excelencia están llenos de niños a los cuales sus padres los querían juntar con otros de alto rendimiento.
Entonces la duda es ¿solo deberían existir colegios heterogéneos? ¿promover la integración social a costa de sacrificar, por ejemplo, el rendimiento individual? ¿Cómo se conjugan los elementos para dejar contentos a todos?
Finalmente, siempre hay un grupo de niños problema, que les cuesta estudiar, son revoltosos, pueden ser groseros, etc. Esas actitudes, normalmente, son complejas para el manejo de grupo del profesor, haciendo que el aprendizaje del curso sea mas lento ¿Qué se debe hacer? En pos de la integración social, y en el fondo de ayudar a esos niños ¿es correcto afectar al resto negativamente?
La libertad individual en estos días es mal mirada; pero es un tema que se manifiesta de inmediato cuando se generan ideas que buscan uniformar a la sociedad.
+1
18 de octubre
Arturo, tal como lo digo en el texto, creo que la educación gratuita nos propone un modelo social en el cual al convivir todos en un medio diverso, aprendemos de tolerancia y de respeto al otro, más allá de sólo preocuparnos de contenidos programáticos. A este modelo se puede adherir o no. Mi experiencia educativa me dice que aquellos que tienen mejor rendimiento académico lo tendrán igual en un colegio diverso o en uno segmentado. Mis hermanos y yo estudiamos en el Liceo A 131 de Buin (Ex escuela consolidada de experimentación) en los cursos de mis hermanos el 80% entró a la Universidad, ya en mi generación fuimos hartos menos, hoy, con el modelo actual casi nadie en ese colegio lo hace. Si los mejores iban a entrar a la U estando en este colegio o en otro ¿por qué privarlos de convivir con la diversidad? Los gobernantes del futuro, los gerentes y quienes dirijan el aparato del estado serán profesionales educados en guettos , lo que francamente me preocupa, tomarán decisiones por todos sin conocer verdaderamente la sociedad en su diversidad, ¿conocerán la pobreza, la discapacidad, la dificultad para estudiar, las diferentes posturas políticas y religiosas, de comportamiento, etc. solamente desde la teoría?, No pretendo uniformar a la sociedad, sólo que aprendamos de tolerancia y respeto, algo que difícilmente se aprende segmentando.
¿Por qué crees que se afecta negativamente al resto por compartir con otros? Tuve compañeros de curso groseros (ni te digo los chistes que me contaban en 1° básico) de comportamientos bastante impropio, sucios, flojos y hasta ladrones, pero en el mismo curso también estaba la otra cara de la moneda y al crecer juntos nos ayudamos entre todos a ser mejores personas. Hoy nos juntamos todavía, obreros, médicos, abogados, veterinarios, profesores, amas de casa, secretarias, comerciantes, y temporeros, todos sin distinciones. A mi me ha ido bastante bien, y estoy muy agradecida de mis compañeros diferentes, que me ayudaron a aprender de la tolerancia al distinto, de la tolerancia al fracaso, a valorar el esfuerzo de los que les costaba más, en fin, no sería la misma persona sin ellos, mis amigos del colegio.
Marta
18 de octubre
Marta, concuerdo que una formación completa necesita verse expuesta a la diversidad. Pero lo que constato es que eso NO es un ideal para todos. Sobre todo cuando esa diversidad puede llevar a tus hijos a EMPEORAR. Si tienes hijos que tienen problemas de adaptación, son tímidos, influenciables, etc…y tienes la posibilidad de elegir ¿los pones en un colegio en el que la mitad del curso fuma marihuana o en un colegio donde hay más disciplina, donde se enfocan otros valores y se trabajan? Podría ser que tu decidas que prefieres exponer a tus hijos, en pos de un mayor entendimiento de la realidad; pero no todos querrían eso. Entonces la duda es ¿debería OBLIGARSELE a la gente a no discriminar con que gente quiere o no que sus hijos estén? Eso traslada el problema hacia las casas, a los padres; ellos deberán luego enfrentar que su hijo se ha hecho amigo de otros niños que le presentaron la droga y a traficantes.
Si la diversidad en los grupos sociales se limitara a elementos muy humanos como son que existan compañeros pesados, flojos, de otra religión, etc, quizás se podría fomentar la integración total. El problema es que la diversidad valórica hace que la familia decida aislar, estratificando los colegios.
17 de octubre
¿Por qué se presume apriori que una educación gratuita y estatal es sinónimo de igualdad?
Es interesante ver que al principio del texto describes no una situación de igualdad, sino más bien de diversidad y pluralismo, y con ello tolerancia y mutuo reconocimiento.
