Un punto importante que debe ser incorporado a cualquier ley de educación seria es “cualquier anormalidad en la tarea de formar a nuestra juventud sea considerado un delito de lesa humanidad”.
La crisis que estamos enfrentando en nuestro sistema educacional, es por lejos la más grave de este último tiempo y es producto de la actual tendencia de considerar la enseñanza como un producto más del mercado
Por otra parte, las pasiones y los intereses de los participantes, hacen que la crisis no se dimensione en términos razonables, sea por su orientación filosófica, por su tendencia mercantilista u otras desviaciones de orden político. Es decir se ha perdido el propósito principal de la educación esto es formar ciudadanos integralmente formados en todo sentido.
Es tal la confusión pedagógica que los mismos estudiantes se han dado cuenta y de ahí nace su preocupación por mejorar definitivamente este desorden que los ha perjudicado enormemente tanto en la calidad de la enseñanza recibida, como en la disparidad del financiamiento del sistema, hechos que los tiene muy alarmados por cuanto saben que se está jugando con su futuro.
La cuestión, como lo he manifestado, no se ha visto desde una interpretación adecuada de la garantía ineludible que otorga el Estado al derecho a la educación, de esta manera otorgar una solución real concreta por lo tanto es necesario definir o interpretar algunos conceptos básicos como los siguientes:
a) La primera razón que se debe tener en cuenta es considerar la enseñanza como un bien nacional más allá de los planteamientos políticos o de ser un mero mercado al que hay que capturar.
Es decir, Estado debe velar por preparar bien a sus juventudes, porque de los estudiantes depende el futuro de la nación. Este es un hecho ineludible.
b) Ahora bien, si el Estado está obligado a garantizar este beneficio debe imponer las reglas básicas para la formación de sus ciudadanos. Esto no significa por motivo algunos que se impida las libertades anexas como la de culto, pensamiento, costumbres y expresión según las diferentes culturas que habitan en el país.
c) Luego a partir del concepto de que la educación es el futuro de la nación la implementación de las futuras modificaciones o reforma total, se efectúa observando el bien común en un ambiente de transversalidad, es decir en ningún momento debe imponerse alguna norma o expresión que permita desviar el centro de atención “el futurode la nación”
d) Es ineludible, considerar la libertad de enseñanza a partir de las normas básicas que impone el Estado, en toda la cadena educacional, desde las básicas a las universitarias.
e) Un punto importante que debe ser incorporado a cualquier ley de educación seria es “cualquier anormalidad en la tarea de formar a nuestra juventud sea considerado un delito de lesa humanidad”. Por una sencilla razón que nace del umbral principal “de la juventud depende el futuro de la nación” por lo tanto no es posible permitir desvíos adversos porque con nuestro destino como país, no se juega ni se negocia.
f) Para lograr la ecuanimidad en la acción de enseñanza y por el solo hecho de lograr que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades debe considerarse una sistema gratuidad en la educación por la sencilla razón que es la única forma de concretar la doctrina principal de las disposiciones de nuestra carta magna, la oportunidad igualitaria de formación de nuestra juventud.
A partir de estas consideraciones es posible visualizar una reforma que permitallevar por un buen cauce la oportunidad que permita en definitiva resolver la crisis que nos aqueja.
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Comentarios
03 de febrero
Compañero Armando Hernández, un saludo cordial, muchas gracias por compartir tus pensamientos.
Concuerdo completamente contigo que la educación tiene como propósito final el formar ciudadanos íntegros, es más, la misma Constitución señala que ´´La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida´´.
Ahora bien, al dilucidar el problema, éste se relaciona directamente con el modelo económico imperante en Chile y las personas encargas de dirigir el Gobierno -entiéndase en un amplio sentido-.
Es cierto que la educación es un bien nacional y las juventudes somos el futuro de la nación. Es aquí donde hay que poner atención, ya que el futuro de la nación está siendo determinado por un grupo reducido de personas que velan por sus intereses. Esto es, una cúpula político empresarial.
La educación que se está recibiendo no está formando ciudadanos, no conviene formar ciudadanos. ¿Y esto por qué? Un verdadero ciudadano tiene conciencia del acontecer nacional, un verdadero ciudadano se interesa por sus pares, un verdadero ciudadano tiene compromiso con la nación, un verdadero ciudadano quiere su desarrollo pleno, sin dejar de lado la ética, los compromisos sociales, etc.
Hoy recibimos educación acorde a nuestro modelo económico, dejamos de pensar y junto con esto de ser críticos, para aplicar ´´conocimientos´´, para ser efectivo, reducir costos y generar utilidades.
Va de maravilla con el sistema, la educación dejó, por decirlo de alguna manera, cualitativa para ser cuantitativa. Esto se puede vislumbrar, por ejemplo, en que hay un vasto alcance educacional, pero se deja de lado la calidad.
Tal vez tengamos poca educación cívica, pero seremos muy buenos empleados de alguna empresa. Lamentable…
Saludos cordiales.
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