No obstante, luego planteas que el rol de la educación es la igualdad ¿Pero cuál igualdad? ¿De oportunidades, de resultados? ¿Y por qué la igualdad y no el valor de la diversidad?
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17 de octubre
Tienes razón, en lo medular quise relevar la diversidad y el pluralismo, sólo nombré la igualdad en el último párrafo, aunque hubiese sido mejor decir «Chile más equitativo» y no más igualitario. El respeto por la diversidad y el pluralismo infiero nos allana el camino hacia la construcción de una sociedad más equitativa, por el simple hecho de la valoración del otro como persona. Como dije, no soy especialista en el tema, sólo soy una ciudadana y madre, a la que le inquieta profundamente el tema de la educación.
Gracias por tu comentario.
17 de octubre
Estimada Marta:
En su apoyo a los estudiantes, válido desde su punto de vista, existen factores que usted menciona en su entrada y que hoy son primordiales. Hoy se hizo necesario que la mujer también trabaje, y sin entrar en la discusión respecto de esto, quiero centrarme en el efecto que esto tiene en el desarrollo del hijo-estudiante. En estos tiempos, a raíz de lo comentado, se hace necesario que los colegios sean una extensión del hogar, en donde la educación no solo sea en materias cognitivas, sino emocionales y de desarrollo social. Bajo este punto de vista, la educación de calidad, toma la importancia de respaldar el trabajo que antes hacía una familia, «por cuestiones de tiempo». Enonces la pregunta es: Teniendo recursos que comprobadamente están limitados ¿Dónde pondría usted el enfasís de la calidad?, entendiendo que esta dependerá en gran medida de los recursos que se le asignen. Otra pregunta que me gustaría compartir con usted ¿Estaríamos dispuestos a sacrificar los niveles de altos puntajes académicos, por la formación de los niños, como parámetro de selección de un colegio?
La gratuidad no es todo, y esto no asegurará que exista la integración que se necesita, porque finalmente, en la decisión de unas familias, primará el deseo de «distinguirse» del resto y creará sus propios medios para hacerlo.
Saludos,
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18 de octubre
Pablo, yo no soy especialista en educación, por ello te responderé desde mi relato que no habla de números ni estadísticas insensibles si no de experiencia, de lo que realmente sucede en términos de vivencia, y lo hice así porque como dice un buen amigo mio, esto es justamente muy difícil de capturar para la mentalidad reductiva de la economía amnésica.
Nunca he creído que los colegios deban asumir el rol de la familia, no importa cómo ésta esté constituída, el rol de la familia es irrenunciable (te lo dice una madre jefa de hogar) el de la familia y el del colegio son roles diferentes pero complementarios.
Usted parte de la base que los recursos son limitados, y yo parto de la base que más bien están mal repartidos (y no lo digo de resentida, porque pertenezco al 20% de mayores ingresos) el modelo educacional de hoy obliga a poner a los niños en colegios privados, y yo abogo porque sean públicos y gratuitos porque la diversidad y el reconocerse distintos en opiniones, capacidades, ideología, familias, etc. es parte de la educación y no sólo los contenidos académicos, o si no, estudiemos sólo online.
Si efectivamente no hubiese recursos, pondría el $ en educación preescolar, parvularia, y básica gratuita y pública para todos.
Saludos,
Marta
18 de octubre
Estimada Marta:
Bueno, me parece haber dicho «extensión del hogar» y no reemplazo, pero en fin; el tema es que al solicitar gratuidad debe quedar en el eslogán, y no transformarse en herramienta de una negociación intransigente, debido a que siempre existe una evaluación distinta del problema, por ejemplo cito:
«No obstante, una gran debilidad del sistema de financiamiento es que la mayoría de los fondos públicos están reservados para las universidades tradicionales del CRUCH protegidas por sus privilegios históricos.»…..»Otro serio problema es que 95% de la asignación directa de fondos, no corresponde a ningún criterio de desempeño. Como resultado, Chile es tal vez el único país del mundo con tales variaciones en la asignación de recursos entre las universidades estatales, en que la que ocupa el primer lugar recibe una contribución por estudiante, diez veces superior a la que obtiene menos.»
Si le dijera que estas observaciones son parte de un estudio realizado por la OECD, y que están disponibles en el link adjunto; pregunto ¿Está el debate centrado en el lugar y dimensión que corresponde?
http://bit.ly/oTlaZL
Dejo entrada donde se profundiza el tema, y coincido plenamente con usted en que los recursos deberían ser incorporados con prioridad en la enseñanza pre-escolar, básica y media.
«La única prioridad: Educación Superior»
http://bit.ly/o4YPFH
Saludos